Beloken Retard 95 Mg Comprimidos De Liberacion Prolongada
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FICHA TÉCNICA
1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO
Beloken Retará 100 mg comprimidos de liberación prolongada.
2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada comprimido de Beloken Retard 100 mg contiene: metoprolol (D.O.E.) succinato, 95 mg (equivalente a 100 mg de metoprolol tartrato).
Para excipientes, véase el apartado 6.1.).
3. FORMA FARMACÉUTICA
Comprimidos de liberación prolongada.
El comprimido de Beloken Retard 100 mg es de color blanco a blanquecino, circular, ranurado por una cara y con la marca A/mS en la otra cara.
4. DATOS CLÍNICOS
4.1 Indicaciones terapéuticas
Hipertensión arterial esencial.
Angina de pecho.
Arritmias cardíacas, especialmente taquicardia supraventricular.
Tratamiento de mantenimiento después del infarto de miocardio.
Trastornos cardíacos funcionales con palpitaciones.
Profilaxis de la migraña.
4.2 Posología y forma de administración
Beloken Retard está indicado para la administración de una sola dosis diaria y puede ser tomado con o sin alimentos. Deben ser ingeridos con la ayuda de líquidos. Los comprimidos de Beloken Retard o sus mitades no deben ser masticados ni triturados.
Hipertensión
La dosis recomendada en pacientes con hipertensión leve a moderada es de 50 mg de Beloken Retard una vez al día. En pacientes que no respondan a dicha dosis, puede ser necesario incrementarla hasta 100-200 mg una vez al día y/o añadir otros agentes antihipertensivos. El tratamiento antihipertensivo a largo plazo con metoprolol en dosis diarias de 100-200 mg reduce la mortalidad total, incluyendo la muerte súbita, ictus y los acontecimientos coronarios en pacientes hipertensos.
Angina de pecho
La dosis recomendada es de 100-200 mg de Beloken Retard al día administrados en una sola toma. Si fuera necesario, Beloken Retard puede combinarse con otros fármacos antianginosos.
Arritmias cardíacas
La dosis recomendada es de 100-200 mg diarios de Beloken Retard administrados en una sola toma.
Tratamiento de mantenimiento después del infarto de miocardio
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Se ha observado que el tratamiento a largo plazo con dosis de metoprolol de 200 mg al día administrados en una sola toma reduce el riesgo de muerte (incluyendo muerte súbita), así como el riesgo de reinfarto (incluso en pacientes con diabetes mellitus).
Trastornos funcionales cardíacos con palpitaciones
La dosis recomendada es de 100 mg diarios, administrados en una sola dosis. De ser necesario la dosis puede ser aumentada hasta 200 mg.
Profilaxis de la migraña
La dosis recomendada es de 100-200 mg al día, administrados en una sola toma.
Uso en pacientes con la función renal alterada
No es necesario el ajuste de dosis en pacientes con alteraciones de la función renal.
Uso en pacientes con la función hepática alterada
Normalmente no es necesario ajustar la dosis en pacientes con cirrosis hepática, puesto que la fijación de metoprolol a proteínas plasmáticas es baja (5-10%). Cuando existen signos de deterioro grave de la función hepática (por ejemplo, en pacientes con anastomosis hepáticas), debería considerarse la reducción de la dosis.
Uso en ancianos
No es necesario el ajuste de la dosis en ancianos.
Uso en niños
La experiencia sobre el tratamiento con Beloken Retard en niños es limitada.
4.3 Contraindicaciones
Bloqueo aurículo-ventricular de segundo o tercer grado; pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada e inestable (edema pulmonar, hipoperfusión o hipotensión) y pacientes con terapia inotrópica continua o intermitente que actúe por agonismo con los receptores beta; bradicardia sinusal clínicamente relevante, síndrome del seno enfermo, shock cardiogénico; trastorno circulatorio arterial periférico grave.
Metoprolol no está indicado en pacientes con sospecha de infarto agudo de miocardio con un ritmo cardíaco < 45 latidos/min, un intervalo P-Q > 0,24 segundos o una presión arterial sistólica < 100 mm Hg.
Hipersensibilidad conocida a cualquier componente de este medicamento o a otros betabloqueantes.
4.4 Advertencias y precauciones especiales de empleo
No deben administrarse antagonistas del calcio del tipo verapamilo por vía intravenosa a pacientes tratados con betabloqueantes.
En general, cuando se esté tratando a pacientes con asma, deberá administrarse una terapia concomitante con un beta2-agonista (comprimidos y/o inhalación). Puede ser necesario ajustar (aumentar) la dosis del beta2-agonista al iniciar el tratamiento con Beloken Retard. El riesgo de interferencia de Beloken Retard con los receptores beta2 es, no obstante, menor que con formulaciones de comprimidos convencionales de antagonistas beta1 selectivos.
Durante el tratamiento con Beloken Retard, el riesgo de interferencia con el metabolismo de los hidratos de carbono o el enmascaramiento de la hipoglucemia es probablemente menor que durante el tratamiento con formulaciones de comprimidos convencionales de antagonistas beta1 selectivos y mucho menor que con betabloqueantes no selectivos.
Los pacientes con insuficiencia cardíaca deberán tratar la descompensación antes y durante el tratamiento con metoprolol.
Muy raramente, pueden agravarse los trastornos de conducción aurículo-ventricular preexistentes de grado moderado (que podría conducir a un bloqueo A-V).
Si el paciente presenta un empeoramiento de la bradicardia, deberán administrarse dosis más bajas de Beloken Retard o deberá interrumpirse el tratamiento gradualmente.
Beloken Retard puede agravar los síntomas de trastornos circulatorios arteriales periféricos.
En caso de prescribir Beloken Retard a un paciente con feocromocitoma, deberá administrarse conjuntamente con un alfabloqueante.
La retirada brusca del bloqueo beta es peligrosa, especialmente en pacientes de alto riesgo y, por tanto, no debe ser llevada a cabo.
Si existe la necesidad de interrumpir el tratamiento con Beloken Retard, esto se realizará preferentemente de forma gradual durante al menos dos semanas, reduciendo la dosis a la mitad de forma escalonada hasta la dosis final de12,5 mg de metoprolol.
La dosis final deberá ser tomada durante al menos 4 días antes de la interrupción del tratamiento. Si se produjeran síntomas, se recomienda una tasa de retirada más lenta. La retirada súbita del betabloqueante puede agravar la insuficiencia cardíaca crónica y también aumentar el riesgo de infarto de miocardio y muerte súbita.
Antes de una intervención quirúrgica, deberá informarse al anestesista que el paciente recibe tratamiento con Beloken Retard. No se recomienda interrumpir el tratamiento betabloqueante en pacientes que vayan a someterse a cirugía. Debe evitarse un inicio agudo de metoprolol en dosis altas en pacientes sometidos a cirugía no cardiaca, ya que se ha asociado a bradicardia, hipotensión y accidente cerebrovascular incluyendo desenlace mortal en pacientes con factores de riesgo cardiovasculares.
En pacientes bajo tratamiento con betabloqueantes, el shock anafiláctico puede adquirir una mayor gravedad.
Deberá informarse a los deportistas que este medicamento contiene un componente que puede establecer un resultado analítico de control del dopaje como positivo.
4.5 Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
Metoprolol es un sustrato metabólico de la isoenzima CYP2D6 del citocromo P450. Los fármacos que actúan como inductores e inhibidores de enzimas pueden influir sobre el nivel plasmático de metoprolol. La administración concomitante de compuestos metabolizados por la CYP2D6, como por ejemplo, antiarrítmicos, antihistamínicos, antagonistas del receptor-2 de la histamina, antidepresivos, antipsicóticos e inhibidores de la COX-2, puede aumentar los niveles plasmáticos de metoprolol. La rifampicina produce una disminución de la concentración plasmática de metoprolol, mientras que el alcohol e hidralazina pueden aumentarla.
Los pacientes que reciban tratamiento concomitante con agentes bloqueantes de los ganglios simpáticos, otros betabloqueantes (por ejemplo, colirios), o inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) deben mantenerse bajo estrecha vigilancia.
En caso de administrar un tratamiento concomitante con clonidina y sea necesario discontinuarlo, deberá interrumpirse la medicación con betabloqueantes varios días antes que la clonidina.
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Puede producirse un aumento de los efectos inotrópicos y cronotrópicos negativos cuando se administra metoprolol junto con antagonistas del calcio del tipo verapamilo y diltiazem. En pacientes tratados con betabloqueantes, debe evitarse la administración intravenosa de antagonistas del calcio del tipo verapamilo.
Los betabloqueantes pueden potenciar el efecto inotrópico negativo y el efecto dromotrópico negativo de los agentes antiarrítmicos (del tipo de la quinidina y la amiodarona).
Los glucósidos digitálicos, en asociación con los betabloqueantes, pueden aumentar el tiempo de conducción auriculoventricular e inducir bradicardia.
En pacientes que se encuentren bajo tratamiento con betabloqueantes, los anestésicos por inhalación incrementan el efecto cardiodepresivo.
El tratamiento concomitante con indometacina u otros inhibidores de la prostaglandin-sintetasa puede reducir el efecto antihipertensivo de los betabloqueantes.
Bajo determinadas condiciones, cuando se administra adrenalina a pacientes tratados con betabloqueantes, los betabloqueantes cardioselectivos ejercen una interferencia mucho menor sobre el control de la presión sanguínea que los betabloqueantes no selectivos.
Puede ser necesario ajustar la posología de los antidiabéticos orales en pacientes tratados con betabloqueantes.
4.6 Fertilidad, embarazo y lactancia
Beloken Retard no debe utilizarse durante el embarazo y lactancia a menos que su utilización se considere imprescindible. Los betabloqueantes pueden causar efectos secundarios como bradicardia en el feto, en el recién nacido y en el lactante.
Sin embargo, la cantidad de metoprolol ingerida a través de la leche materna resulta insignificante en relación con un posible efecto betabloqueante en el niño, si la madre está tratada con metoprolol a dosis terapéuticas habituales.
4.7 Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas
Los pacientes deben comprobar su reacción al medicamento antes de conducir vehículos o utilizar máquinas debido a la posible aparición de mareo o cansancio.
4.8 Reacciones adversas
Beloken Retard es bien tolerado y las reacciones adversas son generalmente leves y reversibles. Se ha informado de los siguientes acontecimientos como acontecimientos adversos ocurridos durante el curso de ensayos clínicos o bien durante el uso rutinario, mayoritariamente con los comprimidos convencionales de Beloken (metoprolol tartrato). En muchos casos no se ha establecido una relación con el tratamiento con metoprolol. Se utilizan las siguientes definiciones de frecuencia: muy frecuentes (1/10), frecuentes (1/100,<1/10), poco frecuentes (1/1.000,<1/100), raros (1/10.000,<1/1.000) y muy raros (<1/10.000).
Trastornos cardíacos Frecuentes:
Bradicardia, hipotensión postural (muy raramente con síncope), manos y pies fríos, palpitaciones.
Poco frecuentes:
Deterioro de los síntomas de insuficiencia cardíaca, shock cardiogénico en pacientes con infarto agudo de miocardio*, bloqueo aurículo-ventricular cardíaco de primer grado, edema, dolor precordial.
Raros:
Alteraciones de la conducción cardíaca, arritmias cardíacas.
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Muy raros:
Gangrena en pacientes con trastornos circulatorios periféricos graves preexistentes.
* Una diferencia de la frecuencia del 0,4% en comparación con placebo en un estudio realizado en 46.000 pacientes con infarto agudo de miocardio, en donde en el subgrupo de pacientes con un índice de riesgo de shock bajo, la frecuencia de shock cardiogénico fue de 2,3% en el grupo de metoprolol y de 1,9% en el grupo de placebo. El índice de riesgo de shock se basa en el riesgo absoluto de shock de cada paciente individual de acuerdo con su edad, sexo y tiempo de retraso, clase Killip, presión arterial, frecuencia cardíaca, anomalías en el ECG, y antecedentes de hipertensión. El grupo de pacientes con un índice de riesgo de shock bajo corresponde a los pacientes en los que se recomienda el uso de metoprolol en el infarto agudo de miocardio.
Trastornos del sistema nervioso Muy frecuentes:
Cansancio
Frecuentes:
Mareos, cefaleas.
Poco frecuentes:
Parestesia, calambres musculares.
Trastornos gastrointestinales Frecuentes:
Náuseas, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento.
Poco frecuentes:
Vómitos.
Raros:
Sequedad de boca.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático Muy raros:
Trombocitopenia.
Trastornos hepatobiliares Raros:
Alteraciones en las pruebas de función hepática.
Muy raros:
Hepatitis.
Trastornos del metabolismo y de la nutrición Poco frecuentes:
Aumento de peso.
Muy raros:
Alteraciones del gusto.
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo Muy raros:
Artralgia.
Trastornos psiquiátricos Poco frecuentes:
Depresión, alteración de la concentración, somnolencia o insomnio, pesadillas.
Raros:
Nerviosismo, ansiedad, impotencia/disfunción sexual.
Muy raros:
Amnesia/alteración de la memoria, confusión, alucinaciones.
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Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos Frecuentes:
Disnea de esfuerzo.
Poco frecuentes:
Broncoespasmo.
Raros:
Rinitis.
Trastornos oculares Raros:
Alteraciones de la visión, sequedad y/o irritación ocular, conjuntivitis.
Trastornos del oído y del laberinto Muy raros:
Tinnitus.
Trastornos de la piel y del tejido conjuntivo Poco frecuentes:
Erupciones cutáneas (en forma de urticaria psoriasiforme y lesiones cutáneas distróficas), aumento de la sudoración.
Raros:
Caída del cabello.
Muy raros:
Reacciones de fotosensibilidad, empeoramiento de la psoriasis.
4.9 Sobredosis
Los síntomas de la sobredosis pueden incluir bradicardia, hipotensión, bloqueo aurículo-ventricular, insuficiencia cardíaca aguda, shock cardiogénico, paro cardíaco, broncoespasmo, disminución del nivel del conocimiento (o incluso coma), náuseas, vómitos y cianosis.
La ingestión concomitante de alcohol, antihipertensivos, quinidina o barbitúricos puede agravar el estado del paciente.
Las primeras manifestaciones de sobredosis pueden observarse al cabo de 20 minutos a 2 horas después de la ingestión del fármaco.
El tratamiento general deberá incluir:
Estrecha supervisión, tratamiento en unidad de cuidados intensivos, el empleo del lavado gástrico, carbón activado y un laxante para prevenir la absorción de cualquier resto de fármaco aun presente en el tracto gastrointestinal, el uso de plasma o sustitutos del plasma para tratar la hipotensión y el shock.
La bradicardia excesiva se puede contrarrestar con 1-2 mg de atropina intravenosa y/o un marcapasos. Si fuese necesario, se puede continuar el tratamiento con la administración de una dosis intravenosa en bolus de 10 mg de glucagón. Si se requiere, ésta se puede repetir o continuar con una perfusión intravenosa de glucagón 1-10 mg/hora en función de la respuesta. Si no se consigue una respuesta con el glucagón o no hubiera glucagón disponible, se puede administrar un agonista de los receptores beta, como por ejemplo, dobutamina, de 2,5 a 10 microgramos/kg/minuto por infusión intravenosa.
Debido al efecto inotrópico positivo de la dobutamina, ésta también podría emplearse para tratar la hipotensión y la insuficiencia cardíaca aguda. Es probable que estas dosis no fuesen adecuadas para revertir los efectos cardíacos del bloqueo de receptores beta en caso de haberse administrado una sobredosis excesiva. Por lo tanto, si fuese necesario, la dosis de dobutamina deberá aumentarse para conseguir la respuesta requerida de acuerdo con la condición clínica del paciente.
También debe considerarse la administración de los iones de calcio. Normalmente, el broncoespasmo puede revertirse con broncodilatadores.
5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS
5.1 Propiedades farmacodinámicas
Código ATC: C07A B02 Agentes betabloqueantes selectivos
Metoprolol es un betabloqueante beta1 selectivo, es decir, que bloquea los receptores beta1 a dosis mucho menores que las necesarias para bloquear los receptores beta2.
Metoprolol ejerce un insignificante efecto estabilizante de membrana y no muestra actividad agonista parcial.
El efecto estimulante de las catecolaminas (liberadas durante el estrés físico y mental) sobre el corazón es reducido o inhibido por metoprolol. Esto significa que metoprolol reduce el aumento habitual en el ritmo cardíaco, gasto cardíaco, contractilidad cardíaca y presión sanguínea, producido por el incremento agudo de catecolaminas. Cuando los niveles de adrenalina endógena son elevados, metoprolol interfiere en menor grado sobre el control de la presión sanguínea que los betabloqueantes no selectivos.
Se ha demostrado que Beloken Retard permite alcanzar unos perfiles plasmáticos, concentración-tiempo y un efecto (bloqueo de los beta1) uniformes durante 24 horas, en contraste con las formulaciones de comprimidos convencionales de bloqueantes beta1 selectivos, incluyendo las formulaciones de metoprolol tartrato.
Debido a que no se producen picos pronunciados en la concentración plasmática, se obtiene una mejor selectividad clínica beta1 con la formulación de Beloken Retard en comparación con las formulaciones de comprimidos convencionales de bloqueantes beta1 selectivos. Asimismo, el riesgo potencial de efectos secundarios relacionados con las concentraciones plasmáticas máximas, tales como bradicardia y fatiga de las extremidades inferiores, se minimiza.
En caso de ser necesario, puede administrarse Beloken Retard en combinación con un agonista beta2 a pacientes con síntomas de enfermedad pulmonar obstructiva.
Cuando se administra junto con un beta2 agonista, Beloken Retard a dosis terapéuticas interfiere en menor grado que los betabloqueantes no selectivos sobre la broncodilatación producida por los beta2 agonistas.
La interferencia de Beloken Retard sobre la liberación de insulina y el metabolismo de los hidratos de carbono es menor que la de los betabloqueantes no selectivos.
La interferencia de Beloken Retard sobre la respuesta cardiovascular a la hipoglucemia es mucho menor que la de los betabloqueantes no selectivos.
Se ha observado en estudios a corto plazo que Beloken Retard puede causar un ligero aumento de los triglicéridos y una disminución de los ácidos grasos libres en sangre. En algunos casos, se ha observado un leve descenso de la fracción de lipoproteínas de alta densidad (HDL), aunque en un grado menor que con los betabloqueantes no selectivos. En un estudio a largo plazo de varios años de duración, los niveles de colesterol total sérico, no obstante, disminuyeron de forma significativa.
La calidad de vida se mantiene o mejora durante el tratamiento con Beloken Retard.
En pacientes que hayan sufrido un infarto de miocardio se ha observado una mejoría en la calidad de vida después del tratamiento con metoprolol. Además, Beloken Retard ha mostrado mejorar la calidad de vida en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica.
Efecto sobre la hipertensión
Beloken Retará reduce la presión sanguínea elevada tanto en posición supina como de pie. El inicio del tratamiento con metoprolol puede dar lugar a un aumento inicial de corta duración (unas pocas horas), clínicamente insignificante, de las resistencias periféricas que rápidamente se normalizan Durante el tratamiento a largo plazo la resistencia total periférica puede incluso reducirse, debido a la reversión de la hipertrofia de las arterias. Se ha observado también que el tratamiento antihipertensivo prolongado con metoprolol reduce la hipertrofia ventricular izquierda y mejora la función diastólica ventricular izquierda, así como el llenado del ventrículo izquierdo.
Se ha observado que el tratamiento con metoprolol en hombres con hipertensión leve a moderada reduce el riesgo de fallecimiento por enfermedades cardiovasculares, debido principalmente a la disminución del riesgo de muerte súbita cardiovascular, así como del riesgo de sufrir infartos de miocardio fatales o no fatales e ictus.
Efecto en la angina de pecho
En pacientes con angina de pecho, metoprolol reduce la frecuencia, la duración y la gravedad de las crisis anginosas y de los episodios de isquemia asintomática y aumenta la capacidad física de trabajo.
Efecto sobre el ritmo cardíaco
En caso de taquicardia supraventricular o fibrilación auricular y en presencia de extrasístoles ventriculares, Beloken Retard disminuye la frecuencia ventricular y reduce las extrasístoles ventriculares.
Efecto sobre el infarto de miocardio
En pacientes con infarto de miocardio posible o confirmado, metoprolol reduce la mortalidad, debido principalmente a la reducción del riesgo de muerte súbita.
Este efecto es, presumiblemente, debido en parte a la prevención de fibrilación ventricular.
Se cree que el efecto antiarrítmico es debido a un mecanismo dual: un efecto vagal en la barrera hematoencefálica ejerciendo una influencia beneficiosa sobre la estabilidad eléctrica del corazón y un efecto antiisquémico simpático directo sobre el corazón que influye de forma beneficiosa sobre la contractilidad, frecuencia cardíaca y presión arterial. Tanto en el caso de una intervención precoz como tardía, la reducción de la mortalidad se produce también en pacientes de alto riesgo con enfermedad cardiovascular previa y en pacientes con diabetes mellitus.
Se ha demostrado que metoprolol reduce asimismo el riesgo de reinfarto de miocardio no mortal.
Efecto sobre los trastornos cardíacos con palpitaciones
Beloken Retard es adecuado para el tratamiento de los trastornos cardíacos funcionales con palpitaciones.
Efecto sobre la migraña
Beloken Retard es adecuado para el tratamiento profiláctico de la migraña.
5.2 Propiedades farmacocinéticas
Absorción y distribución
Beloken Retard es completamente absorbido tras la administración oral. Debido a un marcado efecto de primer paso hepático, la biodisponibilidad sistémica de metoprolol en una dosis oral única es aproximadamente un 50%. La biodisponibilidad se reduce aproximadamente en un 20-30% con la formulación de liberación prolongada en comparación con los comprimidos convencionales, no obstante se ha demostrado que esto carece de significación respecto a la eficacia clínica, ya que el área bajo la curva de efecto (AUEC) para la frecuencia cardíaca es idéntica a la obtenida con comprimidos convencionales. La fijación de metoprolol a proteínas plasmáticas es baja, aproximadamente, un 5-10%.
Los comprimidos de liberación prolongada de Beloken Retard consisten en varios centenares de pellets que contienen metoprolol succinato. Cada pellet está recubierto con una membrana polimérica que controla la velocidad de liberación de metoprolol.
El comprimido se desintegra rápidamente después de la ingestión de forma que los pellets se dispersan en el tracto gastrointestinal y se libera metoprolol de forma continua durante aproximadamente 20 horas. La vida media de eliminación de metoprolol es, por término medio, de 3,5 horas (ver “Metabolismo y eliminación”). Así, se alcanza una c oncentración plasmática de metoprolol uniforme durante un intervalo de dosis de 24 horas. La velocidad de liberación es independiente de factores fisiológicos tales como pH, alimentos y peristaltismo.
Metabolismo y eliminación
Metoprolol es metabolizado por vía oxidativa en el hígado llevado a cabo principalmente por la isoenzima CYP2D6. Se han identificado tres metabolitos principales, ninguno de los cuales posee efectos betabloqueantes de importancia clínica.
En general, aproximadamente el 95% de una dosis oral puede recuperarse en orina. Alrededor del 5% de la dosis administrada es excretada como fármaco inalterado por vía renal, pudiendo alcanzar esta cifra hasta un 30% en casos aislados. La vida media de eliminación de metoprolol en plasma es por término medio de 3,5 horas (valores extremos 1 y 9 horas). La tasa de aclaramiento total es aproximadamente 1 l/min.
En pacientes ancianos no se observan cambios significativos en la farmacocinética de metoprolol en comparación con pacientes jóvenes. El deterioro de la función renal ejerce una escasa influencia sobre la biodisponibilidad sistémica de metoprolol o en su velocidad de eliminación. No obstante, la excreción de metabolitos es menor. En pacientes con una tasa de filtración glomerular (GFR) inferior a 5 ml/min se observó una acumulación significativa de metabolitos, sin embargo, dicha acumulación de metabolitos no se manifestó en un aumento del bloqueo beta.
La farmacocinética de metoprolol está poco afectada por la disminución de la función hepática. No obstante, en pacientes con cirrosis hepática grave y anastomosis porta-cava, la biodisponibilidad de metoprolol puede aumentar y reducirse el aclaramiento total. En pacientes con anastomosis porta-cava se determinó un aclaramiento total de aproximadamente 0,3 l/min y valores del área bajo la curva de concentración plasmática-tiempo (AUC) hasta 6 veces superiores que en sujetos sanos.
5.3 Datos preclínicos sobre seguridad
Sin hallazgos relevantes.
6 . DATOS FARMACÉUTICOS
6.1 Lista de excipientes
Etilcelulosa, hidroxipropilcelulosa, hipromelosa, celulosa microcristalina (E 460), parafina, macrogol 6000, dióxido de silicio, estearil fumarato de sodio, dióxido de titanio (E171).
6.2 Incompatibilidades
No aplicable.
6.3 Periodo de validez
Tres años.
6.4 Precauciones especiales de conservación
No conservar a temperatura superior a 30°C.
6.5 Naturaleza y contenido del envase
Blister de aluminio/PVC conteniendo 30 comprimidos.
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6.6 Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones
Ninguna especial.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
AstraZeneca Farmacéutica Spain, S. A.
C/ Serrano Galvache, 56 - Edificio Roble 28033 Madrid
8. NÚMERO(S) DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
Beloken Retard 100 mg: 61.506
9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/ RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN
Primera autorización: Julio 1998 Renovación de la autorización: Mayo 2003
10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO
Septiembre 2010.
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