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Amicacina Braun 2,5 Mg/Ml Solucion Para Perfusion Intravenosa

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agencia española de medicamentos y productos sanitarios


FICHA TÉCNICA

1.    DENOMINACIÓN DEL MEDICAMENTO

AMICACINA BRAUN 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa.

2.    COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA

Cada envase de 100 ml contiene:

250 mg de amicacina, en forma de amicacina sulfato.

Ver excipientes en 6.1.

3.    FORMA FARMACÉUTICA

Solución para perfusión intravenosa.

4.    DATOS CLÍNICOS

4.1. Indicaciones terapéuticas

Amicacina está indicada en el tratamiento, a corto plazo, de las infecciones graves producidas por cepas sensibles de los microorganismos gram negativos, incluyendo especies de Pseudomonas, E.coli, especies de Proteus (indol-positivo e indol-negativo), especies de Providencia,    especies de

Klebsiella-Enterobacter-Serratia y especies de Acinetobacter (Mima-Herellea).

Las principales indicaciones son las siguientes:

-    septicemia (incluyendo sepsis neonatal).

-    infecciones graves del tracto respiratorio.

-    infecciones del SNC (incluyendo meningitis).

-    infecciones intra-abdominales, incluyendo peritonitis.

-    infecciones de la piel, huesos, tejidos blandos y articulaciones

-    infecciones en quemados.

-    Infecciones post-quirúrgicas (incluyendo cirugía post-vascular).

-    Infecciones complicadas y recidivantes del aparato urinario.

Los aminoglucósidos, incluyendo Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa, no están indicados en episodios iniciales no complicados de infecciones del tracto urinario, a menos que los microorganismos causantes no sean sensibles a antibióticos de menor toxicidad potencial. Se recomienda la prescripción de una dosis reducida de amicacina cuando esté indicada para el tratamiento de infecciones del tracto urinario no complicadas (ver sección 4.2).

Deben realizarse estudios bacteriológicos para identificar los microorganismos causantes y su sensibilidad a amicacina. Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa puede considerarse como terapia inicial en caso de sospecha de infecciones por gram negativos pudiendo iniciarse el tratamiento antes de obtener los resultados de las pruebas de sensibilidad.

Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa es eficaz en infecciones producidas por cepas de microorganismos gram-negativos resistentes a gentamicina y/o tobramicina, en particular Proteus rettgeri, Providencia stuartii, Serratia marcescens y Pseudomonas aeruginosa. La decisión de continuar el tratamiento debe establecerse según los resultados de las pruebas de sensibilidad, la gravedad de la infección, la respuesta del paciente y las consideraciones indicadas en la sección 4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo.

Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa también es eficaz en infecciones estafilocócicas y puede considerarse, en ciertas condiciones, como tratamiento inicial en infecciones

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estafilocócicas conocidas o sospechadas como es el caso de infecciones graves que pueden ser causadas por bacterias gram-negativas o por estafilococos, infecciones debidas a cepas sensibles de estafilococos en pacientes alérgicos a otros antibióticos y en infecciones mixtas estafilocócicas/ gram-negativos.

En determinadas infecciones graves como sepsis neonatal, puede estar indicado el tratamiento concomitante con un antibiótico del tipo penicilina debido a la posibilidad de infecciones debidas a microorganismos gram-positivos, como estreptococos.

4.2. Posología y forma de administración

Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa se administra por perfusión intravenosa durante un periodo de 30-60 minutos.

Antes de iniciar el tratamiento con amicacina es aconsejable realizar un antibiograma. Si la gravedad del proceso lo requiere y el cuadro clínico permite sospechar una infección por microorganismos sensibles a amicacina, puede iniciarse la terapia con amicacina antes de conocer el resultado del antibiograma (ver sección 4.4.)

La dosis y pauta de administración se establecen según la gravedad de la infección, la sensibilidad de microorganismo responsable, la edad, el peso y el estado general del paciente. En pacientes con infecciones graves y en casos de insuficiencia renal es aconsejable la monitorización de los niveles plasmáticos de amicacina.

Debe establecerse el estado de la función renal determinando la concentración de creatinina sérica o el ritmo de aclaramiento de creatinina endógena. La determinación del nitrógeno de la urea sanguínea es menos fiable en este caso. Debe realizarse un seguimiento de la función renal durante el tratamiento.

Siempre que sea posible, deben determinarse las concentraciones de amicacina en suero, para asegurar niveles adecuados pero no excesivos. Se recomienda medir las concentraciones séricas mínimas y máximas intermitentemente durante el tratamiento. Deben evitarse concentraciones máximas (30-90 minutos después de la inyección) superiores a 35 qg/ml y concentraciones mínimas (justo antes de la siguiente dosis) superiores a 10 qg/ml. La dosis se ajustará como se indica.

Los pacientes con función renal normal se les pueden administrar una dosis única diaria, siempre que el máximo de concentración no exceda de 35 qg/ml.

Pacientes con función renal normal:

Adultos y niños: 15 mg/kg/día, administrada en forma de dosis única diaria o repartidas en dos o tres dosis iguales administradas a intervalos equivalentes, es decir, 7,5 mg/kg cada 12 h ó 5 mg/kg cada 8 h.

El tratamiento en pacientes de gran masa corporal no debe sobrepasar 1,5 g/día.

Prematuros: la dosis recomendada es de 7,5 mg/kg cada 12 horas.

Recién nacidos: la dosis de carga es de 10 mg/kg para seguir con dosis de 7,5 mg/kg cada 12 horas.

Niños mayores de 2 semanas: 7,5 mg/kg cada 12 h ó 5 mg/kg cada 8 h.

Dosis única diaria:

La administración en forma de dosis única diaria (15 mg/kg/día) por infusión intravenosa durante 60 minutos es una pauta posológica alternativa en pacientes adultos no neutropénicos y pacientes immunocompetentes con una función renal normal.

En pacientes con función renal normal reflejada por un aclaramiento de creatinina > a 50 ml/min, se puede les puede administrar una dosis única diaria intravenosa de 15 mg/kg/día en adultos, ó 20 mg/kg/día en niños (de 4 semanas de edad o mayores) para el tratamiento de bacteriemia, septicemia, infecciones del tracto respiratorio, infecciones complicadas del tracto urinario, infecciones intra-abdominales y en casos de neutropenia febril. No se dispone de información suficiente acerca de la utilización de una dosis diaria única en pacientes con afectación de otros órganos o sistemas.

Cuando Amicacina Braun está indicada para infecciones no complicadas del tracto urinario se puede administrar una dosis total diaria de 500 mg en dosis única o dividida en dos dosis (250 mg BID).

La duración del tratamiento es de 7-10 días. La dosis total diaria no debe sobrepasar 15 mg/kg/día. En infecciones difíciles y complicadas que requieran un tratamiento superior a 10 días, debe reconsiderarse el uso de Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa. En el caso de continuar, se recomienda controlar las funciones renal, auditiva y vestibular y los niveles séricos de amicacina.

Las infecciones no complicadas producidas por microorganismos sensibles a amicacina, deberán responder en 24-48 h. Si no se obtiene respuesta clínica definitiva en 3-5 días, se suspenderá la terapia y se revisará la sensibilidad del microorganismo al antibiótico. El fallo del tratamiento puede deberse a una resistencia del microorganismo o a la presencia de un foco séptico que precise drenaje quirúrgico.

Pacientes con función renal alterada:

En pacientes con insuficiencia renal que se refleja por un aclaramiento de creatinina < 50 ml/min, la administración total de amicacina en dosis única, no es recomendable ya que estos pacientes tendrán una exposición prolongada a concentraciones valle elevadas. (Ver ajuste de dosis con insuficiencia renal).

En pacientes con insuficiencia renal que reciben dosis diarias habituales divididas en dos o tres veces, siempre que sea posible, las concentraciones séricas de amicacina deben monitorizarse por procedimientos de análisis apropiados. Las dosis pueden ajustarse en pacientes con insuficiencia renal administrando dosis normales a intervalos prolongados o bien administrando dosis reducidas a intervalos fijos.

Ambas posibilidades están basadas en el aclaramiento de creatinina del paciente o en los valores séricos de creatinina, ya que en pacientes con disminución de la función renal se ha observado una correlación entre estos valores y la vida media de los aminoglucósidos. Estos esquemas de dosificación pueden utilizarse junto con cuidadosas observaciones clínicas y de laboratorio del paciente y deben ser modificadas cuando sea necesario, incluso cuando vaya a realizarse diálisis.

Dosis normal a intervalos prolongados de dosificación

Si no se dispone del aclaramiento renal de creatinina y el paciente está estable, el intervalo de dosificación en horas para una dosis única, (esto es, se dará a los pacientes con función renal normal en esquema BID, 7,5 mg/kg) puede ser calculada multiplicando el valor de la creatininemia por 9. Por ejemplo, si el valor de creatinina sérica es de 2 mg/100 ml, se le administraría una dosis única de 7,5 mg/kg cada 18 h.

Dosis reducida a intervalos fijos de dosificación

Cuando la función renal está alterada y es aconsejable administrar Amicacina Braun a intervalos fijos, la dosis debe ser reducida. En estos pacientes deben determinarse las concentraciones séricas de amicacina para asegurar una administración exacta y evitar concentraciones excesivas. Si no se pueden realizar determinaciones séricas y el paciente está estable, los valores de creatinina sérica y aclaramiento de

creatinina son los indicadores más fácilmente disponibles del grado de daño renal para utilizar como guía para la dosificación.

Inicialmente se administrará la dosis normal de 7,5 mg/kg, como dosis de carga. Esta dosis es la misma que la dosis normal recomendada, la cual debería ser calculada para un paciente con función renal normal, tal como se escribió anteriormente.

Para determinar la dosis de mantenimiento cada 12 h, la dosis de base deberá reducirse en proporción con la reducción del aclaramiento de la creatinina:

Dosis de mantenimiento (cada 12 h):

A.C. observado en ml/ min

................................ x dosis de carga (mg)

A.C. normal en ml/ min

A.C.= aclaramiento de creatinina

Una guía aproximada    alternativa    para determinar la dosis reducida    a intervalos de 12 horas    (para

pacientes con valores    séricos de    creatinina en estado estacionario    conocidos) es dividir la    dosis

recomendada habitual por el valor de la creatinina sérica del paciente.

Estos esquemas de dosis no pretenden ser recomendaciones de estricto cumplimiento, sino una guía de dosificación cuando no sea posible determinar los niveles séricos de amicacina.

En el caso de que se conozca el valor de la creatinina sérica del paciente, la manera de determinar las dosis es dividir la dosis normal (7,5 mg/kg) por el valor de la creatinina.

Estas dosificaciones no se consideran de estricto cumplimiento, pero son recomendadas cuando no es posible determinar los niveles séricos de amicacina.

Una guía aproximada    alternativa    para determinar la dosis reducida    a intervalos de 12 horas    (para

pacientes con valores    séricos de    creatinina en estado estacionario    conocidos) es dividir la    dosis

recomendada habitual (7,5 mg/kg) por el valor de la creatinina sérica del paciente.

Estos esquemas de dosis no pretenden ser recomendaciones de estricto cumplimiento, sino una guía de dosificación cuando no sea posible determinar los niveles séricos de amicacina.

Otras poblaciones de riesgo:

Pacientes ancianos pueden necesitar dosis de mantenimiento menores que en los jóvenes, para obtener concentraciones plasmáticas terapéuticas.

La dosis debe ajustarse al peso corporal y a la función renal. En pacientes obesos la dosis inicial debe calcularse en el peso ideal más un 40% de exceso de peso.

Pacientes con quemaduras y pacientes con infecciones graves pueden necesitar una administración mayor o intervalos de cuatro a seis horas debido a que en estos casos la vida media del fármaco es menor.

Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa se administra en forma de perfusión intravenosa durante 30-60 minutos.

4.3. Contraindicaciones

Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa está contraindicada en pacientes con alergia conocida a amicacina o a algún componente de la formulación. Está contraindicada en casos de hipersensibilidad a otros antibióticos aminoglucósidos

4.4 Advertencias y precauciones especiales de empleo

Amicacina se administrará únicamente cuando no exista otra alternativa terapéutica y se pueda realizar monitorización en pacientes con alteración de la función renal, en tratamientos prolongados o cuando se emplean dosis superiores a las recomendadas, por haber sido comunicados trastornos del octavo par craneal y de la función renal. Con el fin de prevenir potenciales efectos tóxicos en determinados pacientes, deben monitorizarse los niveles plasmáticos de amicacina. La aparición de signos de nefro u ototoxicidad determinará un reajuste de la dosificación o de la suspensión del tratamiento según los casos.

No se ha establecido la seguridad en tratamientos prolongados más allá de 14 días.

La neurotoxicidad, se manifiesta como ototoxicidad auditiva bilateral y/o vestibular. En primer lugar suele producirse pérdida de audición en las frecuencias altas, detectable únicamente por audiometría. Puede aparecer vértigo, pudiendo ser indicio de lesión vestibular. El riesgo de ototoxicidad por aminoglucósidos está en relación con el grado de exposición tanto con las concentraciones plasmática pico como valle. Los pacientes que desarrollan lesiones cocleares o vestibulares pueden no manifestar síntomas durante el tratamiento que advierta de la toxicidad del VIII par craneal, pudiendo producirse pérdida auditiva bilateral total o parcial irreversible, una vez finalizado el mismo. La ototoxicidad debida a aminoglucósidos es, generalmente, irreversible.

La nefrotoxicidad producida por los aminoglucósidos se caracteriza por la existencia de numerosos trastornos renales, afectando principalmente a las células del túbulo proximal, ya que en el córtex se produce acumulación del fármaco. Se produce reabsorción del aminoglucósido a nivel del túbulo renal, con el subsiguiente almacenamiento de las células tubulares. Se manifiesta como una disminución del aclaramiento de creatinina y suele ser reversible al finalizar el tratamiento. Puede aparecer hematuria, aumento o disminución de la frecuencia de la micción o del volumen de orina, la alteración del sedimento con cilindruria y enzimuria.

Debe monitorizarse cuidadosamente la función del VIII par craneal, así como la función renal, especialmente en pacientes con insuficiencia renal conocida o sospechada, así como en aquellos pacientes con función renal inicialmente normal pero que desarrollen signos de insuficiencia renal durante el tratamiento. Las concentraciones séricas deben controlarse siempre que sea posible para asegurar niveles adecuados y evitar los niveles potencialmente tóxicos. Deben realizarse análisis de orina para detectar incrementos en la excreción de proteínas, la presencia de células o cilindros y la disminución de su densidad. Periódicamente deben determinarse el nitrógeno ureico (BUN) y la creatinina sérica o el aclaramiento de creatinina. Siempre que sea posible, deben obtenerse audiometrías en serie, en pacientes con edad suficiente para poder colaborar en las pruebas, particularmente en los de alto riesgo. La aparición de evidencias de ototoxicidad (mareo, vértigo, tinnitus, zumbidos en los oídos y pérdida de audición) o de nefrotoxicidad requiere un ajuste de la dosis o la suspensión del tratamiento, según los casos.

El riesgo de ototoxicidad y nefrotoxicidad, inducida por amicacina es mayor en pacientes con función renal alterada y en aquellos que reciben la dosis terapéutica durante un período de tiempo prolongado, así como terapias concomitantes con otros agentes ototóxicos o nefrotóxicos. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de toxicidad son la edad avanzada y la deshidratación.

Debido a las elevadas concentraciones de amicacina en la orina y en el aparato excretor, los pacientes deben estar bien hidratados para evitar o minimizar la irritación química de los túbulos renales.

Se debe usar con precaución en pacientes con alteraciones musculares graves tales como miastenia gravis o Parkinson ya que puede agravarse la debilidad muscular y los por su efecto curarizante.

Se aconseja no emplear la dosis única diaria en pacientes inmunocomprometidos, insuficiencia renal y embarazo.

La duración del tratamiento con Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa no debe exceder de un período de 10 días. Únicamente en casos especiales, el tratamiento puede prolongarse.

Este medicamento por contener 354 mg de sodio por envase puede ser perjudicial en pacientes con dietas pobres en sodio. Por ello, debe tenerse en cuenta cuando se administra a pacientes con insuficiencia renal, fallo cardíaco congestivo u otras patologías que produzcan retención de fluidos.

En caso de intervención quirúrgica, se debe informar al anestesista de la administración de este medicamento.

4.5 Interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción

El uso simultáneo con otros aminoglucósidos o capreomicina, puede aumentar el riesgo de ototoxicidad, nefrotoxicidad y de bloqueo neuromuscular.

La administración de aminoglucósidos con amfotericina, clindamicina, vancomicina, agentes inmunosupresores y agentes citotóxicos (por ejemplo ciclosporina, cisplatino y daunorubicina) pueden aumentar la capacidad para producir nefrotoxicidad. Asimismo, el uso conjunto de aminoglucósidos con cefalosporinas (por ejemplo cefalotina) puede aumentar la toxicidad del fármaco, con riesgo de nefrotoxicidad.

El efecto bloqueante neuromuscular de las sales de magnesio puede verse incrementado en pacientes tratados con amicacina Los efectos de fármacos utilizados en el tratamiento de miastenia gravis se reducen por el mismo mecanismo.

Debe evitarse el uso simultáneo de metoxiflurano con aminoglucósidos, ya que puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad. Los diuréticos potentes como el ácido etacrínico y la furosemida incrementan la ototoxicidad de amicacina.

Los anestésicos hidrocarburos halogenados por inhalación, transfusiones masivas de sangre citratada pueden potenciar el bloqueo neuromuscular.

La administración conjunta de amicacina con bloqueantes neuromusculares, como por ejemplo pancuronio y tubocurarina, pueden potenciar el bloqueo neuromuscular dando lugar a una prolongada debilidad del músculo esquelético con casos de parálisis respiratoria, por su efecto aditivo al competir el aminoglucósido con la acetilcolina en la placa neuroefectora.

Los antihistamínicos, buclizina, ciclizina, loxapina, meclozina, fenotiazinas, tioxantenos o trimetobenzamida, pueden enmascarar los síntomas de ototoxicidad de los aminoglucósidos.

Si se produce absorción sistémica de malation, puede interaccionar dando lugar a depresión respiratoria.

El uso simultáneo con analgésicos opiáceos puede ser aditivo con los efectos depresores respiratorios a nivel central.

El uso simultáneo o secuencial de antibióticos polipeptídicos (colistina, polimixina) con aminoglucósidos puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad y/o de bloqueo neuromuscular que puede dar lugar a depresión o parálisis respiratoria (apnea).

Las mezclas extemporáneas de aminoglucósidos con antibióticos P-lactámicos (penicilina) puede originar una inactivación mutua significativa. Puede ocurrir una reducción de la vida media sérica cuando un aminoglucósido o medicamentos del tipo penicilina se administran por vías separadas. La inactivación de los aminoglucósidos es clínicamente significativa sólo en pacientes con insuficiencia renal grave. La inactivación puede continuar en muestras de líquidos corporales recogidas para analizar, obteniéndose lecturas inexactas de aminoglucósidos. Estas muestras deben manejarse adecuadamente (valoradas rápidamente, congeladas o tratadas con P-lactamasas).

Cuando se administran simultáneamente aminoglucósidos con indometacina puede disminuirse la eliminación renal del antibiótico con riesgo de toxicidad, por una posible reducción de su aclaramiento renal.

Carboxipenicilinas (piperacilina): hay estudios en los que se ha registrado inhibición del efecto antibiótico de ambos compuestos al administrarlos a pacientes con insuficiencia renal, por formación de compuestos biológicamente inactivos.

4.6    Embarazo y lactancia Embarazo:

Los aminoglucósidos pueden producir daño fetal cuando se administra a mujeres embarazadas.

Amicacina atraviesa la placenta y se tienen datos de sordera congénita bilateral irreversible, en niños cuyas madres han sido tratadas con estreptomicina durante el embarazo. Aunque no se han comunicado datos secundarios graves en fetos o recién nacidos de madres tratadas con otros aminoglucósidos, existe el potencial de riesgo.

No se han realizado estudios bien controlados en mujeres embarazadas, pero la experiencia no incluye evidencia alguna positiva de efectos secundarios en el feto.

Sin embargo, y debido a la posibilidad de la aparición de efectos fetotóxicos, la relación beneficio-riesgo en embarazadas debe estudiarse cuidadosamente cuando se requiera administrar amicacina a pacientes con infecciones que comprometan la vida en las que no se pueda utilizar un tratamiento alternativo o cuando otros tratamientos hayan fracasado (ver sección 5.3).

Si el medicamento se utiliza durante el embarazo, o si la paciente se queda embarazada durante el tratamiento, se le debe informar de los posibles riesgos.

Lactancia:

No se tienen datos sobre la excreción por la leche materna. Como regla general se recomienda que las mujeres en tratamiento con amicacina suspendan la lactancia, debido a las posibles reacciones adversas sobre el lactante.

Se valorará el posible beneficio respecto al riesgo en su administración durante la lactancia.

4.7    Efectos sobre la capacidad para conducir vehículos y utilizar maquinaria

No se disponen de datos acerca del efecto de Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa sobre la capacidad para conducir vehículos o utilizar maquinaria.

4.8 Reacciones adversas

Los aminoglucósidos tienen la capacidad de producir oto y nefrotoxicidad cuando se alcanzan determinadas concentraciones máximas elevadas durante un período prolongado de tiempo.

A continuación se presenta el listado de reacciones adversas en función de los sistemas afectados y en orden decreciente de frecuencia según los criterios:

Sistema neurológico

muy comunes

Neurotoxicidad-ototoxicidad: los efectos tóxicos del VIII par craneal pueden producir pérdida de la audición, vértigo o ambos efectos a la vez. La amicacina afecta fundamentalmente a la función auditiva. El daño coclear incluye pérdida de la audición en frecuencias altas y generalmente ocurre antes de que la pérdida de audición clínica pueda detectarse mediante pruebas audiométricas.

Neurotoxicidad-bloqueo neuromuscular: después del tratamiento con aminoglucósidos pueden aparecer parálisis muscular aguda y apnea. infrecuentes cefalea, temblores

Sistema renal

muy común

Nefrotoxicidad: pueden presentarse elevaciones de la creatinina sérica, albuminuria, presencia en la orina de cilindros, leucocitos o eritrocitos, azotemia y oliguria. Los cambios en la función renal son generalmente reversibles tras la interrupción del tratamiento.

Generales

muy comunes Fiebre medicamentosa

Sistema digestivo

infrecuentes Náuseas, vómitos

Sistema dermatológico

infrecuente Erupción cutánea

Sistema musculoesquelético

infrecuentes Parestesia, artralgia Sistema cardiovascular

raras

Hipotensión; hipomagnesemia

Sistema sanguíneo

raras

Eosinofilia, anemia Sistema ocular

Infrecuentemente

infarto macular permanente con pérdida de visión al administrarse amicacina por vía intravítrea (inyección dentro del ojo).

4.9. Sobredosificación

Los síntomas más característicos de la sobredosificación de aminoglucósidos es la aparición de sordera y/o alteraciones del equilibrio, insuficiencia renal y parálisis respiratoria.

El tratamiento debe ser sintomático. No se recomienda el empleo de diuréticos, especialmente del tipo de la furosemida, ya que podría agravar el proceso de insuficiencia renal. En caso de bloqueo neuromuscular intenso, puede ser útil la administración intravenosa de sales de calcio, aunque puede ser precisa la ventilación mecánica.

Aunque la hemodiálisis puede ayudar a eliminar el exceso de antibiótico de la sangre, resulta al menos tan útil la administración de carbenicilina o ticarcilina (12-20 g/día, iv), ya que estas penicilinas inactivan "in vivo" a los antibióticos aminoglucósidos. También pueden reducirse los niveles de fármaco por medio de hemofiltración arteriovenosa continua. En neonatos puede considerarse la posibilidad de transfusión exsanguínea.

5. Propiedades farmacológicas

5.1 Propiedades farmacodinámicas

Grupo terapéutico (código ATC): J01GB: Otros aminoglucósidos.

Amicacina es un antibiótico del grupo de los aminoglucósidos, semisintético, derivado de la kanamicina, de acción bactericida.

Amicacina es transportada de forma activa a través de la membrana bacteriana, se une irreversiblemente a subunidad 30S de los ribosomas bacterianos produciendo un complejo de iniciación 70S de carácter no funcional, de forma que se interfiere la síntesis proteica

La amicacina se manifiesta activa in vitro frente a los siguientes microorganismos:

gram-negativos: especies de Pseudomonas, Escherichia coli, especies de Proteus (indol-positivos e indol-negativos), especies de Providencia, especies de Klebsiella-Enterobacter-Serratia, especies de Acinetobacter (Mima-Herellea) y Citrobacter freundii.

gram-positivos: especies de estafilococos productores y no productores de penicilinasa, incluyendo cepas resistentes a la meticilina.

No obstante, la amicacina es poco activa frente a otros gram-positivos: Streptococcus pyogenes, enterococos y Streptococcus pneumoniae (Diplococcus pneumoniae).

Amicacina resiste la degradación causada por la mayoría de las enzimas inactivantes de aminoglucósidos que se sabe afectan a gentamicina, tobramicina, kanamicina.

Estudios in vitro indican que combinado con antibióticos P-lactámicos actúan sinérgicamente frente a microorganismos gram-positivo clínicamente significativos.

Prueba de sensibilidad de disco:

Los métodos cuantitativos que requieren la medición de los diámetros de zona proporcionan la estimación más precisa de la sensibilidad de un antibiótico. Se recomienda el procedimiento de determinación en disco para evaluar la sensibilidad a amicacina. La interpretación de los resultados se basa en la correlación de los diámetros obtenidos en el disco con los valores de CMI para la amicacina. Cuando el microorganismo se valora por el método de sensibilidad de disco, un disco de amicacina de 30 pg debe dar lugar a una zona > 17 mm para indicar sensibilidad. La presencia de zonas de tamaño < 14 mm

indican resistencia. Zonas de 15 a 16 mm indican sensibilidad intermedia (en este caso el tratamiento únicamente será eficaz si la infección se halla restringida a tejidos o fluidos donde se alcancen niveles de antibiótico elevados).

5.2 Propiedades farmacocinéticas

En pacientes adultos tras una infusión intravenosa de 7.5 mg/kg durante 30-60 min cada 8 o 12 h producen concentraciones plasmáticas pico del orden de 15-30 mg/l que corresponden en la mayoría de los casos a niveles valle menores a 5 mg/l.

La amikacina se absorbe rápidamente por vía intramuscular.

Se han detectado concentraciones pico superiores y concentraciones valle menores, cuando amicacina se administra en forma de dosis única diaria.

Con función renal normal, se excreta inalterada en la orina aproximadamente un 91,9% de una dosis intramuscular en las primeras 8 h y el 98,2% a las 24 h. Las concentraciones medias en orina a las 6 h son de 563 ^g/ml tras una dosis de 250 mg, 697 |ig/ml tras una dosis de 375 mg y 832 |ig/ml tras una dosis de 500 mg.

Las dosis usuales producen concentraciones terapéuticas en diversos líquidos del organismo que fundamentan su utilización en las indicaciones que se señalan.

Dosis únicas de 500 mg (7,5 mg/kg) administradas a adultos normales en perfusión durante un período de 30 minutos, lograron concentraciones séricas máximas de 38 ^g/ml al finalizar la perfusión y niveles de 24 ^g/ml, 18 ^g/ml y 0,75 ^g/ml a los 30 minutos, 1 h y 10 h después de la misma, respectivamente. El 84% de la dosis administrada se excretó en orina a las 9 h y aproximadamente el 94% dentro de las 24 horas.

Infusiones repetidas de 7,5 mg/kg cada 12 h en adultos normales fueron bien toleradas y sin acumulación.

Estudios farmacocinéticos en individuos adultos normales indican que la vida media sérica es ligeramente superior a 2 h, con un volumen de distribución total aparente de 24 litros (28% del peso corporal).

Por técnica de ultrafiltración, la unión a proteínas séricas es de 0 a 11 %, El aclaramiento sérico medio está alrededor de 100 ml/minuto y el aclaramiento renal es 94 ml/minuto, en sujetos con función renal normal.

Amicacina se excreta principalmente por filtración glomerular. Pacientes con alteraciones de la función renal o presión de filtración glomerular disminuida excretan la droga mucho más lentamente (prolongación de la vida media sérica).

El aclaramiento de amicacina es proporcional al aclaramiento de creatinina, pero existe una considerable variabilidad interindividual. Pacientes ancianos excretan más lentamente que los adultos. Los niños tienen una vida media más corta y un aclaramiento mayor que los adultos. Por tanto, se debe vigilar cuidadosamente la función renal y ajustar la dosis de acuerdo con ésta (ver posología y forma de administración).

Tras la administración a la dosis recomendada, se encuentran niveles terapéuticos en hueso, corazón, vesícula biliar y tejido pulmonar, además de concentraciones significativas en orina, bilis, esputo, secreciones bronquiales y fluidos intersticial, pleural y sinovial.

Los niveles en líquido cefalorraquídeo en niños normales son aproximadamente del 10% al 20% de las concentraciones séricas y pueden alcanzar el 50% en caso de meninges inflamadas. Se ha demostrado que amicacina atraviesa la barrera placentaria y que alcanza concentraciones significativas en líquido amniótico. La concentración sérica máxima fetal es aproximadamente un 16% de la concentración sérica máxima maternal. Las vidas medias séricas maternal y fetal son aproximadamente 2 y 3,7 h, respectivamente.

5.3 Datos preclínicos sobre seguridad

En estudios de toxicidad aguda realizados en ratas y ratones se alcanzaron valores de DL50 de 300-560mg/kg (vía intravenosa).

Los órganos del aparato vestibular y los órganos cocleares así como los túbulos renales son órganos diana en la toxicidad de amicacina también en cobayas y monos.

Los resultados de los estudios de toxicidad animal están de acuerdo con el bajo índice terapéutico de los antibióticos aminoglucósidos observados en su utilización clínica.

No se han realizado estudios a largo plazo en animales para evaluar el potencial carcinogénico y no se ha estudiado la mutagenicidad.

6. DATOS FARMACÉUTICOS

6.1    Lista de excipientes

Cada unidad de Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa en Ecoflac® plus contiene 9 mg/ml de cloruro sódico y agua para inyectables en cantidad suficiente.

6.2    Incompatibilidades

Las mezclas extemporáneas de antibióticos betalactámicos y aminoglucósidos, pueden dar lugar a una inactivación mutua. Si se administran conjuntamente, nunca deben mezclarse en la misma botella para uso intravenoso.

Amicacina es incompatible con amfotericina B, cefalotina sódica, nitrofurantoína sódica, sulfadiazina sódica y tetraciclinas.

Asimismo deben comprobarse incompatibilidades en caso de que se adicione cualquier otro medicamento a la solución.

Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa son soluciones listas para usar y por lo tanto, no deben ser diluidas antes de su administración. Sin embargo, la solución contenida en envase Ecoflac® plus puede ser infundida en la misma línea intravenosa de manera simultánea con fluidos isotónicos, por ejemplo cloruro sódico al 0,9% o glucosa al 5%.

6.3    Periodo de validez

El periodo de validez de Amicacina Braun 2,5 mg/ml solución para perfusión intravenosa en Ecoflac® plus es de tres años.

6.4    Precauciones especiales de conservación

No se precisan condiciones especiales de conservación. Conservar en el envase original.

6.5    Naturaleza y contenido del envase

Envase unitario conteniendo 1 envase de polietileno de 100 ml.

Envase clínico conteniendo 20 envases de polietileno de 100 ml.

6.6 Instrucciones de uso / manipulación


para perfusión


Manejar en las condiciones habituales de asepsia en la utilización de soluciones intravenosa.

Una vez abierto el envase, desechar la porción no utilizada de la solución.

7. Nombre y domicilio del titular de la autorización de comercialización

B.Braun Medical, S.A Carretera de Terrassa, 121 08191 Rubí. 08191 Barcelona.

8.    Número de autorización de comercialización

AMICACINA BRAUN 2,5 mg/ml N° de Registro: 63.878

9.    Fecha de la primera autorización /revalidación de la autorización

Mayo de 2001

10.    Fecha de la revisión del texto

Septiembre de 2002

E IGUALDAD_

Agencia española de medicamentos y productos sanitarios