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Zavedos 5 Mg Capsulas Duras

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MINISTERIO

DE SANIDAD, POLÍTICA SOCIAL E IGUALDAD

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k agencia española de 1 medicamentos y | productos sanitarios


1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO

Zavedos 5 mg cápsulas duras Zavedos 10 mg cápsulas duras Zavedos 25 mg cápsulas duras

2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA

Cada cápsula de Zavedos 5 mg cápsulas duras contiene 5 mg de hidrocloruro de idarubicina. Cada cápsula de Zavedos 10 mg cápsulas duras contiene 10 mg de hidrocloruro de idarubicina. Cada cápsula de Zavedos 25 mg cápsulas duras contiene 25 mg de hidrocloruro de idarubicina Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1.

3. FORMA FARMACÉUTICA

Zavedos 5 mg cápsulas duras: cápsulas de gelatina dura opaca, de color rojo, autosellables, tamaño n°4, conteniendo un polvo de color naranja.

Zavedos 10 mg cápsulas duras: cápsulas de gelatina dura opaca, de cuerpo de color blanco y tapa de color rojo, autosellables, tamaño n° 4, conteniendo un polvo de color naranja.

Zavedos 25 mg cápsulas duras: cápsulas de gelatina dura opaca de color blanco, autosellables, tamaño n° 2, conteniendo un polvo de color naranja.

4. DATOS CLÍNICOS

4.1.    Indicaciones terapéuticas

Zavedos cápsulas duras está indicado para la inducción a la remisión, como parte de regímenes de combinación atenuados en pacientes ancianos con leucemia mieloide aguda, no tratados previamente, únicamente cuando la administración intravenosa (vía de primera elección) no pueda ser empleada por razones médicas (como dificultad al acceso venoso), razones psicológicas (como rechazo al tratamiento intravenoso), o razones sociales.

Zavedos cápsulas duras no debe ser utilizado para tratamiento paliativo.

4.2.    Posología y forma de administración

La dosis normalmente se calcula basándose en el área de la superficie corporal.

La dosificación recomendada en la leucemia mieloide aguda en adultos es de 30 mg/m2 diarios por vía oral durante 3 días como agente único, o entre 15 y 30 mg/m2 diarios por vía oral durante 3 días en combinación con otros agentes antineoplásicos. Estas dosificaciones deben, sin embargo, tener en cuenta el estado hematológico del paciente, así como las dosis de otros fármacos antineoplásicos cuando se administren conjuntamente.

Correo electrónicoI

C/ CAMPEZO, 1 - EDIFICIO 8 28022 MADRID


Sugerencias fl@aemps.es

Se atenderán exclusivamente incidencias informáticas sobre la aplicación CIMA (http://www.aemps.gob.es/cima)

Las cápsulas se deben tragar enteras con agua. No se deben chupar, morder ni masticar Las cápsulas de Zavedos también pueden ser ingeridas con una comida ligera.


Insuficiencia renal y/o hepática:

No se dispone de datos suficientes para el ajuste de la dosis en pacientes con insuficiencia renal y/o hepática, pero se debe considerar la reducción de la misma cuando los niveles séricos de bilirrubina y/o creatinina en estos pacientes sean superiores a 2,0 mg/100 ml (ver sección 4.4). Zavedos no debe de ser administrado a pacientes con insuficiencia hepática y/o renal graves (ver sección 4.3).

4.3. Contraindicaciones

-    Hipersensibilidad al principio activo, a cualquier otra antraciclina o antracenodiona o a alguno de los excipientes (ver sección 6.1).

-    Insuficiencia hepática y/o renal grave.

-    Infecciones no controladas.

-    Insuficiencia cardiaca grave, arritmias graves o si se ha padecido recientemente un infarto miocárdico.

-    Mielosupresion persistente.

-Tratamiento previo con dosis acumulativas máximas de idarubicina y/o otras antraciclinas y antracenodionas (ver sección 4.4).

-    Se debe suprimir la lactancia en madres que estén siendo tratadas con Zavedos (ver sección 4.6).

4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo

Zavedos deberá ser utilizado bajo la supervisión de médicos con experiencia en el uso de quimioterapia antineoplásica.

Antes de comenzar el tratamiento con Zavedos los pacientes deben recuperarse de las toxicidades agudas del tratamiento citotóxico previo (tales como estomatitis, neutropenia, trombocitopenia e infecciones generalizadas).

Trastornos cardiacos:

La cardiotoxicidad es un riesgo del tratamiento con antraciclinas que puede manifestarse por acontecimientos precoces (es decir, agudos) o tardíos (es decir, retardados).

Acontecimientos precoces (es decir, agudos). Los efectos cardiotóxicos precoces de la idarubicina consisten principalmente en taquicardia sinusal y/o anormalidades electrocardiografías tales como alteraciones inespecíficas del segmento ST y de la onda T. Además se han notificado taquiarritmias, incluyendo contracciones ventriculares prematuras y taquicardia ventricular, bradicardia, así como también bloqueo auriculoventricular y de rama. Estos efectos no anticipan generalmente el desarrollo posterior de un acontecimiento cardiotóxico retardado, rara vez tienen importancia clínica y generalmente no son una razón para interrumpir el tratamiento con idarubicina.

Acontecimientos tardíos (es decir, retardados). Aunque la cardiotoxidad retardada se desarrolla, generalmente, de forma tardía en el transcurso del tratamiento con idarubicina o entre los 2 a 3 meses después de finalizar el tratamiento, también se han notificado acontecimientos posteriormente, varios meses a años después de completar el tratamiento. La aparición de una miocardiopatía retardada se manifiesta por una disminución de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y/o signos y síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva tales como disnea, edema pulmonar, edema periférico, cardiomegalia, hepatomegalia, oliguria, ascitis, derrame pleural y ritmo de galope. También se han

notificado efectos subagudos tales como pericarditis/miocarditis. La insuficiencia cardiaca congestiva que pone en peligro la vida es la forma más grave de miocardiopatía inducida por antraciclinas y representa el efecto tóxico limitante de la dosis acumulativa del fármaco.

No se han definido los límites de la dosis acumulativa para idarubicina intravenosa u oral. No obstante, en un 5% de los pacientes que recibieron por vía intravenosa dosis acumulativas de edarubicina entre 150 mg/m2 y 290 mg/m2 se notificaron cardiomiopatías asociadas a la terapia. Según los datos disponibles, en los pacientes que recibieron por vía oral dosis totales acumulativas hasta de 400 mg/m2 la probabilidad de padecer cardiotoxicidad era baja.

Un diagnóstico clínico precoz del daño miocárdico inducido por el fármaco, parece ser importante para instaurar un tratamiento farmacológico efectivo.

Deberá evaluarse la función cardíaca antes de que los pacientes se sometan al tratamiento para minimizar el riesgo de que se produzca una alteración cardíaca grave del tipo descrito para otras antraciclinas. El riesgo puede reducirse mediante un seguimiento regular de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo durante el tratamiento, interrumpiendo enseguida la administración de idarubicina al primer signo de función alterada. El método cuantitativo apropiado para evaluar repetidamente la función cardiaca (evaluación de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo) incluye una gammagrafía con adquisición sincronizada múltiple (MUGA) o ecocardiografía. Se recomienda realizar una evaluación de la función cardiaca previa al tratamiento, mediante un electrocardiograma y o bien una MUGA o bien una ecocardiografía, especialmente en pacientes con mayor riesgo de cardiotoxicidad. Deberán realizarse determinaciones repetidas, por MUGA o por ecocardiografía, de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo, particularmente cuando se administren elevadas dosis acumulativas de antraciclinas. La técnica usada para la evaluación deberá concordar a lo largo del seguimiento.

Los factores de riesgo de toxicidad cardiaca incluyen enfermedad cardiovascular activa o latente, radioterapia previa o concomitante del área pericárdica/mediastínica, tratamiento anterior con otras antraciclinas o antracenodionas, uso concomitante de fármacos con capacidad para suprimir la contractilidad cardiaca u otros fármacos cardiotóxicos (por ejemplo trastuzumab). Las antraciclinas, incluyendo idarubicina, no deberían administrarse en combinación con otros agentes cardiotóxicos a menos que se realice un cuidadoso seguimiento de la función cardiaca del paciente. En pacientes que reciban antraciclinas tras el tratamiento con otros agentes cardiotóxicos, especialmente de vida media prolongada como trastuzumab, puede aumentar el riesgo de desarrollar cardiotoxicidad. La vida media de trastuzumab es de aproximadamente 28,5 días y puede permanecer en sangre hasta 24 semanas. Por ello cuando sea posible, no se deberían administrar antraciclinas hasta pasadas 24 semanas de la finalización del tratamiento con trastuzumab. En el caso de que se administrara este tratamiento antes de dicho periodo, se recomienda monitorizar cuidadosamente la función cardiaca del paciente.

Se realizará un seguimiento especialmente cuidadoso de la función cardiaca en pacientes que reciban altas dosis acumulativas y en los que tienen factores de riesgo. No obstante, puede aparecer cardiotoxicidad causada por idarubicina con dosis acumulativas más bajas, haya o no factores de riesgo cardiaco.

En bebés y en niños se debe realizar una evaluación periódica a largo plazo de la función cardiaca puesto que parece que presentan mayor susceptibilidad a la cardiotoxicidad inducida por antraciclinas.

Es probable que la toxicidad de idarubicina y de otras antraciclinas o antracenodionas sea aditiva.

Trastornos vasculares

Al igual que sucede con otros fármacos citotóxicos, con el uso de idarubicina se ha notificado la aparición casual de tromboflebitis y fenómenos tromboembólicos, incluyendo embolia pulmonar.

Trastornos de la sangre y del sistema linfático

El fármaco no deberá ser administrado a pacientes con depresión de médula ósea inducida por terapia previa o radioterapia a menos que el beneficio justifique el riesgo. En los casos en los que no existan datos suficientes, el uso de idarubicina administrado por vía oral no se recomienda en pacientes sometidos a radiación corporal total previa ni en los que han sufrido un transplante de médula ósea.

Zavedos es un potente supresor de la médula ósea. La mielosupresión, ocurrirá en todos los pacientes incluso a las dosis terapéuticas, por lo que se requiere, antes de comenzar el tratamiento y durante cada ciclo de la terapia con idarubicina, la evaluación del perfil hematológico del paciente, incluyendo un recuento diferencial de células blancas en sangre.

La toxicidad hematológica de idarubicina se manifiesta principalmente con leucopenia y /o granulocitopenia (neutropenia) reversibles y dosis dependientes. Éstos son, con más frecuencia, los efectos tóxicos agudos limitantes de la dosis. La leucopenia y la neutropenia son generalmente graves. También pueden producirse trombocitopenia y anemia. Los niveles más bajos de neutrófilos y plaquetas se suelen alcanzar entre los días 10 y 14 después de la administración de idarubucina, pero estos valores suelen normalizarse durante la tercera semana de tratamiento. Las consecuencias clínicas de la mielosupresión grave incluyen fiebre, infecciones, sepsis/septicemia, shock séptico, hemorragias, hipoxia tisular o incluso muerte.

Se deberá disponer de unas instalaciones con laboratorio y de los medios apropiados para monitorizar la tolerancia al fármaco y proteger al paciente de su posible toxicidad. Deberá ser posible instaurar un tratamiento rápido y eficaz en caso de que se produzca un estado hemorrágico grave y/o una infección grave.

Leucemia secundaria

Se han notificado casos de leucemia secundaria, con o sin fase preleucémica, en pacientes tratados con antraciclinas, incluyendo idarubicina. La leucemia secundaria es más frecuente cuando tales fármacos se administran en combinación con agentes antineoplásicos que dañan el ADN, cuando los pacientes anteriormente han sido tratados intensamente con fármacos citotóxicos o cuando se han aumentado escalonadamente las dosis de antraciclinas. Estas leucemias pueden tener un periodo de latencia de entre 1 y 3 años.

Trastornos Gastrointestinales

Idarubicina es emetogénica. Aparece mucositis (principalmente estomatitis y con menor frecuencia esofagitis) generalmente poco después de la administración del fármaco y, si es grave, puede progresar en algunos días a ulceraciones en la mucosa. La mayoría de los pacientes se recuperan de este acontecimiento adverso hacia la tercera semana de tratamiento.

Ocasionalmente se han observado episodios gastrointestinales graves (tales como perforación o sangrado) en pacientes tratados con idarubicina por vía oral, que padecían leucemia u otras patologías, o bien habían recibido tratamiento con fármacos que producían complicaciones gastrointestinales. El médico deberá evaluar el balance beneficio-riesgo en pacientes con enfermedades gastrointestinales que incrementan el riesgo de padecer perforaciones y/o sangrado.

Evaluación de la función renal y hepática

La alteración de la función renal y hepática puede afectar a la disponibilidad de idarubicina, por lo que estas funciones deberán ser evaluadas mediante las pruebas clínicas convencionales (utilizando como indicadores la bilirrubina y creatinina en suero) antes y durante el tratamiento. En varios ensayos clínicos en Fase III, el fármaco estaba contraindicado cuando los niveles séricos de bilirrubina y/o creatitina excedían de 2 mg/100 ml. Con otras antraciclinas, si los niveles séricos están en un rango de 1,2-2,0 mg/100 ml, sus dosis se reducen un 50% (ver sección 4.2).

Síndrome de lisis tumoral

Idarubicina puede inducir hiperuricemia, como consecuencia de un extenso catabolismo purínico que acompaña a una rápida lisis de las células neoplásicas producida por el fármaco (síndrome de lisis tumoral). Deberán evaluarse los niveles de ácido úrico en sangre así como los de potasio, fosfato de calcio y creatinina, después del tratamiento inicial. Hidratar, alcalinizar la orina y llevar a cabo una profilaxis con alopurinol para prevenir la hiperuricemia puede reducir al mínimo las potenciales complicaciones del síndrome de lisis tumoral.

Trastornos inmunológicos

Como consecuencia de la inmunosupresión producida por idarubicina se ve aumentada la susceptibilidad a las infecciones. La administración de vacunas vivas o vivas-atenuadas a pacientes inmunocomprometidos por agentes quimioterápicos, incluyendo idarubicina, puede producir infecciones graves o fatales. La vacunación con vacunas vivas debe ser evitada en pacientes en tratamiento con idarubicina. Las vacunas inactivadas o muertas pueden ser administradas, pero la respuesta a éstas puede verse reducida.

Trastorno reproductor

Se recomienda que los varones en tratamiento con idarubicina usen métodos contraceptivos efectivos. Debido a que el tratamiento puede causar esterilidad irreversible, se recomienda que pidan consejo referente a la conservación de su esperma antes del tratamiento.

4.5. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción

Zavedos es un potente mielosupresor y su combinación con otros regímenes de quimioterapia que contengan otros fármacos de acción similar puede llevar a efectos tóxicos aditivos, especialmente sobre la médula ósea, efectos hematológicos y gastrointestinales, (ver sección 4.4).

El uso de idarubicina junto con otros fármacos quimioterápicos potencialmente cardiotóxicos o con otros fármacos cardioactivos (por ejemplo bloqueantes de los canales de calcio) requiere un seguimiento de la función cardiaca durante todo el tratamiento, (ver sección 4.4).

Puede producirse un efecto mielosupresor aditivo cuando se da radioterapia de forma concomitante o en las 2-3 semanas anteriores al tratamiento con idarubicina.

Los cambios en la función hepática o renal, inducidos por terapias concomitantes pueden afectar al metabolismo, a la farmacocinética, a la eficacia terapéutica y/o a la toxicidad de idarubicina (ver sección 4.4).

Los alimentos no parecen provocar una disminución de la absorción de idarubicina, por lo que Zavedos se puede administrar con una comida ligera.

4.6. Embarazo y lactancia

Alteración de la fertilidad:

Idarubicina puede inducir daño cromosómico en los espermatozoides humanos, por ésto los varones en tratamiento con este fármaco deben usar métodos contraceptivos efectivos.

Embarazo:

El potencial embriotóxico de idarubicina ha sido demostrado en estudios in vitro e in vivo. Sin embargo, no se han llevado a cabo estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, por lo tanto, no existen datos suficientes sobre la utilización de idarubicina en mujeres embarazadas. Los estudios en animales han demostrado toxicidad reproductiva (ver sección 5.3).

Se recomienda asesoramiento genético si el paciente desea tener niños tras la finalización del tratamiento. Se debe aconsejar a las mujeres en edad de riesgo de embarazo que eviten quedarse embarazadas utilizando medidas anticonceptivas eficaces durante el tratamiento con idarubicina .

Sólo debería usarse idarubicina durante el embarazo si los potenciales beneficios justificasen el riesgo potencial del feto. En este caso, o si las pacientes quedaran embarazadas durante la terapia, éstas deberán ser informadas de los potenciales riesgos para el feto.

Lactancia:

Se desconoce si idarubicina y sus metabolitos se excretan en leche materna; sin embargo, debido al riesgo potencial para el recién nacido, se debe suprimir la lactancia en madres que estén siendo tratadas con Zavedos.

4.7.    Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas

No se han realizado estudios de los efectos sobre la capacidad de conducir y utilizar máquinas. No obstante, deberá tenerse especial cuidado en caso de que sea esencial que los pacientes conduzcan o manejen máquinas mientras están bajo tratamiento, especialmente si se encuentran debilitados.

4.8.    Reacciones adversas

En la tabla a continuación, se listan todas las reacciones adversas de acuerdo a la clasificación por órganos y sistemas y por frecuencia (muy frecuentes (>1/10), frecuentes (>1/100, <1/10), poco frecuentes (>1/1.000, <1/100), raras (>1/10.000,_<1/1.000) y muy raras (<1/10.000). Adicionalmente, se incluyen otra serie de reacciones adversas de las que se desconoce su frecuencia, y que están incluidas como “frecuencia no conocida” y en cursiva.

Clasificación por órganos y sistemas

Reacciones Adversas al Fármaco

Exploraciones complementarias

Frecuentes

Disminución asintomática de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo, elevación de las enzimas hepáticas y de la bilirrubina

Poco frecuentes Trastornos cardiacos

ECG anormal (ej cambios no especificados del segmento ST)

Frecuentes

Bradicardia, insuficiencia cardiaca congestiva, taquicardia sinusal taquiarritmias

Poco frecuentes

Infarto de miocardio

Muy raras

Bloqueo auriculoventricular, bloqueo de rama, pericarditis y


Clasificación por órganos y sistemas

Reacciones Adversas al Fármaco

miocarditis

Trastornos de la sangre y del sistema linfático

Muy frecuentes

Anemia, leucopenia grave, neutropenia grave, trombocitopenia

Trastornos del sistema nervioso

Raros

Hemorragias cerebrales

Trastornos gastrointestinales

Muy frecuentes

Náuseas, vómitos, mucositis/estomatitis, diarrea, dolor abdominal o

sensación de ardor

Frecuentes

Hemorragia gastrointestinal, dolor de estómago

Poco frecuentes

Esofagitis, colitis (incluyendo enterocolitis grave/enterocolitis

neutropénica con perforación)

Muy raras

Erosión y ulceración gástrica

Trastornos renales y urinarios

Muy frecuentes

Orina de coloración roja durante 1-2 días después de la

administración

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo

Muy frecuentes

Alopecia, toxicidad local

Frecuentes

Erupción, prurito, hipersensibilidad de la piel irradiada (‘reacción de

recuerdo de la radiación’)

Poco frecuentes

Hiperpigmentación de la piel y de las uñas, urticaria

Muy raras

Eritema acral

Frecuencia no conocida

Alteraciones en la piel

Trastornos del metabolismo y de la nutrición

Muy frecuentes

Anorexia

Poco frecuentes

Hiperuricemia, deshidratación

Infecciones e infestaciones

Muy frecuentes

Infección

Poco frecuentes

Sepsis, septicemia

Neoplasias benignas, malignas y no especificadas

Poco frecuentes

Leucemia secundaria (leucemia mieloide aguda y síndrome

mielodisplásico)*1

Trastornos vasculares

Frecuentes

Flebitis local, tromboflebitis, hemorragia

Poco frecuentes

Shock

Muy raras

Tromboembolismo, sofocos

Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administracion

Muy frecuentes

Fiebre.

Frecuencia no conocida

Escalofríos.

Trastornos del sistema inmunológico

Muy raras

Anafilaxia

* recogida en la experiencia post-comercialización.


4.9. Sobredosis

Aunque el envase de dosis única está diseñado para minimizar el riesgo de una sobredosis y dado que no se dispone de datos al respecto, en caso de producirse, se deberá realizar un lavado de estómago lo antes posible. El paciente deberá permanecer en observación para detectar la aparición de hemorragias gastrointestinales y de lesiones severas de la mucosa.

Dosis muy altas de idarubicina pueden causar toxicidad miocárdica aguda en 24 horas, y mielosupresión grave en una o dos semanas. En estos casos se instauraran diversas medidas tales como transfusiones sanguíneas y protección ambiental del paciente. Se han observado insuficiencias cardíacas retardadas hasta varios meses después de la sobredosis con antraciclinas. Los pacientes deberán ser cuidadosamente observados y en caso de que los signos de insuficiencia cardiaca volviesen a aparecer, deberá instaurarse un tratamiento convencional.

Los pacientes tratados con Zavedos cápsulas duras deberán ser observados debido a la posible aparición de hemorragia gastrointestinal o lesiones graves en la mucosa.

5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS

5.1.    Propiedades farmacodinámicas

Grupo farmacoterapéutico: Agentes antineoplásicos. Antibióticos citotóxicos y sustancias relacionadas. Antraciclinas y sustancias relacionadas.

Código ATC: L01DB06

Idarubicina, antraciclina análoga de la daunorubicina, es un fármaco antimitótico y citotóxico que se intercala con el DNA interactuando con la topoisomerasa II y tiene un efecto inhibidor en la síntesis del ácido nucleico.

La ausencia de un grupo metoxi en posición 4 de la estructura de antraciclina proporciona al compuesto una alta lipofilia que tiene por resultado un incremento de la captación celular comparado con doxorubicina y daunorubicina.

Idarubicina ha demostrado ser más potente que daunorubicina y un agente eficaz frente a leucemias y linfomas de múridos, administrada tanto por vía oral como por vía intravenosa. Los estudios “in vito” realizados en células murinas y humanas resistentes a antraciclinas, han demostrado un menor grado de resistencia cruzada para idarubicina comparado con doxorubicina y daunorubicina.

Estudios de cardiotoxicidad en animales han indicado que idarubicina posee un índice terapéutico mayor que daunorubicina y que doxorubicina. El principal metabolito, idarubicinol, ha demostrado en los modelos experimentales, “in vivo” e “in vitro”, actividad antitumoral. En la rata, idarubicinol, administrado a las mismas dosis que el fármaco precursor, es claramente menos cardiotóxico que idarubicina.

5.2.    Propiedades farmacocinéticas

Después de la administración oral a pacientes con funciones hepática y renal normales, idarubicina se absorbe rápidamente, con un tiempo máximo de 2 a 4 horas, y se elimina de la circulación sistémica con una semivida plasmática terminal que varía entre 10 y 35 horas, metabolizándose extensamente en un metabolito activo, idarubicinol, que se elimina más lentamente con una semivida plasmática que varía entre 33 y 60 horas. La mayor parte del fármaco se elimina mediante la excreción biliar, fundamentalmente en la forma de idarubicinol, siendo la excreción urinaria del 1-2% de la dosis en forma de fármaco inalterado y hasta un 4,6% como idarubicinol.

Se ha observado que los valores medios de la biodisponibilidad absoluta varían entre el 18 y 39% (los valores individuales observados en los estudios variaron entre el 3 y el 77%), mientras que los valores

medios calculados a partir de los resultados del metabolito activo, idarubicinol, son algo mayores (29-58%, límites: 12-153%).

Los estudios de concentraciones del fármaco en las células (células sanguíneas nucleadas y de médula ósea) realizados en pacientes leucémicos han demostrado que la absorción es rápida y es prácticamente paralela a la aparición del fármaco en el plasma. Las concentraciones de idarubicina y de idarubicinol en células sanguíneas nucleadas y de la médula ósea son más de 200 veces superiores a las concentraciones plasmáticas. Los ritmos de aclaramiento plasmático y celular de idarubicina y de idarubicinol son prácticamente comparables.

Insuficiencia renal y/o hepática:

No se ha evaluado completamente la farmacocinética de idarubicina en pacientes con insuficiencia renal y/o hepática. Es de esperar que en pacientes con disfunción hepática grave o moderada el metabolismo de idarubicina se vea alterado conduciendo a un aumento de los niveles sistémicos del fármaco. La insuficiencia renal también puede afectar a la disponibilidad de idarubicina. Por lo tanto, se deberá considerar una reducción de la dosis en pacientes con alteración hepática o renal (véase sección 4.2 y 4.4) y éste estará contraindicado en pacientes con insuficiencias hepáticas o renales graves (ver sección 4.3)

5.3. Datos preclínicos sobre seguridad

En la mayoría de los estudios in vitro e in vivo, idarubicina resultó ser genotóxica. La idarubicina intravenosa fue carcinogénica (como otras antraciclinas y otros fármacos citotóxicos), tóxica para los órganos reproductivos, embriotóxica y teratogénica en ratas. Los efectos de idarubicina intravenosa administrada a las ratas y a sus crías durante el periodo peri y post natal a dosis de hasta 0.2 mg/kg/día no fueron relevantes. No se sabe si el fármaco es excretado por la leche materna. En estudios de seguridad local en perros se vio que la extravasación del fármaco causa necrosis tisular.

Los estudios revelaron que la Dosis Letal 50 (LD50) para idarubicina intravenosa es 4,4 mg/kg en ratones, 2,9 mg/kg en ratas y 1,0 mg/kg en perros. Después de una dosis única de idarubicina se vieron efectos sobre el sistema hemolinfopoyético y, especialmente en perros, en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, los efectos tóxicos observados en ratas y perros después de una administración intravenosa repetida afectan al sistema hemolinfopoyético, tracto gastrointestinal, riñón, hígado y a los órganos reproductores, tanto femeninos como masculinos.

Los estudios subagudos de cardiotoxicidad indicaron que idarubicina intravenosa, solo a dosis letales, era ligera o moderadamente cardiotóxica, mientras que doxorubicina y daunorubicina, a dosis no letales, producen claros daños sobre el miocardio.

Se realizaron estudios toxicológicos comparativos con doxorubicina y daunorubicina determinar la relación riesgo/beneficio de idarubicina. Idarubicina se ensayó en los animales de laboratorio habituales (ratón, rata, conejo y perro). La vía de administración utilizada principalmente en los animales fue la intravenosa, excepto en los estudios de toxicidad aguda en los que se emplearon también las vías oral, subcutánea e intraperitoneal. Se administraron dosis que oscilaban entre las asintomáticas y las tóxicas o letales.

La toxicidad sistémica esperada de la idarubicina en clínica debe considerarse equivalente a la de la doxorubicina, teniendo en cuenta las diferencias en dosis y planes de tratamiento. La toxicidad de idarubicina se manifiesta sobre todo en el sistema hematolinfopoyético, mientras que la cardiotoxicidad resultó más baja que la de doxorubicina y daunorubicina cuando se valoraron, teniendo en cuenta la mayor actividad antitumoral de la idarubicina en la leucemia múrida.

6.



DATOS FARMACÉUTICOS

6.1.    Lista de excipientes

Celulosa microcristalina (E-460)

Estearato de gliceril-palmito

6.2.    Incompatibilidades

Ninguna conocida.

6.3.    Periodo de validez

3 años.

6.4.    Precauciones especiales de conservación

No conservar a temperatura superior a 25°C.

6.5.    Naturaleza y contenido del envase

Las cápsulas se envasan en un bote de vidrio ámbar, tipo III cerrado por un tapón de rosca de aluminio con una junta de estanqueidad de polietileno y una cubierta de polietileno. Cada envase contiene una cápsula.

6.6.    Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones

Zavedos administrado por vía oral debe ser utilizado bajo la supervisión de médicos con experiencia en el uso de quimioterapia antineoplásica.

Antes de administrar, asegurarse de que la cápsula está intacta. Deben tragarse con agua y no se deben chupar, morder ni masticar.

En caso de contacto accidental del polvo de la cápsula con el ojo, piel o mucosas, aclarar el área a fondo con agua y buscar ayuda médica.

7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN

Pfizer, S.A.

Avda Europa 20B Parque Empresarial la Moraleja 28108, Alcobendas. Madrid ESPAÑA

8. NÚMERO DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN

Zavedos 5 mg cápsulas duras: 60.825 Zavedos 10 mg cápsulas duras: 60.826

Zavedos 25 mg cápsulas duras: 60.827



9.    FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/RENOVACION DE LA AUTORIZACION


Mayo de 1995/Agosto de 2008.


10. FECHA DE REVISION DEL TEXTO


Octubre 2009.



Agencia española de

medicamentos y

productos sanitarios