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Quetiapina Orion 100 Mg Comprimidos Recubiertos Con Pelicula Efg

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MINISTERIO

DE SANIDAD, POLÍTICA SOCIAL E IGUALDAD

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k agencia española de 1 medicamentos y | productos sanitarios


FICHA TECNICA O RESUMEN DE LAS CARACTERISTICAS DEL PRODUCTO

1.- NOMBRE DEL MEDICAMENTO

Quetiapina Orion 25 mg comprimidos recubiertos con película EFG Quetiapina Orion 100 mg comprimidos recubiertos con película EFG Quetiapina Orion 200 mg comprimidos recubiertos con película EFG Quetiapina Orion 300 mg comprimidos recubiertos con película EFG

2.- COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA

Comprimido de 25 mg: cada comprimido recubierto con película contiene 25 mg quetiapina (como fumarato).

Comprimido de 100 mg: cada comprimido recubierto con película contiene 100 mg quetiapina (como fumarato).

Comprimido de 200 mg: cada comprimido recubierto con película contiene 200 mg quetiapina (como fumarato).

Comprimido de 300 mg: cada comprimido recubierto con película contiene 300 mg de quetiapina (como fumarato).

Excipiente con efecto conocido: lactosa monohidrato (20,7 mg en los comprimidos de 100 mg, 41,4 mg en los comprimidos de 200 mg, 62,1 mg en los comprimidos de 300 mg).

Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1.

3.- FORMA FARMACÉUTICA

Comprimidos recubiertos con película.

Quetiapina Orion 25 mg: comprimidos marrón/rosa oscuro, redondos, convexos, con cubierta pelicular, diámetro de 6 mm, grabados con “OR41” por una cara y lisos por la otra. Quetiapina Orion 100 mg: comprimidos amarillo claro, redondos, convexos, con cubierta pelicular, diámetro de 8 mm, grabados con “OR411” por una cara y lisos por la otra. Quetiapina Orion 200 mg: comprimidos blancos, redondos, convexos, con cubierta pelicular, diámetro de 11 mm, grabados con “OR412” por una cara y lisos por la otra. Quetiapina Orion 300 mg: comprimidos blancos, en forma de cápsula, convexos, con cubierta pelicular, longitud de 19 mm, grabados con “OR413” por una cara y lisos por la otra.

4.- DATOS CLÍNICOS

4.1. Indicaciones terapéuticas

•    Tratamiento de la esquizofrenia.

•    Tratamiento del episodio maníaco moderado a grave asociado al trastorno bipolar.

•    Tratamiento de episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar.

Correo electrónicoI

C/ CAMPEZO, 1 - EDIFICIO 8 28022 MADRID


Sugerencias fl@aemps.es

Se atenderán exclusivamente incidencias informáticas sobre la aplicación CIMA (http://www.aemps.gob.es/cima)

• Prevención de la recurrencia en pacientes con trastorno bipolar, en pacientes cuyo episodio maníaco o depresivo ha respondido al tratamiento con quetiapina.

4.2. Posología y forma de administración

Existen regímenes de dosificación diferentes para cada indicación. Por tanto, se debe asegurar que los pacientes reciban una información clara sobre la dosificación adecuada para su enfermedad.

Quetiapina Orion puede ser administrado con o sin alimentos.

Adultos:

Para el tratamiento de la esquizofrenia se debe administrar Quetiapina Orion dos veces al día: la dosis diaria total durante los cuatro primeros días de tratamiento es:

Día 1 50 mg Día 2 100 mg Día 3 200 mg Día 4 300 mg

A partir del cuarto día, la dosis se ajustará a la dosis efectiva usual de 300 a 450 mg/día. Dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente, la dosis se puede ajustar dentro del rango de 150 a 750 mg/día.

Para el tratamiento de los episodios maníacos asociados al trastorno bipolar se debe administrar Quetiapina Orion dos veces al día: la dosis diaria total para los cuatro primeros días de tratamiento es:

Día 1 100 mg Día 2 200 mg Día 3 300 mg Día 4 400 mg

Los ajustes posológicos posteriores, hasta 800 mg/día en el día 6, deben realizarse mediante incrementos no superiores a 200 mg/día. La dosis puede ajustarse dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente dentro del rango de 200 a 800 mg/día. La dosis efectiva usual está en el rango de 400 a 800 mg/día.

Para el tratamiento de episodios depresivos en el trastorno bipolar se debe administrar Quetiapina Orion una vez al día antes de acostarse: la dosis total diaria para los primeros cuatro días de terapia es:

Día 1 50 mg Día 2 100 mg Día 3 200 mg Día 4 300 mg

La dosis diaria recomendada es 300 mg. En ensayos clínicos no se observó un beneficio adicional en el grupo de 600 mg en comparación con el grupo de 300 mg (ver sección 5.1). Algunos pacientes pueden

beneficiarse de la dosis de 600 mg. Las dosis superiores a 300 mg deben ser indicadas por médicos con experiencia en el tratamiento del trastorno bipolar. En algunos pacientes, en caso de problemas de tolerancia, los ensayos clínicos han indicado que se puede considerar una reducción de la dosis hasta un mínimo de 200 mg.

Para la prevención de la recurrencia en el trastorno bipolar : para la prevención de la recurrencia de los episodios maníacos, mixtos y depresivos en el trastorno bipolar, los pacientes que han respondido a quetiapina en el tratamiento agudo del trastorno bipolar deben continuar el tratamiento con la misma dosis. Se puede ajustar la dosis dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente, dentro del rango de 300 a 800 mg/día administrados dos veces al día. Es importante que para el tratamiento de mantenimiento se utilice la dosis efectiva más baja.

Pacientes de edad avanzada:

Como con otros antipsicóticos y otros antidepresivos, quetiapina deberá emplearse con precaución en pacientes de edad avanzada, especialmente durante el periodo inicial de tratamiento. La velocidad de ajuste de dosis de quetiapina puede llegar a ser más lenta y la dosis terapéutica diaria menor que la empleada en pacientes más jóvenes, dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente. El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en un 30%-50% en pacientes de edad avanzada en comparación con pacientes más jóvenes.

La eficacia y seguridad no se ha evaluado en pacientes mayores de 65 años con episodios depresivos en el contexto de un trastorno bipolar.

Niños y adolescentes:

Quetiapina no se recomienda en niños y adolescentes menores de 18 años debido a la falta de datos para avalar su uso en este grupo de edad. La evidencia disponible a partir de ensayos clínicos controlados con placebo se presenta en las secciones 4.4, 4.8, 5.1 y 5.2.

Insuficiencia renal:

No se requiere ajuste posológico en pacientes con insuficiencia renal.

Insuficiencia hepática:

Quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado; por tanto, quetiapina se empleará con precaución en pacientes con insuficiencia hepática conocida, especialmente durante el periodo inicial de tratamiento. Los pacientes con alteración hepática conocida deberán iniciar el tratamiento con 25 mg/día. La dosis puede aumentarse en incrementos de 25 a 50 mg/día hasta una dosis efectiva, dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente.

4.3. Contraindicaciones

• Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes relacionados en la sección 6.1.

• Está contraindicada la administración concomitante de inhibidores del citocromo P450 3A4, tales como inhibidores de las proteasas del VIH, agentes antifúngicos de tipo azol, eritromicina, claritromicina y nefazodona (ver sección 4.5).

4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo

Dado que Quetiapina Orion tiene varias indicaciones, debe considerarse el perfil de seguridad con respecto al diagnóstico individual del paciente y a la dosis administrada.

Niños y adolescentes (de 10 a 17 años)

Quetiapina no está recomendado para el uso en niños y adolescentes menores de 18 años, debido a la falta de datos para avalar su uso en este grupo de edad. Los ensayos clínicos con quetiapina han demostrado que además del conocido perfil de seguridad identificado en adultos (ver sección 4.8), ciertos acontecimientos adversos se produjeron con una mayor frecuencia en niños y adolescentes en comparación con los adultos (aumento del apetito, elevaciones de la prolactina sérica y síntomas extrapiramidales) y se identificó uno que no se había observado previamente en los estudios en adultos (aumentos de la presión arterial). Se han observado también cambios en las pruebas de la función tiroidea en niños y adolescentes.

Además, no se han estudiado más allá de las 26 semanas las implicaciones de seguridad a largo plazo del tratamiento con quetiapina sobre el crecimiento y la maduración. No se conocen las implicaciones a largo plazo para el desarrollo cognitivo y del comportamiento.

En los ensayos clínicos controlados con placebo en pacientes niños y adolescentes tratados con quetiapina, quetiapina se asoció con una mayor incidencia de síntomas extrapiramidales (SEP) en comparación con placebo en pacientes tratados para la esquizofrenia y manía bipolar (ver sección 4.8).

Suicidio/pensamientos de suicidio o empeoramiento clínico

La depresión en el trastorno bipolar se asocia a un aumento del riesgo de pensamientos de suicidio, autolesiones y suicidio (acontecimientos relacionados con el suicidio). Este riesgo persiste hasta que se produce una remisión significativa. Puesto que la mejoría podría no producirse durante las primeras semanas o más de tratamiento, se debe controlar estrechamente a los pacientes hasta que se produzca tal mejoría. Es común en la práctica clínica que el riesgo de suicidio pueda aumentar en las fases iniciales de la recuperación.

Además, los médicos deben considerar el posible riesgo de acontecimientos relacionados con el suicidio tras la suspensión brusca del tratamiento con quetiapina, debido a los conocidos factores de riesgo para la enfermedad en tratamiento. Otras enfermedades psiquiátricas para las que se prescribe quetiapina pueden también estar asociadas con un aumento del riesgo de acontecimientos relacionados con el suicidio.

Además, estas enfermedades pueden ser co-mórbidas con episodios depresivos mayores. Por tanto, las mismas precauciones que se toman cuando se trata a pacientes con episodios depresivos mayores deben tomarse cuando se trate a pacientes con otras enfermedades psiquiátricas.

Se sabe que los pacientes con antecedentes de acontecimientos relacionados con el suicidio, o los que presentan un grado significativo de ideación suicida antes del comienzo del tratamiento tienen un mayor riesgo de pensamientos suicidas o intentos de suicidio, por lo que deben controlarse cuidadosamente durante el tratamiento. Un meta-análisis de ensayos clínicos controlados con placebo de medicamentos antidepresivos en pacientes adultos con trastornos psiquiátricos mostró un aumento del riesgo de

comportamiento suicida con los antidepresivos en comparación con placebo en pacientes menores de 25 años.

El tratamiento farmacológico se debe acompañar de una estrecha supervisión de los pacientes y, en particular en aquéllos de alto riesgo, especialmente al inicio del tratamiento y en posteriores cambios de posología. Los pacientes (y los cuidadores de los pacientes) deben ser alertados sobre la necesidad de vigilar cualquier empeoramiento clínico, comportamientos o pensamientos suicidas y cambios inusuales en el comportamiento y buscar inmediatamente asesoramiento médico si se presentan estos síntomas.

En estudios clínicos a corto plazo controlados con placebo de pacientes con episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar, se observó un aumento del riesgo de acontecimientos relacionados con el suicidio en pacientes adultos jóvenes menores de 25 años de edad que fueron tratados con quetiapina en comparación con los tratados con placebo (3,0% frente a 0%, respectivamente).

Síntomas extrapiramidales

En ensayos clínicos controlados con placebo en pacientes adultos, quetiapina se asoció con un aumento en la incidencia de síntomas extrapiramidales (SEP) en comparación con placebo en pacientes tratados por episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar (ver secciones 4.8 y 5.1).

El uso de quetiapina se ha asociado con el desarrollo de acatisia, caracterizada por una inquietud subjetivamente desagradable o angustiosa y la necesidad de moverse a menudo acompañada por una incapacidad para sentarse o quedarse quieto. Esto es más probable que ocurra en las primeras semanas de tratamiento. En pacientes que desarrollan estos síntomas, un aumento de la dosis puede ser perjudicial.

Discinesia tardía

La discinesia tardía es un síndrome potencialmente irreversible caracterizado por la aparición de de movimientos discinésicos (involuntarios), que puede aparecer en pacientes tratados con fármacos antipsicóticos, incluyendo quetiapina. Si aparecen signos y síntomas de discinesia tardía, se debe considerar la reducción de la dosis o la interrupción del tratamiento con Quetiapina Orion. Los síntomas de discinesia tardía pueden empeorar o incluso aparecer tras la interrupción del tratamiento (ver sección

4.8) .

Somnolencia y mareo

El tratamiento con quetiapina se ha asociado con somnolencia y síntomas relacionados, tales como sedación (ver sección 4.8). En ensayos clínicos para el tratamiento de pacientes con depresión bipolar, su comienzo tuvo lugar por lo general en los 3 primeros días de tratamiento y fue predominantemente de intensidad leve a moderada. Los pacientes con depresión bipolar que experimenten somnolencia de intensidad fuerte podrían requerir un contacto más frecuente durante un mínimo de 2 semanas desde el comienzo de la somnolencia, o hasta que mejoren los síntomas y podría ser necesario que se considerara la discontinuación del tratamiento.

El tratamiento con quetiapina se ha relacionado con hipotensión ortostática y mareo asociado (ver sección

4.8)    que, como la somnolencia, tiene comienzo normalmente durante el periodo inicial de aumento de la dosis. Esto podría aumentar la aparición de lesiones accidentales (caídas), especialmente entre los pacientes de edad avanzada. Por lo tanto, debe advertirse a los pacientes de que actúen con precaución hasta que se familiaricen con los posibles efectos de la medicación.

Cardiovascular

Quetiapina Orion será empleado con precaución en pacientes con enfermedad cardiovascular conocida, enfermedad cerebrovascular u otras condiciones que predispongan a hipotensión. Quetiapina Orion puede inducir hipotensión ortostática, especialmente durante el periodo inicial de ajuste de dosis y, por lo tanto, si esto ocurre, se debe considerar una reducción de la dosis o un ajuste más gradual. Se podría considerar un ajuste de la dosis más lento en pacientes con enfermedades cardiovasculares subyacentes.

Convulsiones

En ensayos clínicos controlados, no existió diferencia en la incidencia de convulsiones en pacientes tratados con quetiapina o placebo. No se dispone de datos sobre la incidencia de convulsiones en pacientes con antecedentes de trastorno convulsivo. Como con otros antipsicóticos, se recomienda precaución cuando se traten pacientes con un historial convulsivo (ver sección 4.8).

Síndrome neuroléptico maligno

El síndrome neuroléptico maligno se ha asociado al tratamiento con antipsicóticos, incluyendo quetiapina (ver también sección 4.8). Las manifestaciones clínicas incluyen hipertermia, estado mental alterado, rigidez muscular, inestabilidad autonómica y aumento de creatina-fosfocinasa. En tal caso, se interrumpirá la terapia con Quetiapina Orion y se administrará el tratamiento médico apropiado.

Neutropenia grave

En ensayos clínicos con quetiapina se ha descrito de forma poco frecuente neutropenia grave (recuento de neutrófilos < 0,5 x 109/l). La mayoría de los casos han tenido lugar durante los siguientes meses al inicio del tratamiento con quetiapina. No hubo una relación evidente con la dosis. Durante la experiencia post-comercialización, tras la suspensión del tratamiento con quetiapina, se ha observado la resolución de leucopenia y/o neutropenia. Los posibles factores de riesgo para la neutropenia incluyen un recuento bajo preexistente glóbulos blancos y antecedentes de neutropenia inducida por medicamentos. Se debe interrumpir la administración de quetiapina en pacientes con un recuento de neutrófilos < 1,0 x 109/l. Se debe observar a los pacientes en cuanto a la aparición de signos y síntomas de infección y se debe hacer un seguimiento del recuento de neutrófilos (hasta que superen 1,5 x 109/l) (ver sección 5.1).

Interacciones

Ver también sección 4.5.

El empleo concomitante de quetiapina con un inductor potente de enzimas hepáticos, tal como carbamazepina o fenitoína, disminuye sustancialmente las concentraciones plasmáticas de quetiapina, lo que puede afectar a la eficacia del tratamiento con

quetiapina. En pacientes que están siendo tratados con un inductor de enzimas hepáticos, el tratamiento con quetiapina se deberá iniciar solamente si el médico considera que los beneficios de quetiapina superan los riesgos de retirar el inductor de enzimas hepáticos. Es importante que todo cambio en el inductor sea gradual y, si se requiere, sea reemplazado por un no inductor (por ejemplo, valproato de sodio).

Peso

Se ha notificado aumento de peso en pacientes que han sido tratados con quetiapina, y deben ser supervisados realizándose un control clínico adecuado de acuerdo con las guías para el uso de antipsicóticos (ver secciones 4.8 y 5.1).

Hiperglucemia

Raramente se ha notificado hiperglucemia y/o desarrollo o exacerbación de diabetes ocasionalmente asociada con cetoacidosis o coma, incluyendo algunos casos mortales (ver sección 4.8). En algunos casos, se ha notificado un aumento previo del peso corporal que puede ser un factor predisponente. Se aconseja un control clínico adecuado de acuerdo con las guías para el uso de antipsicóticos. En pacientes tratados con cualquier agente antipsicótico, incluida la quetiapina, deben observarse los signos y síntomas de hiperglucemia (tales como polidipsia, poliuria, polifagia y debilidad); en los pacientes con diabetes mellitus o con factores de riesgo para la diabetes mellitus debe controlarse regularmente el empeoramiento del control de glucosa. Debe controlarse regularmente el peso.

Lípidos

Se han observado aumentos de triglicéridos, colesterol LDL y total, y disminución de colesterol HDL en ensayos clínicos con quetiapina (ver sección 4.8). Se deben controlar los cambios de lípidos de una manera clínicamente apropiada.

Riesgo metabólico

Dados los cambios en el peso, glucosa en sangre (ver hiperglucemia) y lípidos observados en los estudios clínicos, los pacientes (incluso aquéllos con valores basales normales) podrían experimentar un empeoramiento de su perfil de riesgo metabólico, lo que debe ser controlado de una forma clínicamente apropiada (ver también sección 4.8).

Prolongación del QT

En ensayos clínicos y cuando se emplea de acuerdo a la información incluida en la Ficha Técnica, quetiapina no se asoció a un aumento persistente en los intervalos absolutos de QT. En la post-comercialización, se notificó prolongación del QT con quetiapina a dosis terapéuticas (ver sección 4.8) y en caso de sobredosis (ver sección 4.9). Como con otros antipsicóticos, se debe tener precaución cuando se prescriba quetiapina en pacientes con enfermedad cardiovascular o antecedentes familiares de prolongación QT. También se debe tener precaución cuando se prescriba quetiapina con medicamentos que se sabe aumentan el intervalo QT o con neurolépticos de forma concomitante, especialmente en pacientes de edad avanzada, en pacientes con síndrome congénito de QT largo, insuficiencia cardíaca congestiva, hipertrofia cardiaca, hipocaliemia o hipomagnesemia (ver sección 4.5).

Reacciones graves de retirada

Tras la suspensión brusca del tratamiento con quetiapina, se han descrito síntomas de retirada agudos tales como insomnio, náuseas, cefalea, diarrea, vómitos, mareo e irritabilidad. Se aconseja una retirada gradual del tratamiento durante un periodo de al menos una a dos semanas. (Ver sección 4.8).

Pacientes ancianos con psicosis relacionada con demencia

Quetiapina no está aprobado para el tratamiento de la psicosis relacionada con demencia.

Con algunos antipsicóticos atípicos, en ensayos aleatorizados controlados con placebo realizados en población de pacientes con demencia, se ha observado un aumento de aproximadamente 3 veces en el riesgo de aparición de acontecimientos adversos cerebrovasculares. Se desconoce el mecanismo para este aumento del riesgo. No se puede excluir un aumento del riesgo para otros antipsicóticos o para otras poblaciones de pacientes. Quetiapina debe utilizarse con precaución en pacientes con factores de riesgo de accidente cerebrovascular.

En un meta-análisis de fármacos antipsicóticos atípicos, se ha notificado que los pacientes de edad avanzada con psicosis relacionada con demencia presentan un mayor riesgo de muerte en comparación con placebo. Sin embargo, en dos estudios con quetiapina controlados con placebo de 10 semanas de duración en la misma población de pacientes (n = 710; edad media: 83 años; intervalo: 56-99 años) la incidencia de mortalidad en pacientes tratados con quetiapina fue del 5,5% frente al 3,2% en el grupo de placebo. Los pacientes de estos ensayos fallecieron debido a diferentes causas acordes con las expectativas para esta población. Estos datos no establecen una relación causal entre el tratamiento con quetiapina y el fallecimiento de pacientes de edad avanzada con demencia.

Disfagia

Se ha notificado disfagia con quetiapina (ver sección 4.8). Se debe utilizar quetiapina con precaución en pacientes con riesgo de neumonía por aspiración.

Tromboembolismo venoso (TEV)

Se han notificado casos de tromboembolismo venoso (TEV) con medicamentos antipsicóticos. Ya que los pacientes tratados con antipsicóticos a menudo presentan factores de riesgo adquiridos de TEV, se deben identificar todos los posibles factores de riesgo de TEV antes y durante el tratamiento con quetiapina y llevar a cabo las medidas preventivas.

Pancreatitis

Se han notificado casos de pancreatitis en ensayos clínicos y en la experiencia postcomercialización;. Entre las notificaciones post-comercialización, aunque no en todos los casos los pacientes presentaban factores de riesgo, varios pacientes presentaban factores para

los que se conoce cierta asociación con la pancreatitis como aumento de triglicéridos (ver sección 4.4), piedras en la vesícula biliar y consumo de alcohol.

Información adicional

Los datos de quetiapina en combinación con valproato de sodio o litio en los episodios maníacos agudos moderados a graves son limitados; sin embargo, el tratamiento en combinación fue bien tolerado (ver secciones 4.8 y 5.1). Los datos mostraron un efecto aditivo en la semana 3.

Los comprimidos de Quetiapina Orion 100 mg, 200 mg y 300 mg contienen lactosa monohidrato (ver sección 2). Los pacientes con intolerancia hereditaria a galactosa, insuficiencia de lactasa de Lapp (insuficiencia observada en ciertas poblaciones de Laponia) o malabsorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento.

4.5. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción

Teniendo en cuenta los efectos principales de quetiapina sobre el sistema nervioso central, quetiapina será empleado con precaución en combinación con otros medicamentos de acción central y alcohol.

El citocromo P450 (CYP) 3A4 es el enzima que es responsable principal del metabolismo de quetiapina mediado por el citocromo P450. En un estudio de interacción con voluntarios sanos, la administración concomitante de quetiapina (dosis de 25 mg) con ketoconazol, un inhibidor de CYP3A4, produjo un aumento de 5 a 8 veces en el AUC de quetiapina. En base a esto, está contraindicado el uso concomitante de quetiapina con inhibidores de CYP3A4. Tampoco está recomendado tomar zumo de pomelo durante el tratamiento con quetiapina.

En un estudio de dosis múltiple en pacientes para evaluar la farmacocinética de quetiapina administrada antes y durante el tratamiento con carbamazepina (un conocido inductor de enzimas hepáticas), la co-administración de carbamazepina incrementó significativamente el aclaramiento de quetiapina. Este incremento en el aclaramiento redujo la exposición sistémica a quetiapina (determinada mediante el AUC) hasta una media del 13% en comparación a la exposición durante la administración de quetiapina sola, aunque en algunos pacientes se observó un efecto mayor. Como consecuencia de esta interacción, se pueden producir concentraciones plasmáticas menores, lo que puede afectar a la eficacia del tratamiento con quetiapina.

La co-administración de quetiapina y fenitoína (otro inductor del enzima microsomal) causó un aclaramiento altamente incrementado de quetiapina en aproximadamente el 450%.

En pacientes que están siendo tratados con un inductor de enzimas hepáticas, el tratamiento con quetiapina se deberá iniciar solamente si el médico considera que los beneficios de quetiapina superan los riesgos de retirar el inductor de enzimas

hepáticos. Es importante que todo cambio en el inductor sea gradual y, si se requiere, sea reemplazado por un no inductor (por ejemplo, valproato de sodio) (ver sección 4.4).

La farmacocinética de quetiapina no se alteró significativamente por la coadministración de los antidepresivos imipramina (un conocido inhibidor de CYP 2D6) o fluoxetina (un conocido inhibidor de CYP3A4 y de CYP2D6).

La farmacocinética de quetiapina no se alteró significativamente tras la coadministración de los antipsicóticos risperidona o haloperidol. El uso concomitante de quetiapina y tioridazina provocó un aumento en el aclaramiento de quetiapina de aproximadamente el 70%.

La farmacocinética de quetiapina no se alteró con la co-administración con cimetidina.

La farmacocinética de litio no se alteró con la co-administración de quetiapina.

La farmacocinética de valproato de sodio y de quetiapina no se alteró de forma clínicamente relevante al ser coadministradas. En un estudio retrospectivo en niños y adolescentes que recibían valproato, quetiapina, o ambos, se encontró una mayor incidencia de leucopenia y neutropenia en el grupo que recibió la combinación frente a los grupos en monoterapia.

No se han realizado estudios formales de interacción con medicamentos cardiovasculares habitualmente utilizados.

Debe tenerse precaución cuando se emplee quetiapina con otros medicamentos que puedan causar desequilibrio electrolítico o elevar el intervalo QT.

Ha habido notificaciones de resultados falsos positivos en enzimoinmunoensayos para metadona y antidepresivos tricíclicos en pacientes que han tomado quetiapina. Se recomienda la confirmación de los resultados cuestionables de la detección por inmuooensayo mediante una técnica cromatográfica apropiada.

4.6. Fertilidad, embarazo y lactancia

Embarazo

No se ha establecido todavía la seguridad y eficacia de quetiapina durante el embarazo humano. Hasta la fecha, no existen indicaciones de peligrosidad en pruebas en animales, aunque no han sido examinados los posibles efectos sobre los ojos del feto.

Por tanto, Quetiapina Orion solamente se utilizará durante el embarazo si los beneficios justifican los riesgos potenciales. Los neonatos expuestos a antipsicóticos (incluyendo Quetiapina Orion) durante el tercer trimestre del embarazo tienen riesgo de sufrir reacciones adversas, incluyendo síntomas extrapiramidales y/o de retirada que pueden variar en gravedad y duración, tras el parto. Se ha descrito agitación, hipertonía, hipotonía, temblor, somnolencia, dificultad respiratoria o trastornos alimentarios. Por lo tanto, se debe hacer un seguimiento minucioso de los neonatos (ver sección 4.8).

Lactancia

Se han publicado notificaciones de excreción de quetiapina en la leche materna humana; no obstante el grado de excreción no fue consistente. En consecuencia, se deberá aconsejar a las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia que eviten dicha lactancia durante el tratamiento con Quetiapina Orion.

4.7.    Efectos sobre la capacidad para conducir vehículos y utilizar maquinarias

Teniendo en cuenta sus efectos principales sobre el sistema nervioso central, quetiapina puede interferir con actividades que requieran alerta mental; por tanto, se deberá aconsejar a los pacientes que no conduzcan o utilicen maquinaria hasta que se conozca la susceptibilidad individual.

4.8.    Reacciones adversas

Las reacciones adversas a fármacos (RAs) más frecuentemente notificadas con quetiapina son somnolencia, mareo, sequedad de boca, astenia leve, estreñimiento, taquicardia, hipotensión ortostática y dispepsia.

Como con otros antipsicóticos, se han asociado a quetiapina aumento de peso, síncope, síndrome neuroléptico maligno, leucopenia, neutropenia y edema periférico.

Las incidencias de las RAs asociadas al tratamiento con quetiapina, se tabulan a continuación según el formato recomendado por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS Grupo de Trabajo III; 1995).

Las frecuencias de los acontecimientos adversos se clasifican de la forma siguiente: Muy frecuentes (> 1/10), frecuentes (> 1/100, < 1/10), poco frecuentes (> 1/1.000, < 1/100), raros (> 1/10.000, < 1/1.000), muy raros (< 1/10.000) y desconocidos (no se pueden determinar con la información disponible)

Sistema de clasificación de órganos-sistema

Muy frecuentes

Frecuentes

Poco

frecuentes

Raros

Muy raros

Desconocido

Trastornos de la sangre y del sistema linfático

Disminución de la hemoglobina23

Leucopenia1, 27, descenso del recuento de neutrófilos, recuento elevado de eosinófilos28

Trombocitope-nia, anemia, recuento disminuido de plaquetas14

Agranulocitosis29

Neutropenia1

Sistema de clasificación de órganos-sistema

Muy frecuentes

Frecuentes

Poco

frecuentes

Raros

Muy raros

Desconocido

Trastornos del

sistema

inmunológico

Hipersensibili-

dad

(incluyendo reacciones alérgicas de la piel)

Reacción

anafiláctica6

Trastornos

endocrinos

Hiperprolacti-nemia , T4 disminuida25, Tlibre disminuida, T3 disminuida, elevación de

TSH25

T3 libre

disminuida25,

hipotiroidismo22

Secreción inadecuada de hormona antidiurética

Trastornos del metabolismo y de la nutrición

Triglicéridos elevados en suero11, 31, elevación del colesterol total (mayoritaria-mente colesterol LDL)12,31, descenso del colesterol HDL18, 31, ganancia de peso9, 31

Apetito aumentado, glucosa elevada en sangre hasta niveles

hiperglucémicos7

, 31

Hiponatremia20, diabetes mellitus1, 5 6

Síndrome

metabólico30

Trastornos

psiquiátricos

Sueños anormales y pesadillas, ideación y comportamiento

suicida21

Sonambulismo y reacciones relacionadas como

somniloquia y trastorno de la alimentación relacionada con el sueño

Trastornos del

sistema

nervioso

Mareo4,17,

somnolencia2,17

cefalea

Sincope4,17,

síntomas extrapiramidales1 ,22, disartria

Convulsion1, síndrome de las piernas inquietas, discinesia

tardía1,6

Trastornos

oculares

Visión borrosa4

Trastornos

cardiacos

Taquicardia4,

palpitaciones24

Intervalo QT prolongado1, 13, 19, bradicardia33

Sistema de clasificación de órganos-sistema

Muy frecuentes

Frecuentes

Poco

frecuentes

Raros

Muy raros

Desconocido

Trastornos

vasculares

Hipotensión

ortostática4,17

Tromboembolis mo venoso1

Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos

Rinitis, disnea24

Trastornos

gastrointestina

les

Boca seca

Estreñimiento,

dispepsia,

vómitos26

Disfagia8

Pancreatitis1

Trastornos

hepato-biliares

Elevación de las

transaminasas séricas (ALT, AST)3,

aumento en los

niveles

gamma-GT3

Ictericia6,

hepatitis

Trastornos de la piel y del tejido

subcutáneo

Angioedema6, síndrome de Stevens-Johnson6

Necrólisis epidérmica tóxica, eritema multiforme

Trastornos musculoesquel é-ticos y del tejido conjuntivo

Rabdomiolisis

Embarazo, puerperio y enfermedades perinatales

Síndrome de suspensión de fármacos en el recién nacido32

Trastornos del aparato reproductor y de la mama

Disfunción

sexual

Priapismo, galactorrea, hinchazón de la mama, trastorno menstrual

Trastornos generales y alteración en el lugar de administración

Síntomas de abstinencia (discontinuación)110

Astenia leve,

edema

periférico,

irritabilidad,

pirexia

Síndrome

neuroléptico

maligno1,

hipotermia

Sistema de clasificación de órganos-sistema

Muy frecuentes

Frecuentes

Poco

frecuentes

Raros

Muy raros

Desconocido

Investigaciones

Elevación de la creatina-forfocinasa en sangre15

(1)    Ver sección 4.4.

(2)    Se puede producir somnolencia, habitualmente durante las dos primeras semanas de tratamiento y generalmente se resuelve con la administración continuada de quetiapina.

(3)    En algunos pacientes tratados con quetiapina, se han observado aumentos asintomáticos (cambio de normal a > 3X ULN en cualquier momento) en los niveles de transaminasas séricas (ALT, AST) o de gamma-GT. Estas elevaciones fueron habitualmente reversibles durante el tratamiento continuado con quetiapina.

(4)    Como con otros antipsicóticos con actividad bloqueante alfa1 adrenérgica, quetiapina puede inducir frecuentemente hipotensión ortostática, asociada a mareos, taquicardia y, en algunos pacientes, síncope, especialmente durante el periodo inicial de ajuste de dosis (ver sección 4.4).

(5)    Muy raramente, se han comunicado casos de exacerbación de la diabetes preexistente.

(6)    El cálculo de la frecuencia de estas RAs se ha realizado solamente a partir de los datos de post-comercialización

(7)    Glucemia en sangre en ayunas >126 mg/dl (>7,0 mmol/l) o glucosa en sangre sin estar en ayunas > 11,1 mmol/l (> 200 mg/dl) en al menos una ocasión.

(8)    Se observó un aumento de la tasa de disfagia con quetiapina en relación a placebo solamente en los ensayos clínicos en depresión bipolar.

(9)    Basado en un aumento > 7% del peso corporal desde el valor inicial. Se produce predominantemente durante las primeras semanas de tratamiento en adultos.

(10)    Se han observado, más frecuentemente en ensayos clínicos en fase aguda, controlados con placebo, en monoterapia, que evaluaron los síntomas de discontinuación, los siguientes síntomas de retirada:

insomnio, náuseas, cefalea, diarrea, vómitos, mareo, e irritabilidad. La incidencia de estas reacciones había disminuido significativamente después de 1 semana de discontinuación.

(11)    Triglicéridos > 2,258 mmol/l (> 200 mg/dl) (pacientes > 18 años de edad) ó > 1,694 mmol/l (> 150 mg/dl) (pacientes < 18 años de edad) en al menos una ocasión.

(12)    Colesterol > 6,2064 mmol/l (> 240 mg/dl) (pacientes > 18 años de edad) ó > 5,172 mmol/l(> 200 mg/dl) (pacientes < 18 años de edad) en al menos una ocasión. Se ha observado muy frecuentemente un aumento del colesterol LDL de > 0,769 mmol/l (> 30 mg/dl). El cambio medio en los pacientes que tuvieron este aumento fue de > 1,07 mmol/l (> 41,7 mg/dl).

(13)    Véase el texto más abajo.

(14)    Plaquetas < 100 x 109/l en al menos una ocasión.

(15)    Basado en los acontecimientos adversos de los ensayos clínicos las notificaciones de aumento de creatina-fosfocinasa en sangre no se asociaron con el síndrome neuroléptico maligno.

(16)    Niveles de prolactina (pacientes > 18 años de edad): > 869,56 pmol/l (> 20 ^g/l) en varones;

> 1304,34 pmol/l (> 30 ^g/l) en mujeres en cualquier momento.

(17)    Podría dar lugar a caídas.

(18)    Colesterol HDL: < 1,025 mmol/l (< 40 mg/dl) en varones; < 1,282 mmol/l (< 50 mg/dl) en mujeres en cualquier momento.

(19)    Incidencia de pacientes que presentan un cambio del QTc de < 450 ms a > 450 ms con un aumento de > 30 ms. En los ensayos con quetiapina, controlados con placebo, el cambio medio y la incidencia de pacientes que presentan un cambio a un nivel clínicamente significativo es similar entre quetiapina y placebo.

(20)    Cambio desde > 132 mmol/l a < 132 mmol/l en al menos una ocasión.

(21)    Se han notificado casos de ideación suicida y comportamientos suicidas durante el tratamiento con quetiapina o poco después de la interrupción del tratamiento (ver secciones 4.4 y 5.1).

(22)    Ver sección 5.1.

(23)    Se produjo una disminución de hemoglobina a < 130 g/l (< 8,07 mmol/l) en varones, a < 120 g/l (< 7,45 mmol) en mujeres, al menos en una ocasión, en el 11% de los pacientes con quetiapina en todos los ensayos incluidos los periodos de extensión abiertos. Para estos pacientes, la disminución máxima media de hemoglobina en cualquier momento fue de 15 g/l.

(24)    Estas notificaciones se produjeron a menudo en el marco de taquicardia, mareo, hipotensión ortostática y/o enfermedad cardíaca/respiratoria subyacente.

(25)    Basado en los cambios desde el valor basal normal hasta un valor potencialmente importante desde el punto de vista clínico en cualquier momento postbasal en todos los ensayos. Los cambios en T4 total, T4 libre, T3 total y T3 libre se definen como < 0,8 x LLN (pmol/l) y el cambio en TSH es > 5 mUI/l en cualquier momento.

(26)    Basado en el aumento de la tasa de vómitos en los pacientes de edad avanzada (> 65 años de edad).

(27)    Basado en los cambios desde la tasa normal a valores potencialmente importantes desde el punto de vista clínico en cualquier momento postbasal en todos los ensayos. Los cambios en los leucocitos se definen como < 3 x 109 células/l en cualquier momento.

(28)    Basado en los cambios desde la tasa normal a valores potencialmente importantes desde el punto de vista clínico en cualquier momento postbasal en todos los ensayos. Los cambios en los eosinófilos se definen como > 1 x 109 células/l en cualquier momento.

(29) Cambio en los neutrófilos desde > 1,5 x 109/l en el momento basal hasta < 0,5 x 109/l en cualquier momento durante el tratamiento.

(30)    Basado en notificaciones de efectos adversos de síndrome metabólico de todos los ensayos clínicos con quetiapina.

(31)    En algunos pacientes se observó un empeoramiento de más de uno de los factores metabólicos de peso, glucosa en sangre y lípidos (ver sección 4.4).

(32)    Ver sección 4.6.

(33)    Puede ocurrir durante o cerca del inicio del tratamiento, y estar asociado con hipotensión y/o síncope. Frecuencia basada en las notificaciones de acontecimientos adversos de bradicardia y acontecimientos relacionados en todos los ensayos clínicos con quetiapina.

Se han descrito casos de prolongación QT, arritmia ventricular, muerte súbita, paro cardíaco y torsades de Pointes con el uso de neurolépticos, y se consideran efectos de clase.

Niños y Adolescentes (de 10 a 17 años)

Las mismas reacciones adversas descritas anteriormente para adultos deben ser consideradas para niños y adolescentes. A continuación se resumen las reacciones adversas que se producen con una mayor categoría de frecuencia en pacientes niños y adolescentes (10-17 años de edad) que en la población adulta o las reacciones adversas que no han sido identificadas en la población adulta.

Las frecuencias de los acontecimientos adversos se clasifican de la forma siguiente: Muy frecuentes (> 1/10), frecuentes (> 1/100, < 1/10), poco frecuentes (> 1/1.000, < 1/100), raros (> 1/10.000, < 1/1.000) y muy raros (< 1/10.000).

Trastornos del metabolismo y de la nutrición Muy frecuentes: Aumento del apetito

Exploraciones complementarias

Muy frecuentes: Elevaciones de prolactina1, aumentos de la presión arterial2

Trastornos del sistema nervioso

Muy frecuentes: Síntomas extrapiramidales3

Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración Frecuentes: Irritabilidad4

(1)    Niveles de prolactina (pacientes < 18 años de edad): > 869,56 pmol (> 20 pg/l) en varones; 1130,428 pmol/l (> 26 pg/l) en mujeres en cualquier momento. Menos del 1% de los pacientes tuvo un aumento hasta un nivel de prolactina > 100 pg/l.

(2)    Basado en los cambios por encima de los umbrales clínicamente significativos (adaptado a partir de los criterios de los “National Institutes of Health”) o aumentos > 20 mm Hg para la presión arterial sistólica o > 10 mm Hg para la diastólica en cualquier momento en dos ensayos, controlados con placebo, en fase aguda (3-6 semanas) en niños y adolescentes.

(3)    Ver 5.1.

(4)    Nota: La frecuencia es consistente con la observada en adultos, pero la irritabilidad puede estar asociada a implicaciones clínicas diferentes en niños y adolescentes en comparación con adultos.

. Se invita a los sistema nacional de



Es importante notificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización. Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a través del notificación.

4.9. Sobredosis

En general, los signos y síntomas comunicados fueron los resultantes de una exageración de los efectos farmacológicos conocidos del principio activo, por ejemplo adormecimiento y sedación, taquicardia e hipotensión.

Se ha notificado un desenlace mortal en ensayos clínicos tras una sobredosis aguda de 13,6 g y en la post-comercialización con dosis tan bajas como 6 g de quetiapina sola. Sin embargo, también se ha descrito supervivencia tras sobredosis agudas de hasta 30 g. En la experiencia post-comercialización, se han producido notificaciones de sobredosis sólo con quetiapina que causaron fallecimiento o coma. Adicionalmente, se han notificado los siguientes acontecimientos en el marco de la sobredosis en monoterapia con quetiapina: prolongación del intervalo QT, convulsiones, estado epiléptico, rabdomiolisis, depresión respiratoria, retención urinaria, confusión, delirio y/o agitación.

Los pacientes con enfermedad cardiovascular grave pre-existente pueden presentar un mayor riesgo de efectos de sobredosis (ver sección 4.4 Cardiovascular).

Tratamiento de la sobredosis

No existe un antídoto específico para quetiapina. En casos de signos graves, se deberá considerar la posible implicación de varios fármacos, recomendándose procedimientos de cuidados intensivos incluyendo el establecimiento y mantenimiento de una vía aérea abierta que asegure la oxigenación y ventilación adecuadas y la monitorización y apoyo del sistema cardiovascular. Ya que no se ha investigado la prevención de la absorción en la sobredosis, puede estar indicado el lavado gástrico en caso de intoxicación grave y si es posible durante la primera hora después de la ingestión. Se debe considerar la administración de carbón activado.

En casos de sobredosis de quetiapina, debe tratarse la hipotensión resistente con las medidas apropiadas, tales como fluidos intravenosos y/o agentes simpatomiméticos. Debe evitarse la epinefrina y dopamina, ya que la estimulación beta puede empeorar la hipotensión en el marco de un bloqueo alfa inducido por quetiapina.

Se deberá mantener una estrecha supervisión y monitorización médica hasta la recuperación del paciente.

5.- PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS

5.1. Propiedades farmacodinámicas

Grupo farmacoterapéutico: Antipsicóticos, Código ATC: N05A H04. Mecanismo de acción

Quetiapina es un agente antipsicótico atípico. Quetiapina y el metabolito plasmático humano activo, nor-quetiapina, interaccionan con un amplio rango de receptores de neurotransmisión. Quetiapina y nor-quetiapina muestran afinidad por la serotonina cerebral (5HT2) y los receptores D1 y D2 de la dopamina. Se cree que esta combinación del antagonismo del receptor con una mayor selectividad para 5HT2 relativa a los receptores D2, contribuye a las propiedades antipsicóticas clínicas y a la baja incidencia de efectos secundarios extrapiramidales (SEP) de quetiapina en comparación con los antipsicóticos típicos. Adicionalmente, nor-quetiapina posee una alta afinidad por el transportador de norepinefrina (NET). Quetiapina y nor-quetiapina también poseen una alta afinidad por los receptores ai adrenérgicos e histaminérgicos, con una afinidad más baja por los a2 adrenérgicos y 5HTiA de la serotonina. Quetiapina no posee una afinidad apreciable por los receptores muscarínicos o benzodiazepínicos.

Efectos farmacodinámicos

Quetiapina es activa en los tests de actividad antipsicótica, tales como evitación condicionada. También bloquea la acción de los agonistas de dopamina, determinada ya sea mediante el comportamiento o electrofisiológicamente, y eleva las concentraciones del metabolito de dopamina, un índice neuroquímico de bloqueo del receptor D2.

En los tests pre-clínicos predictivos de SEP, quetiapina no es similar a los antipsicóticos típicos y posee un perfil atípico. Quetiapina no produce supersensibilidad al receptor D2 de dopamina tras la administración crónica. Quetiapina solamente origina una catalepsia ligera a dosis efectivas de bloqueo del receptor D2 de dopamina.

Después de la administración crónica, quetiapina demuestra selectividad por el sistema límbico produciendo un bloqueo de despolarización de las neuronas mesolímbicas, pero no de las nigrostriatales que contienen dopamina. Quetiapina muestra una carga distónica mínima en los monos Cebus sensibilizados a haloperidol o no tratados con el fármaco tras la administración aguda y crónica (Ver sección 4.8).

POLÍTICA SOCIAL

E IGUALDAD

Eficacia clínica

Esquizofrenia

En tres ensayos clínicos controlados con placebo, en pacientes con esquizofrenia, que emplearon dosis variables de quetiapina, no se produjeron diferencias entre los grupos tratados con quetiapina o con placebo en cuanto a la incidencia de SEP o uso concomitante de anticolinérgicos. Un ensayo controlado con placebo que evaluó dosis fijas de quetiapina en el rango de 75 a 750 mg/día no puso de manifiesto un aumento en los SEP o en el empleo concomitante de anticolinérgicos. No se ha verificado, en ensayos clínicos ciegos, la eficacia a largo plazo de quetiapina en la prevención de las recaídas de la esquizofrenia. En ensayos abiertos en pacientes con esquizofrenia, quetiapina fue efectiva en el mantenimiento de la mejoría clínica durante la terapia de continuación en pacientes que mostraron una respuesta al tratamiento inicial, lo que sugiere una eficacia a largo plazo.

Trastorno Bipolar

En cuatro ensayos clínicos controlados con placebo que evaluaron dosis de quetiapina de hasta 800 mg/día para el tratamiento de los episodios maníacos moderados a graves, dos de ellos en monoterapia y los otros dos como tratamiento en combinación con litio o valproato de sodio, no se produjeron diferencias en la incidencia de SEP o uso concomitante de anticolinérgicos entre los grupos de tratamiento con quetiapina y placebo.

En el tratamiento de los episodios maníacos moderados a graves, quetiapina demostró una eficacia superior a placebo en la reducción de los síntomas maníacos a las 3 y 12 semanas en dos ensayos en monoterapia. No existen datos procedentes de estudios a largo plazo para demostrar la efectividad de quetiapina en la prevención de posteriores episodios maníacos o depresivos. Los datos de quetiapina en combinación con valproato de sodio o litio en los episodios maníacos agudos moderados a graves a las 3 y 6 semanas son limitados; sin embargo, el tratamiento en combinación fue bien tolerado. Los datos mostraron un efecto aditivo a la semana 3. Un segundo estudio no demostró un efecto aditivo a la semana 6.

La media de la dosis mediana de quetiapina en la última semana en pacientes que respondieron al tratamiento fue de aproximadamente 600 mg/día y aproximadamente el 85% de los pacientes que respondieron al tratamiento fueron tratados en el rango de dosis de 400 a 800 mg/día.

En 4 ensayos clínicos con una duración de 8 semanas en pacientes con episodios depresivos moderados a graves en el trastorno bipolar I o bipolar II, quetiapina 300 mg y 600 mg fue significativamente superior al tratamiento de pacientes con placebo en cuanto a las medidas pertinentes de los resultados: mejoría media en la MADRS y en la respuesta definida como al menos una mejoría del 50% en la puntuación total de la MADRS desde los valores iniciales. No hubo diferencia en la magnitud del efecto entre los pacientes que recibieron 300 mg de quetiapina y los que recibieron la dosis de 600 mg.

En la fase de continuación en dos de estos estudios, se demostró que el tratamiento a largo plazo de los pacientes que respondieron al tratamiento con quetiapina 300 ó 600 mg, fue eficaz en comparación al tratamiento con placebo con respecto a los síntomas depresivos, pero no con respecto a los síntomas maníacos.

En dos estudios de prevención de recurrencia que evaluaron quetiapina en combinación con estabilizadores del estado de ánimo en pacientes con episodios maníacos, depresivos o de estados de ánimo mixtos, la combinación con quetiapina fue superior a la monoterapia con estabilizadores del estado de ánimo en el aumento del tiempo hasta la recurrencia de cualquier acontecimiento del estado de ánimo (maníaco, mixto o depresivo). Quetiapina se administró dos veces al día, en total 400 mg a 800 mg al día como tratamiento en combinación con litio o valproato.

En un estudio a largo plazo (hasta 2 años de tratamiento) que evaluó la prevención de la recurrencia en pacientes con episodios del estado de ánimo maníacos, depresivos o mixtos, quetiapina fue superior a placebo en el aumento del tiempo hasta la recurrencia de cualquier acontecimiento del estado de ánimo (maníaco, mixto o depresivo), en pacientes con trastorno bipolar I. El número de pacientes con un acontecimiento del estado de ánimo fue de 91 (22,5%) en el grupo de quetiapina, 208 (51,5%) en el grupo placebo y 95 (26,1%) en el grupo de tratamiento con litio, respectivamente. En los pacientes que respondieron a quetiapina, cuando se compara el tratamiento continuado con quetiapina con el cambio de tratamiento a litio, los resultados indicaron que un cambio al tratamiento con litio no parece estar asociado con un aumento del tiempo hasta la recurrencia de un acontecimiento del estado de ánimo.

Los ensayos clínicos han demostrado que quetiapina es efectivo en esquizofrenia y manía cuando se administra dos veces al día, aunque quetiapina posee una vida media farmacocinética de aproximadamente 7 horas; además, esto está avalado por los datos de un estudio de tomografía de emisión de positrones (PET), en el cual se identificó que, para quetiapina, la ocupación del receptor 5HT2 y D2 se mantiene durante un periodo de hasta 12 horas. No se han evaluado la seguridad y eficacia de dosis superiores a 800 mg/día.

Seguridad clínica

En ensayos clínicos, a corto plazo, controlados con placebo en esquizofrenia y manía bipolar la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue similar a la de placebo (esquizofrenia: 7,8% para quetiapina y 8,0% para placebo; manía bipolar: 11,2% para quetiapina y 11,4% para placebo). Se observaron tasas más altas de síntomas extrapiramidales en pacientes tratados con quetiapina en comparación con los tratados con placebo en los ensayos clínicos controlados con placebo, a corto plazo, en el trastorno depresivo mayor (TDM) y depresión bipolar. En los ensayos controlados con placebo, a corto plazo, en depresión bipolar, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue del 8,9% para quetiapina en comparación con el 3,8% para placebo. En los ensayos clínicos a corto plazo, controlados con placebo en monoterapia, en el trastorno depresivo mayor, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue del 5,4% para formulaciones de liberación prolongada y del 3,2%

POLÍTICA SOCIAL

E IGUALDAD

para placebo. En un ensayo a corto plazo, controlado con placebo en monoterapia, en pacientes de edad avanzada con trastorno depresivo mayor, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue del 9,0% para las formulaciones de liberación prolongada y del 2,3% para placebo. Tanto en depresión bipolar como en el TDM, la incidencia de los acontecimientos adversos individuales (por ejemplo, acatisia, trastorno extrapiramidal, temblor, discinesia, distonía, inquietud, contracciones musculares involuntarias, hiperactividad psicomotora y rigidez muscular) no superó el 4% en ningún grupo de tratamiento.

En los estudios a corto plazo (oscilando desde 3 hasta 8 semanas) controlados con placebo, a dosis fijas (50 mg/día a 800 mg/día), el aumento medio de peso en los pacientes tratados con quetiapina osciló desde 0,8 kg para la dosis diaria de 50 mg hasta 1,4 kg para la dosis diaria de 600 mg (con un aumento inferior para la dosis diaria de 800 mg), en comparación con 0,2 kg en los pacientes tratados con placebo. El porcentaje de pacientes tratados con quetiapina que aumentaron > 7% del peso corporal osciló desde el 5,3% para la dosis diaria de 50 mg hasta el 15,5% para la dosis diaria de 400 mg (con un aumento inferior para las dosis diarias de 600 y 800 mg), en comparación con el 3,7% en los pacientes tratados con placebo. Los ensayos a largo plazo de prevención de recaídas tuvieron un periodo abierto (oscilando desde 4 hasta 36 semanas) durante el cual los pacientes fueron tratados con quetiapina, seguido por un periodo de retirada aleatorizado durante el cual los pacientes fueron aleatorizados a quetiapina o placebo. En los pacientes que fueron aleatorizados a quetiapina, el aumento medio de peso durante el periodo abierto fue de 2,56 kg, y para la semana 48 del periodo aleatorizado, el aumento medio de peso fue de 3,22 kg, en comparación con los valores basales en el periodo abierto. En los pacientes que fueron aleatorizados a placebo, el aumento medio de peso durante el periodo abierto fue de 2,39 kg, y para la semana 48 del periodo aleatorizado, el aumento medio de peso fue de 0,89 kg, en comparación con los valores basales del periodo abierto. En estudios controlados con placebo en pacientes de edad avanzada con psicosis relacionada con demencia, la incidencia de acontecimientos adversos cerebrovasculares por 100 pacientes-año no fue mayor en pacientes tratados con quetiapina que en pacientes tratados con placebo. En todos los ensayos a corto plazo controlados con placebo en monoterapia, en pacientes con un recuento basal de neutrófilos > 1,5 x 109/l, la incidencia de tener al menos un cambio en el recuento de neutrófilos a < 1,5 x 109/l, fue de un 1,9% en pacientes tratados con quetiapina en comparación con un 1,3% en pacientes tratados con placebo. La incidencia de cambios a > 0,5 - < 1,0 x 109/l fue la misma (0,2%) en pacientes tratados con quetiapina que en pacientes tratados con placebo. En todos los ensayos clínicos (controlados con placebo, abiertos, con comparador activo) en pacientes con un recuento basal de neutrófilos > 1,5 x 109/l, la incidencia de tener al menos un cambio en el recuento de neutrófilos a <1,5 x 109/l fue de un 2,9% y a < 0,5 x 109/l fue de un 0,21% en pacientes tratados con quetiapina.

El tratamiento con quetiapina se asoció a descensos, relacionados con la dosis, de los niveles de hormonas tiroideas. La incidencia de cambios en TSH fue del 3,2% para quetiapina frente al 2,7% para placebo. La incidencia de cambios recíprocos, potencialmente significativos desde el punto de vista clínico, de ambas T3 o T4 y TSH

POLÍTICA SOCIAL

E IGUALDAD

fue rara en estos ensayos y los cambios observados en los niveles de hormonas tiroideas no se asociaron a hipotiroidismo clínicamente sintomático.

La reducción en T4 total y libre fue máxima en el plazo de las primeras seis semanas del tratamiento con quetiapina, sin que se produjera una reducción adicional durante el tratamiento a largo plazo. En aproximadamente 2/3 de todos los casos, el cese del tratamiento con quetiapina se asoció a una reversión de los efectos sobre T4 total y libre, independientemente de la duración del tratamiento.

Cataratas/opacidades del cristalino

En un ensayo clínico para evaluar el potencial de inducción de cataratas de quetiapina (200-800 mg/día) frente a risperidona (2-8 mg) en pacientes con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo, el porcentaje de pacientes con aumento en el grado de opacidad del cristalino no fue superior en el grupo tratado con quetiapina (4%) en comparación con el grupo tratado con risperidona (10%), para pacientes con al menos 21 meses de exposición.

Niños y adolescentes (de 10 a 17 años de edad)

Se estudió la eficacia y seguridad de quetiapina en un estudio controlado con placebo de 3 semanas de duración para el tratamiento de la manía (n = 284 pacientes de los EEUU de entre 10 y 17 años de edad). Alrededor del 45% de la población de pacientes tenía un diagnóstico adicional de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Además, se llevó a cabo un estudio controlado con placebo de 6 semanas de duración para el tratamiento de la esquizofrenia (n = 222 pacientes con edades entre 13 y 17 años). En ambos estudios se excluyeron los pacientes con falta conocida de respuesta a quetiapina. El tratamiento con quetiapina se inició con 50 mg/día y en el día 2 se aumentó a 100 mg/día; posteriormente la dosis fue titulada a una dosis objetivo (manía 400-600 mg/día; esquizofrenia 400-800 mg/día) con incrementos de 100 mg/día administrados dos o tres veces al día.

En el estudio de manía, la diferencia en el cambio medio de MC (mínimos cuadrados) desde los valores basales en la puntuación total de la Young Mania Rating Scale (YMRS) (activo menos placebo) fue -5,21 para 400 mg/día de quetiapina y -6,56 para 600 mg/día de quetiapina. Las tasas de los que respondieron (mejoría en la yMrS

>    50%) fueron del 64% para 400 mg/día de quetiapina, del 58% para 600 mg/día y del 37% en el brazo de placebo.

En el estudio de esquizofrenia, la diferencia en el cambio medio de MC (mínimos cuadrados) desde los valores basales en la puntuación total de la Positive and Negative Syndrome Scale (PANSS) (activo menos placebo) fue -8,16 para 400 mg/día de quetiapina y -9,29 para 800 mg/día de quetiapina. Ni la dosis baja (400 mg/día) ni el régimen de dosis alta (800 mg/día) de quetiapina fue superior a placebo con respecto al porcentaje de pacientes que consiguieron respuesta, definida como una reducción del

>    30% desde los valores basales en la puntuación total de la PANSS. Tanto en la manía como en la esquizofrenia, las dosis más altas tuvieron por resultado tasas de respuesta numéricamente más bajas.

No se dispone de datos sobre el tratamiento del efecto o la prevención de la recurrencia en este grupo de edad.

Una extensión de tratamiento abierto de 26 semanas de los ensayos en fase aguda (n = 380 pacientes), con quetiapina dosificada de forma flexible a 400-800 mg/día, proporcionó datos adicionales de seguridad. Se notificaron aumentos de la presión arterial en niños y adolescentes y se notificaron aumento de apetito, síntomas extrapiramidales y elevaciones de la prolactina sérica con mayor frecuencia en niños y adolescentes que en pacientes adultos (ver secciones 4.4 y 4.8).

Síntomas Extrapiramidales

En un ensayo controlado con placebo en monoterapia a corto plazo en pacientes adolescentes (13-17 años de edad) con esquizofrenia, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue del 12,9% para quetiapina y del 5,3% para placebo, aunque la incidencia de los acontecimientos adversos individuales (por ejemplo acatisia, temblor, trastorno extrapiramidal, hipocinesia, inquietud, hiperactividad psicomotora, rigidez muscular, discinesia) no superó el 4,1% en ningún grupo de tratamiento. En un ensayo controlado con placebo en monoterapia a corto plazo en pacientes niños y adolescentes (10-17 años de edad) con manía bipolar, la incidencia global de síntomas extrapiramidales fue del 3,6% para quetiapina y del 1,1% para placebo. En un estudio abierto a largo plazo en esquizofrenia y manía bipolar, la incidencia global de SEP emergentes del tratamiento fue del 10%.

Aumento de peso

En los ensayos clínicos a corto plazo en pacientes pediátricos (10-17 años de edad), el 17% de los pacientes tratados con quetiapina y el 2,5% de los pacientes tratados con placebo tuvieron un aumento del > 7% de su peso corporal. Al ajustar teniendo en cuenta el crecimiento normal a largo plazo, se utilizó un aumento de al menos 0,5 desviaciones estándar a partir de los valores basales en el Índice de Masa Corporal (IMC) como medida de un cambio clínicamente significativo; el 18,3% de los pacientes que fueron tratados con quetiapina durante al menos 26 semanas cumplieron este criterio.

Suicidio/Pensamientos de suicidio o Empeoramiento clínico

En los ensayos clínicos a corto plazo, controlados con placebo, en pacientes pediátricos con esquizofrenia, la incidencia de acontecimientos relacionados con el suicidio fue del 1,4% (2/147) para quetiapina y del 1,3% (1/75) para placebo, en pacientes < 18 años de edad. En los ensayos a corto plazo, controlados con placebo, en pacientes pediátricos con manía bipolar, la incidencia de acontecimientos relacionados con el suicidio fue del 1,0% (2/193) para quetiapina y del 0% (0/90) para placebo en pacientes < 18 años de edad.

5.2. Propiedades farmacocinéticas

Absorción

Quetiapina, administrada oralmente, es adecuadamente absorbida y se metaboliza extensamente.

La biodisponibilidad de quetiapina no está significativamente afectada por la administración de alimentos. Las concentraciones molares máximas en estado de equilibrio del metabolito activo nor-quetiapina son el 35% de las observadas para la quetiapina.

La farmacocinética de quetiapina y de nor-quetiapina es lineal en el rango posológico aprobado. Distribución

Quetiapina se une en un 83% aproximadamente a las proteínas plasmáticas. Biotransformación

Quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado, representando el compuesto original menos del 5% del material relacionado con el fármaco sin alterar en orina o heces tras la administración de quetiapina radiomarcada. Las investigaciones in vitro establecieron que CYP3A4 es el enzima principal responsable del metabolismo de quetiapina mediado por el citrocromo P450. Nor-quetiapina se forma y elimina principalmente a través de CYP3A4.

Aproximadamente el 73% de la radiactividad se excreta en orina y el 21% en heces.

Se detectó que quetiapina y varios de sus metabolitos (incluyendo nor-quetiapina) son inhibidores débiles de las actividades in vitro de los citocromos humanos P450 1A2, 2C9, 2C19, 2D6 y 3A4. Se observa la inhibición in vitro de CYP sólo a concentraciones de aproximadamente 5 a 50 veces mayores que las observadas en un rango de dosis en humanos de 300 a 800 mg/día. En base a estos resultados in vitro, no es probable que la co-administración de quetiapina con otros fármacos dé como resultado una inhibición clínicamente significativa del metabolismo de otro fármaco mediado por el citocromo P450. A partir de los estudios en animales, parece que quetiapina puede inducir enzimas del citocromo P450. Sin embargo, en un estudio específico de interacción en pacientes psicóticos, no se observó aumento en la actividad del citocromo P450 tras la administración de quetiapina.

Eliminación

Las vidas medias de eliminación de quetiapina y nor-quetiapina son de aproximadamente 7 y 12 horas respectivamente. La fracción de dosis molar promedio de quetiapina libre y del metabolito plasmático humano activo nor-quetiapina se excreta en la orina en una cantidad < 5%.

Poblaciones especiales

Género

La cinética de quetiapina no difiere entre varones y mujeres.

Pacientes de edad avanzada

El aclaramiento medio de quetiapina en los pacientes de edad avanzada es aproximadamente de un 30 a un 50% inferior que el observado en adultos de 18 a 65 años de edad.

Alteración renal

El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en aproximadamente un25% en sujetos con alteración renal grave (aclaramiento de creatinina inferior a 30 ml/min/1,73 m2), pero los valores individuales de aclaramiento se encuentran dentro del rango para sujetos normales.

Alteración hepática

El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se reduce en aproximadamente un 25% en personas con alteración hepática conocida (cirrosis alcohólica estable). Ya que quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado, se esperan niveles plasmáticos elevados en la población con alteración hepática, pudiéndose requerir un ajuste posológico en estos pacientes (ver sección 4.2).

Niños y adolescentes (de 10 a 17 años de edad)

Se tomaron muestras para obtener datos farmacocinéticos en 9 niños de entre 10 y 12 años de edad y en 12 adolescentes que estaban en tratamiento estable con 400 mg de quetiapina dos veces al día. En estado estacionario, los niveles plasmáticos con la dosis normalizada del compuesto original, quetiapina, en niños y adolescentes (10-17 años de edad) fueron en general similares a los de los adultos, aunque la Cmax en los niños estuvo en el extremo superior del rango observado en los adultos. El AUC y la Cmax para el metabolito activo, nor-quetiapina, fueron más altos, aproximadamente el 62% y 49% en niños (10-12 años), respectivamente y el 28% y 14% en adolescentes (13-17 años), respectivamente, en comparación con los adultos.

5.3. Datos preclínicos sobre seguridad

No hubo evidencia de genotoxicidad en una serie de estudios de genotoxicidad in vitro e in vivo. En animales de laboratorio a un nivel de exposición clínicamente relevante, se observaron las siguientes desviaciones, las cuales no se han confirmado aún en la investigación clínica a largo plazo:

En ratas, se ha observado deposición de pigmento en la glándula tiroides; en monos Cynomolgus, se han observado hipertrofia de las células foliculares del tiroides, un descenso en los niveles T3 plasmáticos, disminución de la concentración de hemoglobina y un descenso en el recuento de glóbulos rojos y blancos. En perros, se


ha observado opacidad de los cristalinos y cataratas (para cataratas/opacidades del cristalino ver sección 5.1).

Teniendo en cuenta estos hallazgos, los beneficios del tratamiento con quetiapina necesitan ser sopesados frente a los riesgos de seguridad para el paciente.

6.-    DATOS FARMACÉUTICOS

6.1.    Lista de excipientes Núcleo:

Comprimido de 25 mg Celulosa microcristalina Croscarmelosa sódica Povidona (K 30)

Estearato de magnesio

Comprimidos de 100, 200 y 300 mg Celulosa microcristalina Hidrógeno fosfato de calcio dihidrato Lactosa monohidrato

Carboximetilalmidón sódico de patata (Tipo A, sin gluten)

Povidona (K 30)

Estearato de magnesio

Recubrimiento (comprimidos de 25 y 100 mg):

Opadry II (Opadry II contiene alcohol polivinílico parcialmente hidrolizado, macrogol, talco, dióxido de titanio (E171) y óxidos de hierro (E172))

Recubrimiento (comprimidos de 200 y 300 mg):

Opadry II (Opadry II contiene alcohol polivinílico parcialmente hidrolizado, macrogol, talco, dióxido de titanio (E171))

6.2.    Incompatibilidades

No procede.

6.3.    Período de validez

3 años.

6.4. Precauciones especiales de conservación

Este medicamento no necesita condiciones especiales de conservación.



6.5.    Naturaleza y contenido del envase

Blister:

25 mg: 6, 10, 30, 60 y 100 comprimidos.

100 mg, 200 mg y 300 mg: 30, 60, 90 y 100 comprimidos.

Blisters de PVC/PVDC/aluminio. Los blisters están empaquetados en cajas de cartón. Frascos de plástico:

25 mg, 100 mg, 200 mg y 300 mg: 100 comprimidos.

Los frascos de polietileno de alta densidad (HDPE) están cerrados con cierres HDPE. Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases.

6.6.    Precauciones especiales de eliminación

Este medicamento no requiere condiciones especiales de conservación.

7.- TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN

Orion Corporation Orionintie 1 FI-02200 Espoo Finlandia

8.- NÚMEROS DE LAS AUTORIZACIONES DE COMERCIALIZACIÓN

Quetiapina Orion 25 mg comprimidos recubiertos con película, N° Registro: 70.961 Quetiapina Orion 100 mg comprimidos recubiertos con película, N° Registro: 70.962 Quetiapina Orion 200 mg comprimidos recubiertos con película, N° Registro: 70.963 Quetiapina Orion 300 mg comprimidos recubiertos con película, N° Registro: 71.899

9.- FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/ RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN

Mayo 2009

10.- FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO

Agosto 2013


Agencia española de

medicamentos y

productos sanitarios