Quetiamylan 150 Mg Comprimidos Recubiertos Con Pelicula Efg
Información obsoleta, busque otroMINISTERIO
DE SANIDAD, POLÍTICA SOCIAL E IGUALDAD
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k agencia española de 1 medicamentos y I productos sanitarios |
FICHA TÉCNICA O RESUMEN DE LAS CARACTERISTICAS DEL PRODUCTO
1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO
Quetiamylan
Quetiamylan
Quetiamylan
Quetiamylan
Quetiamylan
25 mg comprimidos recubiertos con película EFG 100 mg comprimidos recubiertos con película EFG 150 mg comprimidos recubiertos con película EFG 200 mg comprimidos recubiertos con película EFG 300 mg comprimidos recubiertos con película EFG
2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada comprimido contiene 25 mg de quetiapina como quetiapina fumarato. Cada comprimido contiene 100 mg de quetiapina como quetiapina fumarato. Cada comprimido contiene 150 mg de quetiapina como quetiapina fumarato. Cada comprimido contiene 200 mg de quetiapina como quetiapina fumarato. Cada comprimido contiene 300 mg de quetiapina como quetiapina fumarato.
Excipientes:
Lactosa
Para Quetiamylan 25 mg: 4,28 mg (anhidro) por comprimido.
Para Quetiamylan 100 mg: 17,1 mg (anhidro) por comprimido.
Para Quetiamylan 150 mg: 25,65 mg (anhidro) por comprimido.
Para Quetiamylan 200 mg: 34,2 mg (anhidro) por comprimido.
Para Quetiamylan 300 mg: 51,3 mg (anhidro) por comprimido.
Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1.
3. FORMA FARMACÉUTICA
Comprimido recubierto con película.
Quetiamylan 25 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Comprimidos recubiertos con película redondos, biconvexos, de color melocotón, con la inscripción “Q” en una de las caras.
Quetiamylan 100 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Comprimidos recubiertos con película redondos, biconvexos, de color amarillo, con la inscripción “Q” sobre “100” en una de las caras.
Quetiamylan 150 mg comprimidos recubiertos con _película EFG
Comprimidos recubiertos con película redondos, biconvexos, de color amarillo pálido, con la inscripción “Q” sobre “150” en una de las caras.
Quetiamylan 200 mg comprimidos recubiertos con _película EFG
Comprimidos recubiertos con película redondos, biconvexos, de color blanco, con la inscripción “Q” sobre “200” en una de las caras.
Quetiamylan 300 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Comprimidos recubiertos con película de forma capsular, biconvexos, de color blanco, con la inscripción “Q” ranura “300” en una de las caras.
El comprimido se puede dividir en mitades iguales.
Correo electronicoI
C / CAMPEZO, 1 - EDIFICIO 8 28022 MADRID
4. DATOS CLÍNICOS
4.1 Indicaciones Terapéuticas
Tratamiento de la esquizofrenia.
Tratamiento del episodio maníaco moderado a grave en el trastorno bipolar.
Tratamiento de episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar.
Prevención de la recurrencia en pacientes con trastorno bipolar, en pacientes en los que los episodios maniacos o depresivos han respondido al tratamiento con Quetiamylan.
4.2 Posología y Forma de Administración
Quetiamylan se pueden administrar con o sin alimentos.
Adultos:
Para el tratamiento de la esquizofrenia Quetiamylan se puede administrar dos veces al día. La dosis diaria total durante los cuatro primeros días de tratamiento es 50 mg (día 1), 100 mg (día 2), 200 mg (día 3) y 300 mg (día 4).
A partir del cuarto día, la dosis se ajustará a la dosis efectiva usual de 300 a 450 mg/día. Dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente, la dosis se puede ajustar dentro del rango de 150 a 750 mg/día.
Para el tratamiento de los episodios maníacos de moderados a graves asociados al trastorno bipolar Quetiamylan se debe tomar dos veces al día. La dosis diaria total durante los cuatro primeros días de tratamiento es 100 mg (día 1), 200 mg (día 2), 300 mg (día 3) y 400 mg (día 4). Los ajustes posológicos posteriores hasta 800 mg/día en el día 6 deben realizarse mediante incrementos no superiores a 200 mg/día.
La dosis puede ajustarse dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente dentro del rango de 200 a 800 mg/día. La dosis efectiva usual está en el rango de 400 a 800 mg/día.
Para el tratamiento de episodios depresivos en el trastorno bipolar, Quetiamylan debe ser administrado una vez al día al acostarse. La dosis diaria total durante los cuatro primeros días de tratamiento es 50 mg (Día 1), 100 mg (Día 2), 200 mg (Día 3) y 300 mg (Día 4). La dosis diaria recomendada es de 300 mg. No se observó un beneficio adicional en el grupo de 600 mg sobre el de 300 mg al día durante el tratamiento a corto plazo. (Ver sección 5.1.). Dependiendo de la respuesta del paciente, éste podría beneficiarse de una dosis de 600 mg. Las dosis mayores de 300 mg deben ser iniciadas por los médicos experimentados en el tratamiento de trastornos bipolares. Estudios han indicado que para cada paciente, en lo concerniente a la tolerancia, una reducción de la dosis a un mínimo de 200 mg puede ser considerada.
Para prevenir la recurrencia del trastorno bipolar, prevenir la recurrencia de episodios maniacos, combinados o depresivos en el trastorno bipolar, los pacientes que han respondido con quetiapina al tratamiento agudo del trastorno bipolar debe continuar la terapia con misma dosis. La dosis puede ajustarse dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente dentro del rango de 300 a 800 mg/día administradas 2 veces al día. Es importante que la dosis efectiva más baja sea la utilizada para el mantenimiento de la terapia.
De edad avanzada:
Como con otros antipsicóticos, quetiapina deberá emplearse con precaución en de edad avanzada, especialmente durante el periodo inicial de tratamiento. La velocidad de adecuación de la dosis puede necesitar ser más lenta y la dosis terapéutica diaria menor que la empleada en pacientes más jóvenes, dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente. El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en un 30%-50% en sujetos de edad avanzada en comparación con pacientes más jóvenes.
No se ha evaluado la eficacia y seguridad en pacientes mayores de 65 años con episodios depresivos en el marco del trastorno bipolar.
Niños y adolescentes:
No se recomienda el uso de quetiapina en niños y adolescentes menores de 18 años, debido a la falta de datos que permitan su uso en este grupo de edad. Las pruebas disponibles de los ensayos clínicos controlados con placebo, se presenta en las secciones 4.4, 4.8, 5.1 y 5.2.
Alteración renal:
No se requiere ajuste posológico en pacientes con alteración renal.
Alteración hepática:
Quetiapina se metaboliza extensamente por el hígado. Por tanto, quetiapina se empleará con precaución en pacientes con alteración hepática conocida, especialmente durante el periodo inicial de tratamiento.
Los pacientes con alteración hepática conocida deberán iniciar el tratamiento con 25 mg/día. La dosis se aumentará diariamente en incrementos de 25-50 mg/día hasta una dosis efectiva, dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente.
4.3 Contraindicaciones
Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes de este producto.
Está contraindicada la administración concomitante de inhibidores del citocromo P450 3A4, tales como inhibidores de las proteasas del VIH, agentes antifúngicos de tipo azol, eritromicina, claritromicina y nefazodona (ver también sección 4.5).
4.4 Advertencias y Precauciones Especiales de Empleo.
Suicidio/pensamientos de suicidio o empeoramiento clínico:
La depresión en el trastorno bipolar se asocia a un aumento del riesgo de pensamientos de suicidio, autolesiones y suicidio (acontecimientos relacionados con el suicidio). Este riesgo persiste hasta que se produce una remisión significativa. Puesto que la mejoría podría no producirse durante las primeras semanas o más de tratamiento, se debe controlar estrechamente a los pacientes hasta que se produzca tal mejoría. Es común en la práctica clínica que el riesgo de suicidio pueda aumentar en las fases iniciales de la recuperación.
En estudios clínicos de pacientes con episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar, se observó un aumento del riesgo de acontecimientos relacionados con el suicidio en pacientes adultos jóvenes menores de 25 años de edad que fueron tratados con quetiapina en comparación con los tratados con placebo (3,0% frente a 0%, respectivamente).
Además, el médico debe considerar el riesgo potencial de accidentes relacionados con el suicidio después de la interrupción brusca del tratamiento con quetiapina, debido a los factores de riesgo conocidos para la enfermedad que padece.
Somnolencia:
El tratamiento con quetiapina se ha asociado con somnolencia y síntomas relacionados, tales como sedación (ver Sección 4.8.). En ensayos clínicos para el tratamiento de pacientes con depresión bipolar, su comienzo tuvo lugar por lo general en los 3 primeros días de tratamiento y fue predominantemente de intensidad leve a moderada. Los pacientes con depresión bipolar que experimenten somnolencia de intensidad fuerte podrían requerir un contacto más frecuente durante un mínimo de 2 semanas desde el comienzo de la somnolencia, o hasta que mejoren los síntomas y podría ser necesario que se considerara la discontinuación del tratamiento.
Cardiovascular:
Quetiapina será empleado con precaución en pacientes con enfermedad cardiovascular conocida, enfermedad cerebrovascular u otras condiciones que predispongan a hipotensión. Quetiapina puede inducir hipotensión ortostática, especialmente durante el periodo inicial de titulación de dosis. Si esto ocurre, se debe considerar una reducción de la dosis o una titulación más gradual.
Convulsiones:
En ensayos clínicos controlados, no existió diferencia en la incidencia de convulsiones en pacientes tratados con quetiapina o con placebo. Como con otros antipsicóticos, se recomienda precaución cuando se traten pacientes con un historial convulsivo (ver sección 4.8).
Síntomas extrapiramidales:
En ensayos clínicos controlados con placebo quetiapina fue asociada con una mayor incidencia de síntomas extrapiramidales (SEP) en comparación con los pacientes tratados con placebo por episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar (ver sección 4.8).
Discinesia tardía:
Si aparecen signos y síntomas de discinesia tardía, se deberá considerar la reducción de la dosis o la interrupción del tratamiento con quetiapina. (Ver sección 4.8). Los síntomas de la discinesia tardía pueden empeorar o aparecer después de la retirada del medicamento.
Síndrome neuroléptico maligno:
El síndrome neuroléptico maligno se ha asociado al tratamiento con antipsicóticos, incluyendo quetiapina (ver sección 4.8.). Las manifestaciones clínicas incluyen hipertermia, estado mental alterado, rigidez muscular, inestabilidad autonómica y aumento de creatininfosfoquinasa. En tal caso, se interrumpirá la terapia con quetiapina y se administrará el tratamiento médico apropiado.
Neutropenia grave:
En los ensayos clínicos con quetiapina se ha notificado de forma poco frecuente neutropenia grave (recuento de neutrófilos <0,5 X 109/L). La mayoría de los casos de neutropenia grave han tenido lugar en los dos primeros meses tras el comienzo del tratamiento con quetiapina. No hubo una relación evidente con la dosis. Durante la experiencia de post-comercialización, tras la suspensión del tratamiento con Quetiamylan, se ha observado la resolución de la leucopenia y/o neutropenia. Los posibles factores de riesgo para la neutropenia incluyen un recuento bajo preexistente de glóbulos blancos (RGB) y antecedentes de neutropenia inducida por medicamentos. Se debe interrumpir la administración de quetiapina en pacientes con un recuento de neutrófilos <1,0 X 109/L. Se debe observar a los pacientes en cuanto a la aparición de signos y síntomas de infección y se debe realizar un seguimiento de los recuentos de neutrófilos (hasta que superen 1,5 X 109/L). (Ver sección 5.1.).
Interacciones:
Ver también sección 4.5.
El uso concomitante de quetiapina con un inductor potente de enzimas hepáticos, tal como carbamazepina o fenitoína, disminuye sustancialmente las concentraciones plasmáticas de quetiapina, lo que puede afectar a la eficacia del tratamiento con quetiapina. En pacientes que están siendo tratados con un inductor de enzimas hepáticos, el tratamiento con quetiapina se deberá iniciar solamente si el médico considera que los beneficios de quetiapina superan los riesgos de retirar el inductor de enzimas hepáticos. Es importante que todo cambio en el inductor sea gradual y, si se requiere, sea reemplazado por un no inductor (por ejemplo, valproato de sodio).
Hiperglucemia:
Se han comunicado casos de hiperglucemia o exacerbación de la diabetes preexistente durante el tratamiento con quetiapina. Es aconsejable una monitorización clínica apropiada en pacientes diabéticos y en pacientes con factores de riesgo para el desarrollo de diabetes mellitus (ver también sección 4.8.).
Lípidos:
Se han observado aumentos de triglicéridos y colesterol en ensayos clínicos con quetiapina (ver sección 4.8.). Se deben controlar los aumentos de lípidos de una manera clínicamente apropiada.
Riesgo metabólico
Dado a los cambios observados en peso, glucosa en sangre (ver hipoglucemia) y lípidos vistos en estudios clínicos, puede haber un posible empeoramiento del perfil de riesgo metabólicos en pacientes individuales, que deben tratarse como se considere clínicamente apropiado (ver también sección 4.8).
Prolongación del intervalo QT
En estudios clínicos y utilizados de acuerdo con la ficha técnica, quetiapina no se asoció a incrementos persistentes del intervalo absoluto QT. En la post-comercialización, se informó de la prolongación del intervalo QT con quetiapina a dosis terapéuticas (ver sección 4.8 y en caso de sobredosis (ver sección 4.9). Al igual que con otros antipsicóticos, se debe tener precaución cuando se prescriba quetiapina en pacientes con enfermedad cardiovascular o antecedentes familiares de prolongación del intervalo QT.
También se debe tener precaución cuando se prescriba quetiapina, ya sea con medicamentos que prolonguen el intervalos QT, o con neurolépticos concomitantemente, especialmente en personas de edad avanzada, en pacientes con síndrome congénito de QT prolongado, insuficiencia cardiaca congestiva, hipertrofia cardiaca, hipopotasemia o hipomagnesemia (ver sección 4.5).
Retirada
Se han descrito síntomas agudos de abstinencia como el insomnio, náuseas, dolor de cabeza, diarrea, vómitos, mareos e irritabilidad tras la interrupción brusca de quetiapina. Se recomienda la retirada gradual durante un período de por lo menos una o dos semanas (ver sección 4.8).
Pacientes de edad avanzada con psicosis relacionada con demencia
Quetiapina no está aprobada para el tratamiento de pacientes con psicosis relacionada con demencia.
En estudios randomizados controlados con placebo realizados en poblaciones con demencia en tratamiento con algún antipsicótico atípico, se observó aproximadamente un riesgo 3 veces superior de sufrir reacciones adversas del tipo accidente cerebrovascular. Se desconoce el mecanismo de acción que explique este incremento del riesgo. Tampoco puede excluirse la posibilidad del incremento de dicho riesgo para otros antipsicóticos y otras poblaciones de pacientes. Quetiapina debe utilizarse con precaución en pacientes con factores de riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
En un metaanálisis de fármacos antipsicóticos atípicos, se ha descrito los pacientes de edad avanzada con psicosis relacionada con demencia tienen un mayor riesgo de morir comparado con el grupo placebo. Sin
embargo, en dos estudios de quetiapina controlados con placebo de 10 semanas, en la misma población de pacientes (n=710; edad media: 83 años; intervalo: 56-99 años) la incidencia de mortalidad en los pacientes tratados con quetiapina fue del 5,5% respecto al 3,2% en el grupo placebo. Los pacientes de estos estudios fallecieron por diferentes causas que resultaron consistentes con las expectativas de vida para esa población. Estos datos no establecen una relación causal entre el tratamiento con quetiapina y la muerte de pacientes de edad avanzada con demencia.
Niños y adolescentes (10 a 17 años)
La quetiapina no está recomendado para uso en niños y adolescentes menores de 18 años, debido a la falta de datos que permitan su uso en este grupo de edad. Los ensayos clínicos han demostrado que, además del perfil de seguridad conocido identificado en adultos (ver sección 4.8), ciertos eventos adversos ocurrieron con una frecuencia mayor en los niños y adolescentes en comparación con los adultos (aumento del apetito, las elevaciones de la prolactina sérica y síntomas extrapiramidales) y se identificó que uno no se ha visto previamente en los estudios en adultos (aumento de la presión arterial). Los cambios en las pruebas de función tiroidea también se han observado en niños y adolescentes.
Por otra parte, las implicaciones de seguridad a largo plazo del tratamiento sobre el crecimiento y la maduración no se han estudiado más allá de 26 semanas. Implicaciones a largo plazo para el desarrollo cognitivo y de comportamiento no se conocen.
En ensayos clínicos controlados con placebo realizados con niños y adolescentes, la quetiapina se asoció con una mayor incidencia de síntomas extrapiramidales (SEP) en comparación con el placebo en pacientes tratados por esquizofrenia y manía bipolar (ver sección 4.8).
Síntomas extrapiramidales
En ensayos clínicos controlados con placebo de pacientes adultos quetiapina se asoció con una mayor incidencia de síntomas extrapiramidales (SEP) en comparación con el placebo en pacientes tratados por episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar. (Ver sección 4.8).
Disfagia
Se han comunicado casos de disfagia (ver sección 4.8 Reacciones adversas) con Quetiapina. Quetiapina debe utilizarse con precaución en pacientes con riesgo de neumonía por aspiración.
Lactosa
Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con intolerancia hereditaria a galactosa, de insuficiencia de lactasa de Lapp (insuficiencia observada en ciertas poblaciones de Laponia) o problemas de absorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento.
Información adicional
Los datos de quetiapina en combinación con valproato de semisodio o litio en los episodios maníacos moderados a graves son limitados; sin embargo, el tratamiento en combinación fue bien tolerado (ver secciones 4.8. y 5.1.). Los datos mostraron un efecto aditivo en la semana 3.
4.5 Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción.
Teniendo en cuenta los efectos principales de quetiapina sobre el sistema nervioso central, Quetiamylan será empleado con precaución en combinación con otros medicamentos de acción central y alcohol.
El citocromo P450 (CYP) 3A4 es el principal enzima responsable del metabolismo de quetiapina mediado por el citocromo P450. En un estudio de interacción con voluntarios sanos, la administración concomitante de quetiapina (dosis de 25 mg) con ketoconazol, un inhibidor de CYP3A4, produjo un
aumento de 5 a 8 veces en el AUC de quetiapina. Por esto, está contraindicado el uso concomitante de quetiapina con inhibidores de CYP3A4.
Zumo de pomelo
No se recomienda tomar quetiapina con zumo de pomelo.
Inductores de enzimas hepáticos
En un estudio de dosis múltiple en pacientes para evaluar la farmacocinética de quetiapina administrada antes y durante el tratamiento con carbamazepina (un conocido inductor de enzimas hepáticos), la coadministración de carbamazepina incrementó significativamente el aclaramiento de quetiapina. Este incremento en el aclaramiento redujo, por término medio, la exposición sistémica a quetiapina (determinada mediante el AUC) hasta un 13% en comparación a la exposición durante la administración de quetiapina sola, aunque en algunos pacientes se observó un efecto mayor. Como consecuencia de esta interacción, se pueden producir concentraciones plasmáticas menores, lo que puede afectar a la eficacia del tratamiento con quetiapina.
La co-administración de quetiapina y fenitoína (otro inductor del enzima microsomal) provocó un incremento muy elevado del aclaramiento de quetiapina de aproximadamente el 450%. En pacientes que están siendo tratados con un inductor de enzimas hepáticos, el tratamiento con quetiapina se deberá iniciar solamente si el médico considera que los beneficios de quetiapina superan los riesgos de retirar el inductor de enzimas hepáticos. Es importante que todo cambio en el inductor sea gradual y, si se requiere, sea reemplazado por un no inductor (por ejemplo, valproato de sodio) (ver también sección 4.4.).
Antidepresivos
La farmacocinética de quetiapina no se alteró significativamente por la coadministración de los antidepresivos imipramina (un conocido inhibidor de CYP 2D6) o fluoxetina (un conocido inhibidor de CYP 3A4 y de CYP 2D6).
Antipsicóticos
La farmacocinética de quetiapina no se alteró significativamente por la coadministración de los antipsicóticos risperidona o haloperidol. El uso concomitante de quetiapina y tioridazina provocó un aumento en el aclaramiento de quetiapina de aproximadamente el 70%.
Cimetidina
La farmacocinética de quetiapina no se alteró tras la co-administración con cimetidina.
Litio
La farmacocinética de litio no se alteró con la co-administración de quetiapina.
Valproato
La farmacocinética de valproato de sodio y de quetiapina no se alteró de forma clínicamente relevante cuando se administraron simultáneamente.
Fármacos cardiovasculares
No se han realizado estudios formales de interacción con fármacos cardiovasculares habitualmente utilizados.
Se debe tener precaución cuando se emplee quetiapina de forma concomitante con medicamentos que se sabe causan desequilibrio electrolítico o aumentan el intervalo QTc.
4.6. Embarazo y lactancia.
La seguridad y eficacia de quetiapina en mujeres embarazadas no ha sido aún establecida. Hasta la fecha, no existen indicios de efectos adversos en estudios en animales, aunque no han sido estudiados los posibles efectos sobre los ojos del feto. Por tanto, quetiapina solamente se utilizará durante el embarazo si los beneficios justifican los riesgos potenciales. Tras el empleo de quetiapina durante el embarazo, se observaron síntomas de abstinencia neonatal.
Se desconoce el grado en el que quetiapina se excreta en la leche humana. En consecuencia, se deberá aconsejar a las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia que eviten dicha lactancia durante el tratamiento con quetiapina.
4.7. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas
Teniendo en cuenta sus efectos principales sobre el sistema nervioso central, quetiapina puede interferir con actividades que requieran alerta mental. Por tanto, se deberá aconsejar a los pacientes que no conduzcan o utilicen maquinaria hasta que se conozca la susceptibilidad individual.
4.8 Reacciones Adversas.
Las reacciones adversas a fármacos (RAs) más frecuentemente notificadas con quetiapina son somnolencia, mareo, sequedad de boca, astenia leve, estreñimiento, taquicardia, hipotensión ortostática y dispepsia.
Como con otros antipsicóticos, se han asociado al uso de quetiapina aumento de peso, síncope, síndrome neuroléptico maligno, leucopenia, neutropenia y edema periférico.
Las incidencias de las RAs asociadas al tratamiento con quetiapina, se tabulan a continuación según el formato recomendado por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS Grupo de Trabajo III; 1995).
Las frecuencias de los acontecimientos adversos se clasifican de la forma siguiente:
Muy frecuentes (>1/10), frecuentes (>1/100, <1/10), poco frecuentes (>1/1.000,
<1/100), raros (>1/10.000, <1/1.000) y muy raros (<1/10.000), no conocidos (no puede estimarse su frecuencia con los datos disponibles).
Trastornos del sistema sanguíneo y linfático:
Frecuentes: Leucopenia1
Poco frecuentes: Eosinofilia
Trombocitopenia No conocidos: Neutropenia1
Trastornos del sistema inmunitario
Poco frecuentes: Hipersensibilidad Muy raros: Reacción anafiláctica6
Trastornos endocrinos
Frecuentes: Hiperprolactinemia
Trastornos del metabolismo y nutricionales
Frecuentes: Aumento del apetito
Muy raros: Diabetes mellitus1’5’6
Trastornos psiquiátricos
Frecuentes Alteraciones del sueño y pesadillas
Trastornos del sistema nervioso
Muy frecuentes: Frecuentes: Poco frecuentes:
Muy raros:
Mareo4, somnolencia2, cefalea Síncope4, Síntomas extrapiramidales Convulsiones1
Síndrome de las piernas inquietas
Disartria
Discinesia tardía7
1,13
Trastornos oculares
Frecuentes: Visión borrosa
Trastornos cardíacos
Frecuentes: Taquicardia4
Trastornos vasculares
Frecuentes: Hipotensión ortostática4
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos
Frecuentes: Rinitis
Trastornos gastrointestinales
Muy frecuentes: Sequedad de boca Frecuentes: Estreñimiento
Dispepsia Poco frecuente: Disfagia8
Trastornos hepato-biliares Raros: Ictericia6
Muy raros: Hepatitis6
Trastornos cutáneos y del tejido subcutáneo
Muy raros: Angioedema6
Síndrome de Stevens-Johnson6
Trastornos del aparato reproductor y de la mama
Raros: Priapismo
Galactorrea
Trastornos generales y afecciones en la zona de administración
Muy frecuentes:
Frecuentes:
Raros:
Síntomas de retirada (cese de la medicación)110 Astenia leve, edema periférico, irritabilidad Síndrome neuroléptico maligno1
Investigaciones
Muy frecuentes: Elevación de los niveles séricos de triglicéridos11
Elevación del colesterol total (predominantemente el colesterol LDL)12 Descenso del colesterol HDL
Aumento de peso9
Frecuentes: Elevación de las transaminasas séricas (ALT, AST)3
Disminución del recuento de neutrófilos Aumento de la glucosa en sangre a niveles hiperglucemiantes Poco frecuentes: Elevación de los niveles de gamma-GT3 Disminución del recuento de plaquetas14 Prolongación del intervalo QT1,13,19 Raros: Aumento en sangre de creatina-fosfocinasa15
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
Ver sección 4.4. Advertencias y Precauciones Especiales de Empleo
Se puede producir somnolencia, habitualmente durante las dos primeras semanas de tratamiento y generalmente se resuelve con la administración continuada de quetiapina.
En algunos pacientes tratados con quetiapina, se han observado aumentos asintomáticos en los niveles de transaminasas séricas (ALT, AST) o de gamma-GT. Estas elevaciones fueron habitualmente reversibles durante el tratamiento continuado con quetiapina.
Como con otros antipsicóticos con actividad bloqueante alfa1 adrenérgica, quetiapina puede inducir frecuentemente hipotensión ortostática, asociada a mareos, taquicardia y, en algunos pacientes, síncope, especialmente durante el periodo inicial de titulación de dosis (ver sección 4.4.).
Muy raramente, se han comunicado casos de hiperglucemia o exacerbación de la diabetes preexistente. El cálculo de la frecuencia de estas RAs se ha realizado solamente a partir de los datos de postcomercialización.
Glucosa en sangre en ayuno > 126mg/dl (37,0 mmol/L) o glucosa en sangre sin estar en ayuno > 200 mg / dL (3 11,1 mmol / L) al menos en una ocasión.
Se observó un aumento en la tasa de disfagia con quetiapina en relación a placebo solamente en los ensayos clínicos en depresión bipolar.
Basado en un aumento del 7 % de peso corporal desde el inicio. Se produce principalmente durante las primeras semanas del tratamiento.
Se han observado, más frecuentemente en ensayos clínicos en fase aguda, controlados con placebo, en monoterapia, que evaluaron los síntomas de discontinuación, los siguientes síntomas de retirada: insomnio, náuseas, cefalea, diarrea, vómitos, mareos e irritabilidad. La incidencia de estas reacciones había disminuido significativamente después de una semana post-interrupción.
Triglicéridos >200mg/dL (> 2.258 mmol/L) al menos en una ocasión.
Colesterol >240mg/dL (> 6.2064 mmol/L)al menos en una ocasión. Se ha observado muy frecuentemente un aumento de colesterol-LDL >30 mg/dL (>0.769mmol/L). El cambio medio en los pacientes que tenían este aumento fue de 41,7 mg/dl (> 1,07 mmol/L).
Ver texto más abajo.
Plaquetas <100 x 109 /L al menos en una ocasión.
Basado en los acontecimientos adversos de los ensayos clínicos las notificaciones de aumento de creatina-fosfocinasa en sangre no se asociaron con el síndrome neuroléptico maligno.
Niveles de prolactina (en pacientes > 18 años): >20pg/L (>869.56pmol/L) hombres; >30 pg/L (>1304.34 pmol/L) mujeres en cualquier momento.
Puede conducir a recaídas
Colesterol HDL: <40mg/dL (1.025mmol/L) hombres; <50mg/dL (1.282 mmol/L) mujeres en cualquier momento.
La incidencia de pacientes que tienen un cambio de QTc <450 ms a > 450 ms, con un aumento > 30 mseg. En ensayos controlados con placebo realizados con quetiapina, el cambio medio y la incidencia de pacientes que tienen un cambio a un nivel clínicamente significativo es similar entre quetiapina y placebo.
Con el uso de neurolépticos se han notificado casos de prolongación del intervalo QT, arritmia ventricular, muerte súbita inexplicada, parada cardiaca y torsade de pointes, y se consideran efectos de clase.
En los ensayos clínicos controlados con placebo, a corto plazo, en esquizofrenia y manía bipolar, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue similar a la de placebo (esquizofrenia: 7,8% para quetiapina y 8,0% para placebo; manía bipolar: 11,2% para quetiapina y 11,4% para placebo). En los ensayos clínicos controlados con placebo, a corto plazo, en depresión bipolar, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue del 8,9% para quetiapina en comparación con el 3,8% para placebo, aunque la incidencia de los acontecimientos adversos individuales (por ejemplo, acatisia, trastorno extrapiramidal, temblor, discinesia, distonía, inquietud, contracciones musculares involuntarias, hiperactividad psicomotora y rigidez muscular) fue generalmente baja y no superó el 4% en ningún grupo de tratamiento. En los estudios a largo plazo de esquizofrenia y trastorno bipolar, la incidencia global de síntomas extrapiramidales emergentes del tratamiento fue similar entre quetiapina y placebo.
El tratamiento con quetiapina se ha asociado a descensos ligeros, relacionados con la dosis, de los niveles de hormonas tiroideas, en especial T4 total y T4 libre. La reducción en T4 total y libre fue máxima en el plazo de las primeras dos a cuatro semanas de tratamiento con quetiapina, sin que se produjera una reducción adicional durante el tratamiento a largo plazo. En casi la totalidad delos casos, el cese del tratamiento con quetiapina se asoció a una reversión de los efectos sobre T4 total y libre, independientemente de la duración del tratamiento. Se observaron descensos más ligeros en T3 total y T3 inversa solamente con dosis más altas. Los niveles de TBG no se modificaron y, en general, no se observó un aumento recíproco de TSH, sin indicios de que quetiapina cause hipotiroidismo de importancia clínica.
Niños y adolescentes (de 10 a 17 años)
Las mismas RAs descritas anteriormente para adultos deberían ser consideradas para niños y adolescentes. La siguiente tabla enumera las RAs que suceden en una categoría de frecuencia mayor en pacientes niños y adolescentes (10-17 años) que en la población adulta o RAs que no han sido identificadas en la población adulta.
Las frecuencias de los acontecimientos adversos se clasifican de la forma siguiente:
Muy frecuentes (>1/10), frecuentes (>1/100, <1/10), poco frecuentes (>1/1.000,
<1/100), raros (>1/10.000, <1/1.000) y muy raros (<1/10.000), no conocidos (no puede estimarse su frecuencia con los datos disponibles).
Trastornos del metabolismo y nutricionales
Muy frecuentes: Aumento del apetito
Investigaciones
Muy frecuentes: Aumento de prolactina1, aumento de la presión arterial2
Trastornos del sistema nervioso
Muy frecuentes: Síntomas extrapiramidales3
Trastornos generales y afecciones en la zona de administración
Frecuentes: Irritabilidad4
1 Niveles de prolactina (pacientes < 18 años): >20 ug/L (>869.56 pmol/L) niños; >26 ug/L (>1130.428 pmol/L) niñas en cualquier momento. Menos del 1% de los pacientes han aumentado los niveles de prolactina > 100 ug/L.
3
4
Basados en los cambios por encima de los umbrales clínicamente significativos (adaptados según los criterios de los Institutos Nacionales de Salud) o aumenta > 20 mmHg para la sistólica o > 10 mmHg para la presión arterial diastólica en cualquier momento en dos ensayos, en fase aguda, controlados con placebo (3-6 semanas) en niños y adolescentes.
Ver 5.1
Nota: La frecuencia es consistente con aquella observada en adultos, pero la irritabilidad puede estar asociada con diferentes implicaciones clínicas en niños y adolescentes en comparación con los adultos.
4.9 Sobredosis
Se ha notificado un desenlace mortal en ensayos clínicos tras una sobredosis aguda de 13,6 gramos y en la post-comercialización con dosis tan bajas como 6 gramos de quetiapina sola. Sin embargo, también se ha notificado supervivencia tras sobredosis agudas de hasta 30 gramos. En la experiencia postcomercialización, se han producido notificaciones muy raras de sobredosis sólo con quetiapina que causaron fallecimiento o coma, o prolongación de QT.
Los pacientes con enfermedad cardiovascular grave pre-existente podrían presentar un mayor riesgo de efectos de sobredosis. (Ver sección 4.4.).
En general, los signos y síntomas comunicados fueron resultado de la exacerbación de los efectos farmacológicos conocidos del medicamento, es decir, adormecimiento y sedación, taquicardia e hipotensión.
No existe antídoto específico para quetiapina. En casos de signos graves, se deberá considerar la posible implicación de varios medicamentos, recomendándose procedimientos de cuidados intensivos incluyendo el establecimiento y mantenimiento de una vía aérea abierta que asegure la oxigenación y ventilación adecuadas y la monitorización y apoyo del sistema cardiovascular. Ya que no se ha investigado la prevención de la absorción en la sobredosis, se deberá considerar el lavado gástrico (tras la intubación, si el paciente está inconsciente) y la administración de carbón activado junto a un laxante.
Se deberá mantener una estrecha supervisión y monitorización médica hasta la recuperación del paciente.
5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS 5.1. Propiedades Farmacodinámicas
Grupo farinacoterapéutico: Antipsicóticos; Diazepinas, oxazepinas y tiazepinas. Código ATC: N05A H04
Mecanismo de acción:
Quetiapina es un agente antipsicótico atípico. Quetiapina y el metabolito plasmático humano activo, N-desalquil quetiapina, interaccionan con un amplio rango de receptores de neurotransmisión. Quetiapina y N-desalquil quetiapina muestran afinidad por la serotonina cerebral (5HT2) y los receptores D1 y D2 de la dopamina. Se cree que esta combinación del antagonismo del receptor con una mayor selectividad para 5HT2 relativa a los receptores D2 contribuye a las propiedades antipsicóticas clínicas y a la baja incidencia de efectos secundarios extrapiramidales (SEP) de Quetiamylan. Adicionalmente, N-desalquil quetiapina posee una alta afinidad por el transportador de norepinefrina (NET). Quetiapina y N-desalquil quetiapina también poseen una alta afinidad por los receptores a1 adrenérgicos e histaminérgicos, con una
afinidad más baja por los receptores a2 adrenérgicos y 5HT1A de la serotonina. Quetiapina no posee una afinidad apreciable por los receptores muscarin-colinérgicos o benzodiazepínicos.
Efectos farmacodinámicos:
Quetiapina es activa en los tests de actividad antipsicótica, tales como evitación condicionada. También bloquea la acción de los agonistas de dopamina, determinada ya sea mediante el comportamiento o electrofisiológicamente, y eleva las concentraciones del metabolito de dopamina, un índice neuroquímico de bloqueo del receptor D2.
En los tests pre-clínicos predictivos de SEP, quetiapina es diferente a los antipsicóticos estándares y posee un perfil atípico. Quetiapina no produce supersensibilidad al receptor D2 de dopamina tras la administración crónica. Quetiapina solamente origina una catalepsia ligera a dosis efectivas de bloqueo del receptor D2 de dopamina e, igualmente, después de la administración crónica, demuestra selectividad por el sistema límbico produciendo un bloqueo de despolarización de las neuronas mesolímbicas, pero no de las nigrostriatales que contienen dopamina. Quetiapina muestra una carga distónica mínima en los monos Cebus sensibilizados a haloperidol o no tratados con el fármaco tras la administración aguda y crónica. Los resultados de estos tests predicen que quetiapina poseerá una carga mínima de SEP y se ha formulado la hipótesis de que los agentes con esta carga menor de SEP también pueden poseer una tendencia menor para producir discinesia tardía. (Ver sección 4.8).
Se desconoce el grado en el que el metabolito N-desalquil quetiapina contribuye a la actividad farmacológica de Quetiamylan en humanos.
Eficacia clínica:
En tres ensayos clínicos controlados con placebo, en pacientes con esquizofrenia, que emplearon dosis variables de quetiapina, no se produjeron diferencias entre los grupos tratados con quetiapina o con placebo en cuanto a la incidencia de SEP o uso concomitante de anticolinérgicos. Un ensayo controlado con placebo que evaluó dosis fijas de quetiapina en el rango de 75 a 750 mg/día no puso de manifiesto un aumento en los SEP o en el empleo concomitante de anticolinérgicos.
En cuatro ensayos clínicos controlados con placebo que evaluaron dosis de quetiapina de hasta 800 mg/día para el tratamiento de los episodios maníacos moderados a graves, dos de ellos en monoterapia y los otros dos como tratamiento en combinación con litio o valproato de semisodio, no se produjeron diferencias en la incidencia de SEP o uso concomitante de anticolinérgicos entre los grupos de tratamiento con quetiapina y placebo.
La ausencia de inducción de SEP se considera una característica de los antipsicóticos atípicos.
En estudios controlados con placebo en pacientes de edad avanzada con psicosis relacionada con demencia, la incidencia de acontecimientos adversos cerebrovasculares por cada 100 pacientes años no fue superior en pacientes tratados con quetiapina que en pacientes tratados con placebo.
Al contrario que muchos otros antipsicóticos, quetiapina no produce elevaciones sostenidas de prolactina, lo que se considera una característica de los antipsicóticos atípicos. En un ensayo clínico de dosis fija múltiple, en pacientes con esquizofrenia, no existieron diferencias en los niveles de prolactina al final del estudio para quetiapina a lo largo del rango de dosis recomendado ni para el placebo.
En el tratamiento de los episodios maníacos moderados a graves, quetiapina demostró una eficacia superior a placebo en la reducción de los síntomas maníacos a las 3 y 12 semanas en dos ensayos en monoterapia. No existen datos procedentes de estudios a largo plazo para demostrar la efectividad de quetiapina en la prevención de posteriores episodios maníacos o depresivos. Los datos de quetiapina en combinación con valproato de semisodio o litio en los episodios maníacos moderados a graves a las 3 y 6 semanas son limitados; sin embargo, el tratamiento en combinación fue bien tolerado. Los datos
mostraron un efecto aditivo a la semana 3. Un segundo estudio no demostró un efecto aditivo a la semana
6. No se dispone de datos sobre el tratamiento en combinación más allá de la semana 6.
La media de la mediana de la dosis de quetiapina en la última semana en pacientes que respondieron al tratamiento fue de aproximadamente 600 mg/día y aproximadamente el 85% de los pacientes que respondieron al tratamiento fueron tratados en el rango de dosis de 400 a 800 mg/día.
En 4 ensayos clínicos con una duración de 8 semanas en pacientes con episodios depresivos moderados a graves en el trastorno bipolar I o bipolar II, quetiapina 300 mg y 600 mg fue significativamente superior al tratamiento de pacientes con placebo en cuanto a las medidas pertinentes de los resultados: mejoría media en la MADRS y en la respuesta definida como al menos una mejoría del 50% en la puntuación total de la MADRS desde los valores iniciales. No hubo diferencia en la magnitud del efecto entre los pacientes que recibieron 300 mg de Quetiamylan liberación inmediata y los que recibieron la dosis de 600 mg.
En la fase de continuación en dos de estos estudios, se demostró que el tratamiento a largo plazo de los pacientes que respondieron al tratamiento con quetiapina 300 ó 600 mg, fue eficaz en comparación al tratamiento con placebo con respecto a los síntomas depresivos, pero no con respecto a los síntomas maníacos.
En dos estudios de prevención de recurrencia que evaluaron quetiapina en combinación con estabilizadores del estado de ánimo, en pacientes con episodios maníacos, depresivos o de estados de ánimo mixtos, la combinación con quetiapina fue superior a la monoterapia con estabilizadores del estado de ánimo en el aumento del tiempo hasta la recurrencia de cualquier acontecimiento del estado de ánimo (maníaco, mixto o depresivo). Quetiapina se administró dos veces al día, en total, 400 mg a 800 mg al día como tratamiento en combinación con litio o valproato.
Los ensayos clínicos han demostrado que Quetiapina es efectivo cuando se administra dos veces al día, aunque quetiapina posee una semivida farmacocinética de aproximadamente 7 horas; además, esto está avalado por los datos de un estudio de tomografía de emisión de positrones (PET), en el cual se identificó que, para quetiapina, la ocupación del receptor 5HT2 y D2 se mantiene durante un periodo de hasta 12 horas. No se han evaluado la seguridad y eficacia de dosis superiores a 800 mg/día.
En ensayos clínicos ciegos no se ha verificado la eficacia a largo plazo de quetiapina en la prevención de las recaídas de la esquizaofrenia. En ensayos abiertos, en pacientes con esquizofrenia, quetiapina fue efectiva en el mantenimiento de la mejoría clínica durante la terapia de continuación en pacientes que mostraron una respuesta inicial al tratamiento, lo que sugiere una eficacia a largo plazo.
En ensayos controlados con placebo en monoterapia, en pacientes con un recuento basal de neutrófilos >
1,5 X 109/L, la incidencia de tener al menos un recuento de neutrófilos < 1,5 X 109/L, fue de un 1,72% en pacientes tratados con quetiapina en comparación con un 0,73% en pacientes tratados con placebo. En todos los ensayos clínicos (controlados con placebo, abiertos, con comparador activo; pacientes con un recuento basal de neutrófilos > 1,5 X 109/L), la incidencia de tener al menos un recuento de neutrófilos <
0,5 X 109/L fue de un 0,21% en pacientes tratados con quetiapina y del 0% en pacientes tratados con placebo y la incidencia de > 0,5 - < 1,0 X 109/L fue de un 0,75% en pacientes tratados con quetiapina y de un 0,11% en pacientes tratados con placebo.
Niños y adolescentes (10 a 17 años)
La eficacia y seguridad de quetiapina fueron estudiadas en un estudio placebo controlado de 3 semanas para el tratamiento de la manía (n = 284 pacientes de los E.E.U.U., con edades comprendidas entre 10-17 años). Alrededor del 45% de la población de pacientes tenía un diagnóstico adicional de TDAH. Además, se llevó a cabo un estudio placebo controlado de 6 semanas para el tratamiento de la esquizofrenia (n =
E IGUALDAD_
Agencia española de medicamentos y productos sanitarios
222 pacientes, con edades comprendidas entre 13-17 años). En ambos estudios, los pacientes con una falta de respuesta conocida a la quetiapina fueron excluidos. El tratamiento con quetiapina se inició con 50 mg/día y el día 2 aumentarse a 100 mg/día; posteriormente la dosis se reguló a una dosis diana (manía 400-600 mg/día; esquizofrenia 400-800 mg/día) con incrementos de 100 mg/día administrados dos o tres veces al día.
En el estudio de la manía, la diferencia en el cambio medio del LS basal en la puntuación total YMRS (activo menos placebo) fue de - 5,21 para quetiapina 400 mg/día y -6,56 para quetiapina 600 mg/día. Las tasas de respuesta (mejora > 50% de YMRS) fueron de 64% para quetiapina 400 mg/día, el 58% para 600 mg/día y 37% en el grupo placebo.
En el estudio de la esquizofrenia, la diferencia en el cambio medio del LS basal en la puntuación total PANSS (activo menos placebo) fue de -8,16 para quetiapina 400 mg/día y -9,29 para quetiapina 800 mg/día. Ni las dosis bajas (400 mg/día), ni el régimen de dosis alta (800 mg/día) de quetiapina fueron superiores al placebo en lo que respecta al porcentaje de pacientes que alcanzaron respuesta, definida como > 30% de reducción respecto al valor basal en la puntuación PANSS total. Tanto en la manía como en la esquizofrenia dosis más altas produjeron tasas de respuesta numéricamente inferiores.
No hay datos disponibles sobre el mantenimiento de los efectos o de prevención de recaídas en este grupo de edad.
Una extensión de 26 semanas de etiqueta abierta para los ensayos en fase aguda (n = 380 pacientes), con dosis de quetiapina flexible entre 400-800 mg/día, aportaron datos de seguridad adicionales. El aumento de la presión arterial en niños y adolescentes y el aumento del apetito, síntomas extrapiramidales y elevación de la prolactina sérica fueron notificados con mayor frecuencia en niños y adolescentes que en pacientes adultos (ver secciones 4.4 y 4.8).
Síntomas extrapiramidales
En un ensayo de monoterapia a corto plazo controlado con placebo en pacientes adolescentes (13-17 años) con esquizofrenia, la incidencia acumulada de síntomas extrapiramidales fue de 12,9% para quetiapina y el 5,3% para el placebo, aunque la incidencia de las reacciones adversas individuales ( por ejemplo, acatisia, temblor, trastornos extrapiramidales, hipocinesia, inquietud, hiperactividad psicomotora, rigidez muscular, disquinesia) no superaron el 4,1% en ningún grupo de tratamiento. En un ensayo de monoterapia a corto plazo controlado con placebo en niños y adolescentes (10-17 años) con manía bipolar, la incidencia acumulada de síntomas extrapiramidales fue del 3,6% para quetiapina y el 1,1% para el placebo. En un estudio de etiqueta abierta a largo plazo de esquizofrenia y manía bipolar, la incidencia acumulada de SEP emergentes del tratamiento fue del 10%.
Aumento de Peso
En los ensayos clínicos a corto plazo en pacientes pediátricos (10-17 años), el 17% de los pacientes tratados con quetiapina y el 2,5% de los pacientes tratados con placebo ganaron > 7% de su peso corporal. Al ajustar por crecimiento normal durante más largo plazo, un incremento de al menos una desviación estándar 0,5 del valor inicial en Índice de Masa Corporal (IMC) fue utilizado como una medida de un cambio clínicamente significativo, el 18,3% de los pacientes que fueron tratados con quetiapina durante al menos 26 semana reunieron este criterio.
Suicidio /Pensamientos suicidas o empeoramiento clínico
A corto plazo en ensayos clínicos controlados con placebo en pacientes pediátricos con esquizofrenia, la incidencia de eventos relacionados con el suicidio fue de 1,4% (2/147) para quetiapina y el 1,3% (1/75) para placebo en pacientes menores de 18 años. En ensayos controlados con placebo a corto plazo en
pacientes pediátricos con manía bipolar, la incidencia de eventos relacionados con el suicidio fue de 1,0%
(2/193) para quetiapina y del 0% (0/90) para el placebo en pacientes menores de 18 años.
5.2 Propiedades farmacocinéticas
Quetiapina, administrada oralmente, es adecuadamente absorbida y se metaboliza extensamente. La biodisponibilidad de quetiapina no está significativamente afectada por la administración de alimentos.
Quetiapina se une en un 83% aproximadamente a las proteínas plasmáticas.
Las concentraciones molares máximas en estado de equilibrio del metabolito activo N-desalquil quetiapina son el 35% de las observadas para quetiapina. Las vidas medias de eliminación de quetiapina y N-desalquil quetiapina son de aproximadamente 7 y 12 horas, respectivamente.
La farmacocinética de quetiapina y de N-desalquil quetiapina es lineal en el rango posológico aprobado.
La cinética de quetiapina no difiere entre varones y mujeres.
El aclaramiento medio de quetiapina en los de edad avanzada es de aproximadamente un 30 a un 50% inferior que el observado en adultos de 18 a 65 años de edad.
El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en aproximadamente un 25% en sujetos con alteración renal grave (aclaramiento de creatinina inferior a 30 ml/min/1,73 m2), pero los valores individuales de aclaramiento se encuentran dentro del rango para sujetos normales. La fracción de dosis molar promedio de quetiapina libre y del metabolito plasmático humano activo N-desalquil quetiapina se excreta en la orina en una cantidad <5%.
Quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado, suponiendo el compuesto original menos del 5% del material relacionado con el medicamento sin alterar en orina o heces tras la administración de quetiapina radiomarcada. Aproximadamente el 73% de la radiactividad se excreta en orina y el 21% en heces. El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se reduce en aproximadamente un 25% en sujetos con alteración hepática conocida (cirrosis alcohólica estable). Ya que quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado, se esperan niveles plasmáticos elevados en la población con alteración hepática, pudiéndose requerir un ajuste posológico en estos pacientes (ver sección 4.2.).
Las investigaciones "in vitro" establecieron que CYP3A4 es el enzima principal responsable del metabolismo de quetiapina mediado por el citrocromo P450. N-desalquil quetiapina se forma y elimina principalmente a través de CYP3A4.
Se observó que quetiapina y varios de sus metabolitos (incluyendo N-desalquil quetiapina) son inhibidores débiles de las actividades in vitro de los citocromos humanos P450 1A2, 2C9, 2C19, 2D6 y 3A4. Se observa la inhibición in vitro de CYP sólo a concentraciones de aproximadamente 5 a 50 veces mayores que las observadas en un rango de dosis en humanos de 300 a 800 mg/día. En base a estos resultados "in vitro", no es probable que la coadministración de quetiapina con otros medicamentos dé como resultado una inhibición clínicamente significativa del metabolismo de otro medicamento mediado por el citocromo P450. A partir de los estudios en animales, parece que quetiapina puede inducir enzimas citocromos P450. Sin embargo, en un estudio específico de interacción en pacientes psicóticos, no se observó aumento en la actividad del citocromo P450 tras la administración de quetiapina.
Niños y adolescentes (10 a 17 años)
Los datos farmacocinéticos se tomaron de muestras en 9 niños de 10-12 años y en 12 adolescentes, que estaban en tratamiento en estado estacionario con quetiapina 400 mg dos veces al día. En estado estacionario, los niveles plasmáticos de la dosis-normalizada del compuesto original, quetiapina, en niños y adolescentes (10-17 años), en general, fueron similares a los adultos, aunque en los niños Cmax se
encontraba en el extremo superior del rango observado en los adultos. La AUC y Cmax para el metabolito activo, norquetiapine, fueron superiores, aproximadamente el 62% y 49% en niños (10-12 años) respectivamente, y el 28% y 14% en adolescentes (13-17 años) respectivamente, en comparación con los adultos .
5.3 Datos preclínicos sobre seguridad
No hubo evidencia de genotoxicidad en una serie de estudios de genotoxicidad in vitro e in vivo.
En animales de laboratorio a un nivel de exposición clínicamente relevante, se observaron las siguientes desviaciones, las cuales no se han confirmado aún en la investigación clínica a largo plazo: en ratas, se ha observado deposición de pigmento en la glándula tiroides; en monos Cynomolgus, se han observado hipertrofia de las células foliculares del tiroides, un descenso en los niveles T3 plasmáticos, disminución de la concentración de hemoglobina y un descenso en el recuento de glóbulos rojos y blancos y en perros, opacidad de los cristalinos y cataratas.
Teniendo en cuenta estos hallazgos, los beneficios del tratamiento con quetiapina necesitan ser sopesados frente a los riesgos de seguridad para el paciente.
6. DATOS FARMACÉUTICOS 6.1 Lista de excipientes
Cada comprimido recubierto con película de Quetiamylan 25 mg, 100 mg, 150 mg, 200 mg y 300 mg contiene:
Núcleo del comprimido:
Lactosa monohidrato Celulosa microcristalina (E460)
Povidona 30
Estearato de magnesio (E572)
Carboximetilalmidón sódico de patata sin gluten (Tipo A)
Hidrogenofosfato de calcio dihidrato
Recubrimiento:
Hipromelosa (E464)
Dióxido de titanio (E171)
Además, los comprimidos de Quetiamylan 25 ms contienen:
Macrogol 400
Óxido de hierro rojo (E172)
Además, los comprimidos de Quetiamylan 100 ms contienen:
Macrogol 6000
Óxido de hierro amarillo (E172)
Talco
Además, los comprimidos de Quetiamylan 150 ms contienen:
Macrogol 400
Óxido de hierro amarillo (E172)
Óxido de hierro negro (E172)
Polisorbato 80
Además, los comprimidos de Quetiamylan 200 mg contienen:
Macrogol 400 Polisorbato 80
Además, los comprimidos de Quetiamylan 300 mg contienen:
Macrogol 400 Polisorbato 80
6.2 Incompatibilidades
No procede.
6.3 Periodo de validez
2 años.
6.4 Precauciones especiales de conservación
No se precisan condiciones especiales de conservación.
6.5 Naturaleza y contenido del envase.
Blíster de PVC/PVdC/aluminio.
1, 3, 6, 7, 10, 14, 20, 28, 30, 50, 56, 60, 84, 90, 98, 100 comprimidos por envase. Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases.
Frascos de HDPE con tapón de polipropileno.
60, 84, 90, 98, 100, 250, 500, 1000 comprimidos por frasco.
Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases.
6.6 Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones
Ninguna especial.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
Mylan Pharmaceuticals, S.L.
C/ Plom, 2-4, 5a planta 08038 - Barcelona España
8. NÚMEROS DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
Quetiamylan 25 mg comprimidos recubiertos con película, n° registro 69.649 Quetiamylan 100 mg comprimidos recubiertos con película, n° registro 69.650 Quetiamylan 150 mg comprimidos recubiertos con película, n° registro 69.651 Quetiamylan 200 mg comprimidos recubiertos con película, n° registro 69.652
Quetiamylan 300 mg comprimidos recubiertos con película, n° registro 65.653
9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN
Febrero de 2008
10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO
Junio de 2010
Agencia española de
medicamentos y
productos sanitarios