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Paroxetina Amneal 20 Mg Comprimidos Recubiertos Con Pelicula Efg

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FICHA TÉCNICA

1.    NOMBRE DEL MEDICAMENTO

Paroxetina Amneal 20 mg comprimidos recubiertos con película EFG

2.    COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA

2.2 Composición cualitativa y cuantitativa

Cada comprimido recubierto con película contiene 20 mg de paroxetina (como paroxetina hidrocloruro, hemidrato).

2.2.1    Excipiente(s) con efecto conocido Lactosa anhidra 9,5 mg/comprimido recubierto.

Para consultar la lista completa de excipientes ver sección 6.1.

3.    FORMA FARMACÉUTICA

Comprimidos recubiertos con película.

Comprimidos recubiertos con película de color blanco, biconvexos, con forma de cápsula, con un “56” grabado en una cara y una “C” y una ranura profunda en la otra cara.

El comprimido se puede dividir en dosis iguales.

4.    DATOS CLÍNICOS

4.1    Indicaciones terapéuticas

Tratamiento de:

-    Episodio depresivo mayor

-    Trastorno obsesivo compulsivo

-    Trastorno de ansiedad con y sin agorafobia

-    Trastorno de ansiedad social/Fobia social

-    Trastorno de ansiedad generalizada

-    Trastorno por estrés post-traumático

4.2    Posología y forma de administración

4.2.1 Posología

EPISODIO DEPRESIVO MAYOR

La dosis recomendada es de 20 mg/día. En general, la mejoría de los pacientes comienza después de la primera semana pero puede que no sea evidente hasta la segunda semana de terapia.

Como con todos los fármacos antidepresivos, la dosificación se debe revisar, y ajustar si es necesario, a las 3-4 semanas de iniciado el tratamiento, y posteriormente si se considera clínicamente apropiado. En

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algunos pacientes, con una respuesta insuficiente a la dosis de 20 mg, se puede aumentar gradualmente la dosis hasta un máximo de 50 mg/día con incrementos de 10 mg de acuerdo con la respuesta clínica del paciente.

En pacientes con depresión se recomienda continuar el tratamiento durante un período suficiente, al menos 6 meses, hasta asegurarse que el paciente está libre de síntomas.

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

La dosis recomendada es de 40 mg/día. Se debe iniciar el tratamiento con 20 mg/día, aumentando la dosis gradualmente, con incrementos de 10 mg hasta alcanzar la dosis recomendada. En algunos pacientes puede ser beneficioso aumentar la dosis gradualmente hasta un máximo de 60 mg/día si después de algunas semanas se observa una respuesta insuficiente a la dosis recomendada.

En pacientes con trastorno obsesivo compulsivo se recomienda continuar el tratamiento durante un período suficiente hasta asegurarse que el paciente está libre de síntomas. Este período puede ser de varios meses o incluso más prolongado (ver sección 5.1).

TRASTORNO DE PÁNICO

La dosis recomendada es de 40 mg/día. Los pacientes deben iniciar el tratamiento con 10 mg/día, aumentando la dosis gradualmente, con incrementos de 10 mg hasta alcanzar la dosis recomendada, de acuerdo con la respuesta obtenida. Se recomienda una dosis inicial baja, para minimizar el potencial incremento de los síntomas del trastorno de pánico, hecho habitual cuando se inicia el tratamiento de esta patología. Si después de algunas semanas se observa una respuesta insuficiente a la dosis recomendada, en algunos pacientes puede ser beneficioso aumentar la dosis gradualmente hasta un máximo de 60 mg/día.

En pacientes con trastorno de pánico se recomienda continuar el tratamiento durante un período suficiente hasta asegurarse que el paciente está libre de síntomas. Este período puede ser de varios meses o incluso más prolongado (ver sección 5.1).

TRASTORNO DE ANSIEDAD SOCIAL/FOBIA SOCIAL

La dosis recomendada es de 20 mg/día. Si después de algunas semanas se observa una respuesta insuficiente a la dosis recomendada, en algunos pacientes puede ser beneficioso aumentar la dosis gradualmente en incrementos de 10 mg, hasta un máximo de 50 mg/día. El uso a largo plazo debe ser evaluado regularmente (ver sección 5.1).

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA

La dosis recomendada es de 20 mg/día. Si después de algunas semanas se observa una respuesta insuficiente a la dosis recomendada, en algunos pacientes puede ser beneficioso aumentar la dosis gradualmente en incrementos de 10 mg, hasta un máximo de 50 mg/día. El uso a largo plazo debe ser evaluado regularmente (ver sección 5.1).

TRASTORNOS POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO

La dosis recomendada es de 20 mg/día. Si después de algunas semanas se observa una respuesta insuficiente a la dosis recomendada, en algunos pacientes puede ser beneficioso aumentar la dosis gradualmente en incrementos de 10 mg, hasta un máximo de 50 mg/día. El uso a largo plazo debe ser evaluado regularmente (ver sección 5.1).

INFORMACIÓN GENERAL

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SÍNTOMAS DE RETIRADA OBSERVADOS TRAS LA INTERRUPCIÓN DE PAROXETINA

Debe evitarse la interrupción brusca del tratamiento (ver secciones 4.4 y 4.8). El régimen posológico utilizado en la fase de reducción gradual de la dosis en los ensayos clínicos, ha sido una disminución de 10 mg de la dosis diaria, en intervalos semanales. Si aparecen síntomas intolerables tras una disminución en la dosis o en el momento de interrumpir el tratamiento, se puede considerar reanudar la dosis previamente prescrita. Con posterioridad, el médico puede continuar disminuyendo la dosis, pero de forma más gradual.

Grupos especiales de población:

• Personas de edad avanzada

En pacientes de edad avanzada las concentraciones plasmáticas de paroxetina aumentan, pero el rango de concentraciones coincide con el observado en pacientes más jóvenes.

Las dosis iniciales recomendadas son las mismas que en el adulto. El aumento de dosis podría ser útil en algunos pacientes, pero la dosis máxima no debe exceder los 40 mg diarios.

Población pediátrica

• Niños y adolescentes (de 7 a 17 años)

No se debe utilizar paroxetina para el tratamiento de niños y adolescentes ya que en ensayos clínicos controlados se ha observado un aumento del riesgo de comportamiento suicida y hostilidad con el uso de paroxetina. Además, en estos ensayos la eficacia no ha sido demostrada adecuadamente (ver sección 4.4 y sección 4.8).

• Niños menores de 7 años

No se ha estudiado el uso de paroxetina en niños menores de 7 años. No debe utilizarse paroxetina hasta que se haya establecido su seguridad y eficacia en este grupo de edad.

• Pacientes con insuficiencia renal o hepática

La concentración plasmática de paroxetina se incrementa en pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina < 30 ml/min) o aquellos pacientes con insuficiencia hepática. Por tanto, la dosis se debe reducir al límite inferior del rango de dosificación.

4.2.2 Forma de administración

Se recomienda administrar paroxetina una vez al día por la mañana a primera hora, con algo de alimento.

El comprimido se debe deglutir y no masticar.

4.3 Contraindicaciones

Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes incluidos en la sección 6.1.

Está contraindicado el uso de paroxetina en combinación con inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAOs). En circunstancias excepcionales, linezolid (un antibiótico que es un IMAO reversible no selectivo) puede administrarse en combinación con paroxetina siempre que haya instalaciones que permitan una estrecha observación de los síntomas del síndrome serotoninérgico y el control de la presión sanguínea (ver sección 4.5)

El tratamiento con paroxetina puede iniciarse:

- dos semanas después de la interrupción del tratamiento con un IMAO irreversible, o

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- al menos 24 horas después de la interrupción del tratamiento con un IMAO reversible (ej. moclobemida, linezolid, cloruro de metiltioninio (azul de metileno; un agente visualizante, utilizado en el preoperatorio, que es un IMAO reversible no selectivo).

Debe de transcurrir al menos una semana entre la interrupción del tratamiento con paroxetina y el inicio del tratamiento con cualquier IMAO.

•    Paroxetina no debe utilizarse en combinación con tioridazina porque, al igual que otros fármacos que inhiben la enzima hepática CYP450 2D6, paroxetina aumenta los niveles plasmáticos de tioridazina (ver sección 4.5). La administración de tioridazina sola puede dar lugar a una prolongación del intervalo QTc con arritmia ventricular grave asociada como torsades de pointes y muerte súbita.

•    Paroxetina no se debe usar en combinación con pimozida (ver sección 4.5).

4.4 Advertencias y precauciones especiales de empleo

El tratamiento con paroxetina debe iniciarse con precaución pasadas dos semanas tras la finalización del tratamiento con inhibidores irreversibles de la MAO o pasadas 24 horas tras la finalización del tratamiento con un inhibidor reversible de la MAO. La dosificación de paroxetina se aumentará gradualmente hasta alcanzar la respuesta óptima (ver secciones 4.3 y 4.5).

Uso en niños y adolescentes menores de 18 años

Paroxetina no debe utilizarse en el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años. Los comportamientos suicidas (intentos de suicidio e ideas suicidas), y la hostilidad (predominantemente agresión, comportamiento de confrontación e irritación) fueron constatadas con más frecuencia en ensayos clínicos con niños y adolescentes tratados con antidepresivos frente a aquellos tratados con placebo. Si se adoptase no obstante la decisión, sobre la base de las pruebas médicas, de efectuar el tratamiento, deberá supervisarse cuidadosamente en el paciente la aparición de síntomas de suicidio. Además, carecemos de datos sobre la seguridad a largo plazo en niños y adolescentes por lo que se refiere al crecimiento, la madurez y el desarrollo cognitivo y conductual.

Suicidio/Pensamientos suicidas

La depresión se asocia con un aumento del riesgo de pensamientos suicidas, autolesiones y suicidio. Este riesgo persiste hasta que la depresión remite de forma significativa. Dado que la mejoría puede no producirse en las primeras semanas o más de tratamiento, se debe de realizar un estrecho seguimiento de los pacientes hasta que se detecte su mejoría. La experiencia clínica con todos los tratamientos antidepresivos indica que el riesgo de suicidio puede aumentar en las primeras fases de la recuperación.

Otros trastornos psiquiátricos en los que se prescribe paroxetina pueden también estar asociados con un aumento del riesgo de comportamiento suicida. Además, estos trastornos pueden aparecer al mismo tiempo que el trastorno depresivo mayor. Por lo tanto, se deben tomar las mismas precauciones en el tratamiento de pacientes con trastorno depresivo mayor que en el tratamiento de pacientes con otros trastornos psiquiátricos.

Los pacientes con antecedentes de comportamiento o pensamientos suicidas, o aquellos que muestren un grado significativo de ideas suicidas antes del comienzo del tratamiento, tienen un mayor riesgo de intento de suicidio o pensamientos suicidas y deben ser objeto de una mayor vigilancia durante el tratamiento. Un meta-análisis de ensayos clínicos controlados con placebo de medicamentos antidepresivos en pacientes adultos con trastornos psiquiátricos mostraron un aumento del riesgo de comportamiento suicida con antidepresivos en pacientes menores de 25 años de edad en comparación con placebo (ver también

sección 5.1)

La supervisión estrecha de pacientes y en particular de aquellos con alto riesgo debe acompañar el tratamiento con el medicamento especialmente al principio del tratamiento y en los subsiguientes cambios de dosis. Se debe alertar, tanto a los pacientes como a las personas que los tienen a su cargo, de la necesidad de vigilar cualquier empeoramiento clínico, ideas/comportamientos suicidas o cambios fuera de lo común en el comportamiento y de buscar atención médica inmediata si aparecen estos síntomas.

Acatisia

El uso de paroxetina se ha asociado con la aparición de acatisia, caracterizada por una sensación de inquietud y agitación psicomotora, como incapacidad para quedarse quieto de pie o sentado, normalmente asociada a sensación de cansancio. Es más común que estos síntomas aparezcan en las primeras semanas de tratamiento. En pacientes que desarrollen estos síntomas, un aumento de la dosis puede ser perjudicial.

Síndrome Serotoninérgico/Síndrome Neuroléptico Maligno

En raras ocasiones puede aparecer un Síndrome Serotoninérgico o Síndrome Neuroléptico Maligno asociado al tratamiento con paroxetina, particularmente cuando se combina con otros fármacos que poseen actividad serotoninérgica y/o con neurolépticos. Como estos síndromes pueden dar lugar a estados potencialmente amenazantes para la vida, el tratamiento con paroxetina debe de interrumpirse si tales acontecimientos (caracterizados por grupos de síntomas como hipertermia, rigidez, mioclono, inestabilidad del sistema autónomo con posibles fluctuaciones rápidas de las constantes vitales, alteraciones mentales incluyendo confusión, irritabilidad, agitación extrema que progrese a delirio y coma) ocurren, iniciando un tratamiento sintomático de soporte. No debe utilizarse paroxetina en combinación con precursores de serotonina (tales como L-triptófano, oxitriptán) debido al riesgo de síndrome serotoninérgico (ver secciones 4.3 y 4.5).

Manía

Al igual que todos los antidepresivos, paroxetina se debe utilizar con precaución en pacientes con antecedentes de manía. En pacientes que entren en una fase maníaca, el tratamiento con paroxetina debe interrumpirse.

Insuficiencia renal/hepática

Se recomienda precaución en pacientes con insuficiencia renal grave o en aquellos con insuficiencia hepática (ver sección 4.2).

Diabetes

En pacientes diabéticos, el tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina puede alterar el control de la glucemia. Puede ser necesario ajustar la dosis de insulina y/o hipoglucemiantes orales. Además, los estudios realizados sugieren que cuando se administran conjuntamente paroxetina y pravastatina puede darse un aumento de las concentraciones sanguíneas de glucosa (ver sección 4.5).

Epilepsia

Como ocurre con otros antidepresivos, paroxetina debe utilizarse con precaución en pacientes epilépticos. Crisis convulsivas

En general, la incidencia de crisis es menor del 0,1 % en pacientes tratados con paroxetina. En todo paciente que desarrolle crisis, debe de interrumpirse el tratamiento.

Terapia electroconvulsivante (TEC)

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Existe muy poca experiencia clínica sobre la administración concomitante de paroxetina con TEC.

Glaucoma

Al igual que otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, paroxetina produce midriasis de forma poco frecuente y debe utilizarse con precaución en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado o con antecedentes de glaucoma.

Enfermedad cardiaca

Es necesario tomar las precauciones habituales en los pacientes con cardiopatías.

Hiponatremia

En raras ocasiones se ha notificado hiponatremia, predominantemente en pacientes de edad avanzada. Se debe tener precaución en aquellos pacientes con riesgo de hiponatremia por ejemplo por medicación concomitante y cirrosis. Generalmente la hiponatremia revierte al interrumpir el tratamiento con paroxetina.

Hemorragias

Se han notificado casos de alteraciones cutáneas hemorrágicas tales como equimosis y púrpura durante el tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. También se han descrito otras manifestaciones hemorrágicas, como hemorragias gastrointestinales. En pacientes de edad avanzada, el riesgo puede aumentar.

Se aconseja precaución en pacientes que toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, de forma concomitante con anticoagulantes orales, fármacos que se sabe afectan la función plaquetaria y otros fármacos que puedan aumentar el riesgo de hemorragias (p.ej.: antipsicóticos atípicos tales como clozapina, fenotiazinas, la mayoría de antidepresivos tricíclicos, ácido acetilsalicílico, antiinflamatorios no esteroideos -AINES-, inhibidores de la COX-2), así como en pacientes con antecedentes de trastornos hemorrágicos o estados que puedan predisponer la hemorragia.

Interacción con tamoxifeno

Paroxetina, un potente inhibidor de CYP2D6, puede dar lugar a una reducción de las concentraciones de endoxifeno, uno de los metabolitos activos más importantes de tamoxifeno. Por lo tanto, siempre que sea posible, debe evitarse la paroxetina durante el tratamiento con tamoxifeno (ver sección 4.5).

Síntomas de retirada observados tras la interrupción de paroxetina

Los síntomas de retirada del tratamiento son frecuentes, particularmente si la interrupción es brusca (ver sección 4.8). En los ensayos clínicos las reacciones adversas observadas al interrumpir el tratamiento ocurrieron en el 30 % de los pacientes tratados con paroxetina comparado con el 20 % de los pacientes tratados con placebo. La incidencia de los síntomas de retirada no es la misma que la de una droga que cree adicción o dependencia.

El riesgo de aparición de síntomas de retirada puede depender de varios factores, entre los que se incluyen la dosis y duración del tratamiento y el porcentaje de reducción de la dosis.

Se han notificado mareos, alteraciones sensoriales (incluyendo parestesia y sensación de calambres y acúfenos), trastornos del sueño (incluyendo sueños muy vividos), agitación o ansiedad, náuseas, temblores, confusión, sudoración, cefalea, diarrea, palpitaciones, inestabilidad emocional, irritabilidad y alteraciones visuales. Generalmente estos síntomas son de intensidad leve a moderada, sin embargo, en algunos pacientes pueden ser graves. Normalmente aparecen en los primeros días después de la interrupción del

tratamiento, pero se han dado casos muy raros de aparición de tales síntomas en pacientes que han olvidado una dosis del tratamiento.

Generalmente, estos síntomas se resuelven espontáneamente a las dos semanas, aunque en algunos individuos pueden prolongarse (2-3 meses o más). Por lo tanto, se recomienda que cuando se interrumpa el tratamiento, la reducción de paroxetina se realice de forma gradual, durante un periodo de varias semanas o meses, de acuerdo con las necesidades del paciente (ver "Síntomas de retirada observados tras la interrupción de paroxetina" en la sección 4.2).

Información importante sobre algunos de los excipientes

Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con intolerancia hereditaria a galactosa, de insuficiencia de lactasa de Lapp o problemas de absorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento.

4.5 Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción Fármacos serotoninérgicos

Al igual que con otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, la administración conjunta con fármacos con actividad serotoninérgica pueden conducir a la aparición de efectos serotoninérgicos asociados (Síndrome serotoninérgico: ver sección 4.4). Debe aconsejarse precaución y una vigilancia estrecha cuando se administren productos serotoninérgicos (incluyendo L-triptófano, triptanes, tramadol, linezolid, cloruro de metiltioninio (azul de metileno), inhibidores de la recaptación de serotonina, litio y preparados de Hierba de San Juan -Hypericum perforatum-) en combinación con paroxetina. Se aconseja precaución también cuando se usa fentanilo en anestesia general o en el tratamiento del dolor crónico. El uso concomitante de paroxetina y de IMAOs está contraindicado por el riesgo de síndrome serotoninérgico (ver sección 4.3).

Pimozida

En un estudio en el que se administró una dosis única baja (de 2 mg) de pimozida concomitantemente con paroxetina, se observó un aumento en los niveles de pimozida de una media de 2,5 veces. Esto puede explicarse por las propiedades conocidas inhibidoras de CYP2D6. Debido al estrecho margen terapéutico de pimozida y a su propiedad conocida de prolongar el intervalo QT, el uso concomitante de paroxetina y pimozida está contraindicado (ver sección 4.3).

Pravastatina

En los estudios realizados se ha observado una interacción entre la paroxetina y la pravastatina que sugiere que la administración conjunta de paroxetina y pravastatina puede provocar un aumento de las concentraciones de glucosa en sangre. Los pacientes diabéticos que estén recibiendo simultáneamente paroxetina y pravastatina pueden precisar un ajuste de la dosis de los antidiabéticos orales o la insulina (ver sección 4.4).

Enzimas metabolizantes del fármaco

El metabolismo y farmacocinética de paroxetina pueden verse afectados por la inducción o inhibición de enzimas metabolizantes del fármaco.

Cuando se administra paroxetina conjuntamente con un fármaco inhibidor del metabolismo enzimático, debe considerarse la administración de la dosis más baja dentro del rango terapéutico. No se consideran necesarios ajustes iniciales de la dosis cuando se administra paroxetina conjuntamente con fármacos inductores del metabolismo enzimático conocidos (por ejemplo, carbamacepina, rifampicina, fenobarbital, fenitoína) o con fosamprenavir/ritonavir. Cualquier ajuste posterior de dosis de paroxetina (después del

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comienzo o después de la interrupción de un inductor enzimático) debe guiarse por la respuesta clínica (tolerabilidad y eficacia).

Fosamprenavir/ritonavir

La coadministración de fosamprenavir/ritonavir 700/100 mg dos veces al día con paroxetina 20 mg al día en voluntarios sanos durante 10 días disminuyó significativamente los niveles de paroxetina aproximadamente un 55 %. Los niveles de fosamprenavir/ritonavir durante la co-administración de paroxetina fueron similares a los valores de referencia de otros estudios, indicando que paroxetina no tuvo efectos significativos en el metabolismo de fosamprenavir/ritonavir. No hay datos disponibles sobre los efectos a largo plazo de la co-administración de paroxetina y fosamprenavir/ritonavir en un plazo superior a 10 días.

Prociclidina

La administración diaria de paroxetina aumenta significativamente los niveles plasmáticos de prociclidina. Se recomienda reducir la dosis de prociclidina si se observa la aparición de efectos anticolinérgicos.

Antiepilépticos

La administración concomitante de paroxetina con carbamacepina, fenitoína, valproato sódico no parece tener ningún efecto en el perfil farmacocinético/farmacodinámico de estos medicamentos en pacientes epilépticos.

Inhibición del isoenzima CYP2D6

Como con otros antidepresivos, entre los que se encuentran otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, paroxetina inhibe el isoenzima CYP2D6 del citocromo hepático P450. La inhibición del CYP2D6 puede conducir a un aumento de las concentraciones plasmáticas de aquellos fármacos administrados conjuntamente que se metabolizan por dicho enzima. Estos incluyen ciertos antidepresivos tricíclicos (ej.: clomipramina, nortriptilina, y desipramina), neurolépticos fenotiazínicos (ej.: perfenazina y tioridazina, ver sección 4.3), risperidona, atomoxetina, ciertos antiarrítmicos Tipo 1c (ej.: propafenona y flecainida) y metoprolol. No se recomienda el uso de paroxetina en combinación con metoprolol cuando se administre a pacientes con insuficiencia cardiaca debido al estrecho margen terapéutico de metoprolol para esta indicación.

Los datos publicados muestran una interacción farmacocinética entre el tamoxifeno y los inhibidores de la CYP2D6, con una reducción de 65-75 % en los niveles plasmáticos de una de las formas más activas de tamoxifeno, es decir, endoxifeno. Se ha observado una reducción de la eficacia del tamoxifeno con el uso concomitante de algunos antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) en algunos estudios. Como no se puede excluir una disminución del efecto de tamoxifeno, la administración concomitante de inhibidores potentes del CYP2D6 (como paroxetina) debe evitarse siempre que sea posible (ver sección 4.4).

Alcohol

Como con otros fármacos psicotropos, se debe recomendar al paciente que evite el consumo de alcohol mientras esté tomando paroxetina.

Anticoagulantes orales

Puede aparecer interacción farmacodinámica entre paroxetina y los anticoagulantes orales. El uso concomitante de paroxetina con anticoagulantes orales puede conducir a un aumento de la actividad anticoagulante y del riesgo de hemorragia. Por tanto, paroxetina debe ser utilizada con precaución en pacientes tratados con anticoagulantes orales. (Ver sección 4.4).

AINE y ácido acetilsalicílico, y otros antiagregantes plaquetarios

Puede aparecer interacción farmacodinámica entre paroxetina y AINEs/ácido acetilsalicílico. El uso concomitante puede conducir a un aumento del riesgo de hemorragias (ver sección 4.4).

Se aconseja precaución en pacientes que toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, concomitantemente con anticoagulantes orales, fármacos que se conoce que afectan a la función plaquetaria

0    que aumenten el riesgo de hemorragia (p.ej.: antipsicóticos atípicos como clozapina, fenotiazinas, la mayoría de antidepresivos tricíclicos, ácido acetilsalicílico, antiinflamatorios no esteroideos -AINEs-, inhibidores de la COX-2) así como en pacientes con antecedentes de trastornos hemorrágicos o estados que puedan predisponer a hemorragia.

4.6 Fertilidad, embarazo y lactancia

4.6.1 Embarazo

Los resultados de algunos estudios epidemiológicos sugieren un ligero aumento del riesgo de malformaciones congénitas, en particular cardiovasculares (ej.: defectos de los tabiques interventricular, principalmente, e interauricular) asociado al uso de paroxetina durante el primer trimestre de embarazo. El mecanismo es desconocido. Los datos sugieren que el riesgo de tener un recién nacido con una malformación cardiovascular tras la exposición materna a paroxetina es menor del 2 %, comparado con el

1    % aproximado esperado en la población general.

Paroxetina sólo debe ser utilizada durante el embarazo cuando esté estrictamente indicado. El médico prescriptor deberá contemplar otros tratamientos alternativos en mujeres embarazadas o que deseen quedarse embarazadas. Se debe evitar la interrupción brusca del tratamiento durante el embarazo (ver "Síntomas de retirada observados tras la interrupción de paroxetina" en la sección 4.2).

Los recién nacidos deben ser evaluados cuidadosamente si la madre utiliza paroxetina en las etapas finales del embarazo, particularmente en el tercer trimestre.

En recién nacidos de madres expuestas a paroxetina en las últimas etapas del embarazo, pueden aparecer los siguientes síntomas: insuficiencia respiratoria, cianosis, apnea, convulsiones, inestabilidad térmica, dificultad para alimentarse, vómitos, hipoglucemia, hipertonía, hipotonía, hiperreflexia, temblores, nerviosismo, irritabilidad, letargia, llantos constantes, somnolencia y dificultad para dormir. Estos síntomas se pueden deber a efectos serotoninérgicos o a síntomas de retirada. En la mayoría de los casos, las complicaciones aparecen inmediatamente tras el parto o poco tiempo después del parto (< 24 h).

Los datos epidemiológicos sugieren que el uso de inhibidores de la recaptación de serotonina en el embarazo, en particular en fases avanzadas del embarazo, pueden tener un aumento en el riesgo de hipertensión pulmonar persistente del recién nacido. El riesgo observado fue aproximadamente de 5 casos por cada 1.000 embarazos. En la población general se producen de 1 a 2 casos de hipertensión pulmonar persistente del recién nacido por cada 1.000 embarazos.

Estudios en animales muestran toxicidad reproductiva pero no indican directamente efectos perjudiciales con respecto al embarazo, desarrollo embrionario y fetal, parto y desarrollo postnatal (ver sección 5.3).

4.6.2 Lactancia

A través de la leche materna se excretan pequeñas cantidades de paroxetina. En estudios publicados, las concentraciones séricas en niños lactantes fueron indetectables (< 2 ng/ml) o muy bajas (< 4 ng/ml) y no se detectaron signos del efecto del fármaco en estos niños. Como no se esperan efectos, se puede considerar la lactancia.

4.6.3 Fertilidad

Datos en animales indican que la paroxetina puede afectar a la calidad del esperma (ver sección 5.3). Los datos in vitro con material humano, pueden sugerir algún efecto sobre la calidad del esperma, sin embargo, los casos publicados en humanos con alguno ISRS (incluida paroxetina), han demostrado que el efecto sobre la calidad del esperma parece ser reversible.

No se ha observado hasta ahora, impacto en la fertilidad humana.

4.7 Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas

La experiencia clínica muestra que el tratamiento con paroxetina no está asociado a la alteración de la función cognitiva ni psicomotora. Sin embargo, como ocurre con todos los psicofármacos, Paroxetina Amneal puede producir sedación, mareos. Por consiguiente, se debe indicar a los pacientes que si experimentan sedación o mareos, deben evitar la realización de tareas potencialmente peligrosas como conducir o utilizar máquinas.

Aunque paroxetina no aumenta el deterioro que provoca el alcohol sobre las funciones mentales y psicomotora, no se recomienda tomar simultáneamente paroxetina y alcohol.

4.8 Reacciones adversas

Alguna de las reacciones adversas que se relacionan a continuación puede disminuir en intensidad y frecuencia en tratamientos continuados y generalmente no conducen al cese de la terapia. Las reacciones adversas se han clasificado por órgano, sistemas y frecuencias. Las frecuencias se han definido de la siguiente forma:

Muy frecuentes (>1/10),

Frecuentes (>1/100 a <1/10),

Poco frecuentes (>1/1.000 a <1/100),

Raras (>1/10.000 a <1/1.000),

Muy raras (<1/10.000), incluyendo casos aislados.

Frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles)

Clasificación por órganos y sistemas

Reacción adversa

Frecuencia

Trastornos de la sangre y del sistema linfático

hemorragia anormal, predominantemente en la piel y membranas mucosas (principalmente equimosis)

Poco frecuentes

trombocitopenia

Muy raras

Trastornos del sistema

reacciones alérgicas graves y

Muy raras

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inmunológico


potencialmente mortales (incluyendo reacciones anafilactoides y angioedema)


Trastornos endocrinos


síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SSIHAD)


Muy raras


niveles aumentados de colesterol, apetito disminuido.


Frecuentes


Trastornos del metabolismo y de la nutrición


En pacientes diabéticos se ha notificado una alteración del control glucémico (ver sección 4.4).


Uncommon


hiponatremia.

Se ha notificado esta hiponatremia principalmente en pacientes de edad avanzada y algunas veces debida a un síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SSIHAD).


Raras


somnolencia, insomnio, agitación, sueños anormales (incluidas pesadillas)


Frecuentes


confusión, alucinaciones


Poco frecuentes


reacciones maníacas, ansiedad, pérdida de personalidad, ataques de pánico, acatisia (ver sección 4.4)


Raras


Trastornos psiquiátricos


Ideas suicidas y comportamientos suicidas.*

Se han comunicado casos de ideas suicidas y comportamientos suicidas durante el tratamiento con paroxetina o poco tiempo después de interrumpir el tratamiento (ver sección 4.4).

Agresividad#

# Se han observado casos de agresividad en la experiencia postcomercialización.


Frecuencia no conocida


Estos síntomas pueden ser debidos también a la enfermedad subyacente.


Trastornos del sistema nervioso

concentración alterada

Muy frecuentes

mareos, temblores, cefalea

Frecuentes

trastornos extrapiramidales

Poco frecuentes

convulsiones, síndrome de las piernas inquietas

Raras

síndrome serotoninérgico (síntomas que pueden incluir agitación, confusión, diaforesis, alucinaciones, hiperreflexia, mioclonos, escalofríos,

Muy raras


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taquicardias y temblores)

Se han recibido notificaciones de trastornos extrapiramidales incluyendo distonía oro-facial, en pacientes que a veces padecían trastornos del movimiento subyacentes o en aquellos tratados con neurolépticos.

Trastornos oculares

visión borrosa

Frecuentes

midriasis (ver sección 4.4)

Poco frecuentes

glaucoma agudo

Muy raras

Trastornos del oído y del laberinto

acúfenos

Frecuencia no conocida

Trastornos cardíacos

taquicardia sinusal

Poco frecuentes

bradicardia

Raras

Trastornos vasculares

aumento o disminución transitoria en la presión arterial, hipotensión postural. Los aumentos o disminuciones transitorias en la presión arterial se han notificado en pacientes tratados con paroxetina y con hipertensión preexistente o ansiedad.

Poco frecuentes

Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos

bostezos

Frecuentes

Trastornos gastrointestinales

náuseas

Muy frecuentes

estreñimiento, diarrea, vómitos, sequedad de boca

Frecuentes

hemorragia gastrointestinal

Muy raras

Trastornos hepatobiliares

aumento de las enzimas hepáticas

Raras

efectos hepáticos (tales como hepatitis, algunas veces relacionados con ictericia y/o fallo hepático). Se han notificado casos de elevación de las enzimas hepáticas y, tras la comercialización, efectos hepáticos (como hepatitis, algunas veces relacionados con ictericia y/o fallo hepático).

Se debe valorar la interrupción del tratamiento con paroxetina si las pruebas de función hepática muestran elevaciones prolongadas.

Muy raras

Se debe valorar la interrupción del tratamiento con paroxetina si las pruebas de función hepática muestran elevaciones prolongadas.

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo

sudoración

Frecuentes

erupciones cutáneas, prurito

Poco frecuentes

reacción adversa cutánea grave (incluyendo eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica), urticaria y reacciones de fotosensibilidad

Muy raras

MINISTERIODE )E 5AN IDAD, POLITICA LITIGA SOCIAL E IGUALDAD IALDAD Agencia esparto» de cSacse-medicamentos y ¡y Cfoouctos san-tancs [finos

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Trastornos

musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo

artralgia, mialgia

Raras

Los estudios epidemiológicos, fundamentalmente llevados a cabo en pacientes de 50 años de edad en adelante, muestran un incremento del riesgo de fracturas de hueso en pacientes que están siendo tratados con inhibidores de la recaptación de la serotonina y antidepresivos tricíclicos. El mecanismo que produce este riesgo es desconocido.

Trastornos renales y urinarios

retención urinaria, incontinencia urinaria

Poco frecuentes

Trastornos del aparato reproductor y de la mama

disfunción sexual

Muy frecuentes

hiperprolactinemia/galactorrea

Raras

priapismo

Muy raras

Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración

astenia, ganancia de peso

Frecuentes

edema periférico

Muy raras

Síntomas de retirada observados tras la interrupción de paroxetina

mareos, alteraciones sensitivas, alteraciones del sueño, ansiedad, cefalea

Frecuentes

agitación, náuseas, temblores, confusión, sudoración, inestabilidad emocional, alteraciones visuales, palpitaciones, diarrea, irritabilidad

Poco frecuentes

La interrupción del tratamiento con paroxetina (particularmente si es brusca) frecuentemente conduce a la aparición de síntomas de retirada. Se han notificado mareos, alteraciones sensitivas (incluyendo parestesia, sensación de calambres y acúfenos), alteraciones del sueño (incluyendo sueños muy vívidos), agitación o ansiedad, náuseas, temblores, confusión, sudoración, cefalea, diarrea, palpitaciones, inestabilidad emocional, irritabilidad y alteraciones visuales.

Generalmente estas reacciones son de intensidad leve a moderada y se resuelven espontáneamente, sin embargo, en algunos pacientes pueden ser graves y/o prolongadas. Por lo tanto, cuando se vaya a interrumpir el tratamiento con paroxetina se recomienda realizarlo de forma gradual, mediante la reducción progresiva de la dosis (ver sección 4.2 y sección 4.4).

REACCIONES ADVERSAS EN ENSAYOS CLÍNICOS PEDIÁTRICOS

Se observaron los siguientes efectos adversos:

Aumento de comportamientos suicidas (incluyendo intentos de suicidio y pensamientos suicidas), comportamientos autolesivos y aumento de la hostilidad. Los pensamientos suicidas y los intentos de suicidio se observaron principalmente en ensayos clínicos en adolescentes con trastorno depresivo mayor. El aumento de hostilidad apareció particularmente en niños con trastorno obsesivo compulsivo, y especialmente en niños menores de 12 años.

Otros acontecimientos que se observaron con mayor frecuencia en el grupo de paroxetina con respecto al placebo fueron: disminución del apetito, temblores, sudoración, hiperkinesia, agitación, labilidad emocional (incluyendo llanto y cambios del estado de ánimo), reacciones adversas relacionadas con sangrado, predominantemente de la piel y las membranas mucosas.

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Los acontecimientos observados después de la interrupción disminución gradual de paroxetina, fueron: labilidad emocional (incluyendo llanto, cambios del estado de ánimo, autolesiones, pensamientos suicidas e intentos de suicidio), nerviosismo, mareos, náuseas y dolor abdominal (ver sección 4.4).

Ver sección 5.1 para mayor información sobre ensayos clínicos pediátricos.

Notificación de sospechas de reacciones adversas

Es importante notificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización. Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento. Se invita a los profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano www.notificaram.es.

4.9 Sobredosis

Signos y síntomas

A partir de la información disponible, se conoce que el margen de seguridad de la paroxetina en caso de sobredosificación es amplio. La experiencia en casos de sobredosis con paroxetina indica que, además de los síntomas mencionados en la sección 4.8, se han comunicado fiebre y contracciones involuntarias de los músculos. Los pacientes se recuperan generalmente sin secuelas graves incluso cuando han tomado dosis de hasta 2000 mg. De forma ocasional se han notificado casos de reacciones tales como coma o cambios en el ECG, muy raramente con un desenlace fatal, y en general cuando se tomó paroxetina en sobredosificación conjuntamente con otros fármacos psicótropos, con o sin alcohol.

Tratamiento

No se conoce antídoto específico.

El tratamiento comprende las medidas generales habituales utilizadas frente a la sobredosis por cualquier antidepresivo. Puede considerarse la administración de 20 a 30 g de carbón activado si es posible durante las primeras horas tras la ingesta para disminuir la absorción de paroxetina. Asimismo, se recomienda tratamiento de soporte con vigilancia frecuente de las constantes vitales y observación cuidadosa del enfermo. El manejo del paciente debe realizarse como esté indicado clínicamente.

5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS

5.1    Propiedades farmacodinámicas

Grupo farmacoterapéutico: antidepresivos- inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, código ATC: N06A B05

5.1.1    Mecanismo de acción

Paroxetina es un inhibidor potente y selectivo de la recaptación de 5-hidroxitriptamina (5-HT, serotonina) y se piensa que su acción antidepresiva y su eficacia en el tratamiento de trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad social/fobia social, trastorno de ansiedad aeneralizada, trastorno por estrés post-traumático y trastorno de pánico, se deben a la inhibición específica de la recaptación de 5-HT por las neuronas cerebrales.

Paroxetina no se relaciona químicamente con los antidepresivos tricíclicos, tetracíclicos y antidepresivos de otro tipo.

Paroxetina presenta baja afinidad por receptores colinérgicos muscarínicos y estudios en animales indican sólo débiles propiedades anticolinérgicas.

De acuerdo a esta acción selectiva, los estudios in vitro indican que a diferencia de los antidepresivos tricíclicos, paroxetina tiene poca afinidad por los adrenorreceptores alfal, alfa2 y beta, y receptores de dopamina (D2), análogos a 5-HT1, 5-HT2 e histamina (H1). Esta falta de interacción con receptores postsinápticos in vitro se comprueba por los estudios in vivo que demuestran la falta de propiedades hipotensoras y depresoras del SNC.

5.1.2 Efectos farmacodinámicos

Paroxetina no produce alteración de la función psicomotora ni potencia el efecto depresor del etanol.

Al igual que con otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, cuando paroxetina se administra a animales a los que se ha administrado previamente inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) o triptófano se producen síntomas de excesiva estimulación de receptores 5-HT.

Los estudios de comportamiento y EEG muestran que la paroxetina generalmente es poco estimulante a dosis superiores a las requeridas para inhibir la recaptación de 5-HT. Las propiedades estimulantes no son del tipo de las producidas por las anfetaminas. Los estudios en animales indican que paroxetina es bien tolerada a nivel del sistema cardiovascular. Paroxetina no produce en individuos sanos cambios clínicamente significativos de la presión arterial, frecuencia cardiaca o ECG.

Los estudios indican que a diferencia de antidepresivos que inhiben la recaptación de noradrenalina, paroxetina tiene menor propensión de inhibir los efectos hipotensores de guanetidina. En el tratamiento de trastornos depresivos, paroxetina muestra una eficacia comparable a los antidepresivos convencionales.

También hay alguna evidencia de que paroxetina puede tener valor terapéutico en pacientes que han fracasado con el tratamiento estándar.

La administración matutina de paroxetina no altera ni la calidad ni la duración del sueño. Más aún, los pacientes suelen experimentar una mejoría del sueño, a medida que responden al tratamiento con paroxetina.

5.1.3 Eficacia clínica y seguridad Análisis de suicidio en adultos

Un análisis específico de paroxetina en ensayos controlados con placebo en adultos con trastornos psiquiátricos mostró una mayor frecuencia de comportamiento de suicidio en adultos jóvenes (de edades entre 18 y 24 años) tratados con paroxetina en comparación con placebo (2,19 % frente a 0,92 %). En grupos de edad mayores, no se observó tal incremento. En adultos con depresión mayor (todas las edades), hubo un incremento en la frecuencia de comportamiento suicida en pacientes tratados con paroxetina en comparación con placebo (0,32 % frente a 0,05 %); todos los acontecimientos fueron intentos de suicidio. Sin embargo, la mayoría de estos intentos para paroxetina (8 de 11) fueron en adultos jóvenes (ver también sección 4.4).

Dosis respuesta

En estudios a dosis fijas la curva de dosis respuesta es lineal, lo cual indica, en términos de eficacia, que no existe ninguna ventaja si se utiliza una dosis más alta que la recomendada. Sin embargo, existen datos clínicos que sugieren que un aumento gradual de la dosis puede ser beneficioso en algunos pacientes.

Eficacia a largo plazo

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La eficacia a largo plazo de paroxetina en depresión ha sido demostrada en un estudio de mantenimiento de 52 semanas que incluyó en su diseño la prevención de recaídas: el 12 % de los pacientes que recibieron paroxetina (20-40 mg/día), y el 28 % de los pacientes con placebo sufrieron recaídas.

La eficacia a largo plazo de paroxetina en el tratamiento de trastornos obsesivo compulsivos se ha examinado en tres estudios de mantenimiento de 24 semanas que incluyó en su diseño la prevención de recaídas: uno de los tres estudios reflejó una diferencia significativa entre las recaídas en el grupo de paroxetina (38 %) comparado con el grupo placebo (59 %).

La eficacia a largo plazo de paroxetina en el tratamiento del trastorno de pánico ha sido demostrada en un estudio de mantenimiento de 24 semanas que incluyó en su diseño la prevención en recaídas: el 5 % de los pacientes que recibieron paroxetina (10-40 mg/día), y el 30 % de los pacientes con placebo, sufrieron recaídas. Esto fue apoyado por un estudio de mantenimiento de 36 semanas.

La eficacia a largo plazo de paroxetina en el tratamiento del trastorno de ansiedad social, trastorno de ansiedad generalizada y trastorno por estrés post-traumático, no ha sido demostrada de forma concluyente.

5.1.4 Población pediátrica

En ensayos clínicos a corto plazo (hasta 10-12 semanas) en niños y adolescentes, se observaron los siguientes efectos adversos en pacientes tratados con paroxetina a una frecuencia de al menos el 2 % de pacientes y se produjeron en una proporción de al menos el doble que con el placebo: aumento de comportamientos relacionados con suicidio (incluyendo intentos de suicidio y pensamientos suicidas), comportamientos autolesivos y aumento de la hostilidad. Los pensamientos suicidas y los intentos de suicidio se observaron principalmente en ensayos clínicos en adolescentes con trastorno de depresión mayor. Tuvo lugar un aumento de hostilidad particularmente en niños con trastorno obsesivo compulsivo, y especialmente en niños más pequeños menores de 12 años de edad. Otros efectos que se vieron más con paroxetina en comparación con el grupo placebo fueron: disminución del apetito, temblor, sudoración, hiperkinesia, agitación, labilidad emocional (incluido llanto y cambios de humor).

En estudios que utilizan un régimen de reducción gradual de dosis, los síntomas notificados durante la fase de reducción gradual de la dosis o después de la interrupción de paroxetina en una frecuencia de al menos el 2 % de los pacientes y se produjeron en una proporción de al menos el doble que con el placebo: labilidad emocional (incluido llanto, cambios de humor, autolesiones, pensamientos suicidas e intento de suicidio), nerviosismo, mareo, náuseas y dolor abdominal (ver sección 4.4)

En cinco estudios de grupos paralelos con una duración de ocho semanas hasta ocho meses de tratamiento, se observaron reacciones adversas relacionadas con sangrado, predominantemente de la piel y las membranas mucosas, en pacientes tratados con paroxetina en una frecuencia del 1,74 % en comparación con el 0,74 % observado en pacientes tratados con placebo.

5.2 Propiedades farmacocinéticas

5.2.1 Absorción

Paroxetina se absorbe bien tras su administración oral y sufre metabolismo de primer paso. Debido al metabolismo de primer paso, la cantidad de paroxetina disponible en circulación sistémica es menor que la absorbida en el tracto gastrointestinal. La saturación parcial del efecto de primer paso y la reducción del aclaramiento plasmático suceden una vez que la administración del fármaco se incrementa con dosis únicas más elevadas o con dosis repetidas. Esto conlleva a incrementos no proporcionales a la dosis de las concentraciones plasmáticas de paroxetina y por tanto, a que los parámetros farmacocinéticos no sean

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estables, dando lugar a una farmacocinética no lineal. Sin embargo, la no-linealidad es generalmente pequeña y se limita a aquellos individuos que alcanzaron bajos niveles plasmáticos con dosis bajas.

Los niveles sistémicos estables se obtienen al cabo de 7-14 días del inicio del tratamiento con fórmulas de liberación controlada o inmediata y la farmacocinética no se modifica durante tratamientos prolongados.

5.2.2 Distribución

La paroxetina se distribuye ampliamente por los tejidos y los datos farmacocinéticos indican que sólo el 1 % de la paroxetina presente en el organismo se encuentra en el plasma.

A concentraciones terapéuticas, aproximadamente el 95 % de la paroxetina presente en el plasma se une a las proteínas plasmáticas.

No se ha encontrado correlación entre las concentraciones plasmáticas de paroxetina y su efecto clínico (reacciones adversas y eficacia).

5.2.3 Metabolismo o Biotransformación

Los metabolitos principales de paroxetina son productos de oxidación y metilación, polares y conjugados, que se eliminan rápidamente. No es probable que los metabolitos de paroxetina contribuyan a la acción terapéutica dada la práctica ausencia de actividad farmacológica de los mismos.

El metabolismo de paroxetina no compromete su acción selectiva sobre la recaptación neuronal de la 5-HT.

5.2.4 Eliminación

La excreción urinaria de paroxetina inalterada es normalmente menor del 2 % de la dosis, siendo la excreción urinaria de los metabolitos de aproximadamente el 64 % de la dosis. Cerca del 36 % de la dosis se excreta con las heces, probablemente con la bilis. En esta excreción fecal, paroxetina inalterada representa menos del 1 % de la dosis. Por lo tanto, paroxetina se elimina casi completamente en forma metabolizada.

La eliminación de metabolitos es bifásica, siendo resultado, inicialmente, de un metabolismo de primer paso, para posteriormente ser controlada por la eliminación sistémica de paroxetina.

La semivida de eliminación es variable pero generalmente es de 1 día.

Grupos especiales de población

Pacientes de edad avanzada y pacientes con insuficiencia renal o hepática

En los ancianos y en aquellos individuos con insuficiencia renal grave y en aquellos con insuficiencia hepática, aparecen incrementadas las concentraciones plasmáticas de paroxetina, pero el rango de concentración plasmática coincide con el de los individuos sanos adultos.

5.3 Datos preclínicos sobre seguridad

Se han realizado estudios toxicológicos en monos rhesus y ratas albinas; en ambas especies, la vía metabólica es similar a la descrita en humanos. Como ocurre con las aminas lipofílicas, incluyendo los

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antidepresivos tricíclicos, se detectó fosfolipidosis en ratas. No se observó fosfolipidosis en estudios con primates de hasta un año de duración, a dosis que fueron 6 veces más altas que las dosis recomendadas en la práctica clínica.

Carcinogénesis: en estudios de dos años realizados en ratones y ratas, la paroxetina no presentó efecto neoplásico.

Genotoxicidad: no se observó genotoxicidad en una batería de ensayos in vitro e in vivo.

Estudios de toxicidad de la capacidad reproductora en ratas han mostrado que la paroxetina afecta a la fertilidad masculina y femenina mediante la reducción del índice de fertilidad y la tasa de embarazo. En ratas, se observó que aumenta la mortalidad de las crías y retrasa la osificación. Los efectos más tardíos se relacionaron con la toxicidad materna y no se consideró como un efecto directo sobre el feto/neonato.

6 . DATOS FARMACÉUTICOS

6.1 Lista de excipientes

Núcleo de los comprimidos Fosfato hidrógeno de calcio, dihidrato Fosfato hidrógeno de calcio, anhidro Lactosa monohidrato

Glicolato sódico de almidón (Tipo A) (el almidón utilizado es almidón de patata) Estearato de Magnesio (E470b)

Cubierta de los comprimidos Dióxido de Titanio (E171)

Hipromelosa (E464)

Macrogol 400 Polisorbato 80 (E433)

6.2    Incompatibilidades

No se han descrito.

6.3    Periodo de validez

4 años

6.4    Precauciones especiales de conservación

Este medicamento no requiere condiciones especiales de conservación.

6.5    Naturaleza y contenido del envase

Paroxetina comprimidos recubiertos con película está disponible en envases con blísters de PVC/PE/PVDC/Aluminio.

Tamaños de envase: 7, 10, 14, 20, 28, 30, 50, 56, 60, 98, 100 y 250 comprimidos recubiertos con película. Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases

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6.6 Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones

Ninguna especial.

La eliminación del medicamento no utilizado y de todos los materiales que hayan estado en contacto con él se realizará de acuerdo con la normativa local.

7.    TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN

Amneal Pharma Europe Limited 70 Sir John Rogerson’s Quay Dublín 2 Irlanda

8.    NÚMERO(S) DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN

72.687

9.    FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/ RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN

Mayo 2011

10.    FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO

Junio 2015

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